Capítulo 37

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¿CONFIAS EN MI?

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¿CONFIAS EN MI?




Connor Wood

— ¿Dime a dónde vas? - me pregunta ella

— Jane, no es tu problema si - le digo

Los individuos se van acercando, tengo que sacarla de aquí.

— Mira ve a casa, que mañana tus amigos prepararon una fiesta sorpresa para ti - le digo — Que ya les costó pedir el día libre, para que después no vayas

— Connor... - me dice ella montada en la moto — ...gracias por esta noche

Me sorprende de sus sinceras palabras, sus ojos reflejan la pura verdad y una pequeña sonrisa ilumina su rostro. Baja el visor del casco y arranca los motores de la moto. Veo como se aleja con su moto, la moto que le sienta como una diosa cuando la monta. Se ve como más salvaje conduciendo la moto.

Me volteo para enfrentarme a los individuos que he reconocido al instante que pisaron la gasolinera. Uno está apuntando al cajero de la gasolinera y los otros dos se ocultan como unas personas comunas tomando gasolina a su coche. Los tres tienen tatuado la serpiente, son hombres del Boss Christopher.

— ¿Qué buscáis? - digo tomando la gasolina y la pongo en mi moto

Los dos se acercan a mí y veo que el tercer individuo sigue con el cajero y me doy cuenta que apagaron las cámaras de seguridad de la gasolinera.

— ¿Quién era esa muchacha? - pregunta uno de ellos, el que tiene mas panza que cuerpo — ¿Una de tus rameras?

— ¿Qué queréis? - digo ya molesto

— Nos envió el Boss, dice que no has entregado lo que te pidió - habla el otro individuo que está esquelético

— A ti no te han dicho que comas más - le digo — Y a ti que comas menos - señaló al otro

Los dos se enfurecen, pero el obeso se abalza a mi con la mano alzada, pero la esquivo. Pero le propinó un puñetazo.

— Alek, no deberías haber echo eso - le riñe el otro — Es el Underboss

Veo que el otro intenta coger el equilibrio después del puñetazo que le dado.

— Lo sentimos señor, Alek a veces puede alterarse - me habla el otro

El tercer individuo sale de la tienda de la gasolinera al ver a su compañero golpeado por mi.

Estoy un poco débil por haberme sometido al Ledyanaya vanna, que es el método más letal de recordar, pero la más eficaz para personas como yo. Gracias a eso recuerdo todo, pero aun no estoy sanado del todo. Mi piel sigue fría por el hielo y a veces me duele la cabeza, pero lo peor es que no tengo tanta fuerza en este estado.

Grupo Alfa (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora