Jane Miller es calculadora, un rostro hermoso, una belleza envidiable, capaz de lograr que hasta el mas importante de los hombres se ponga de rodillas a sus pies.
Hace tres años atrás a ella, solo la mirabas a los ojos y eran los únicos que mostr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hazlo
Jane Miller
No se que responder, realmente no se. Todo parece quedarse en un incomodo silencio. Mi corazón sigue acelerado desde hace tiempo y si no lo controlo acabare teniendo un ataque al corazón.
Connor y yo nos encontramos de esa manera en el pasado.
Recuerdo cuando era una niña de de nueve años cuando empecé a desarrollar sentimientos a el. En ese momento Connor tenia doce.
Era un día donde celebrábamos el día de acción de gracias en su casa. Todos nos reíamos en la cena, menos el. Como siempre se veía malhumorado y callado. Su tío Oliver lo estaba observando y al ver que no cambiaba de cara Connor lo hizo apartar de la multitud.
Yo como siempre chismosa los seguí cuando vi que lo miro con molestia su tío.
— Cambia ese animo- le hablo su tío con molestia
Connor agacho su cabeza negando , y luego su propio tío le golpeo con un puñetazo en la boca. Connor ni se inmuto y yo me tape la boca para que no se me oyera el grito agonizado al ver la sangre que le salía de la boca.
— Vuelve allí y pon la cara de que estas encantado con tu familia y no la cara de que soy un puto marica lastimado - se burlo su tío — Espero no volverte a partir la cara
Su tío sonó tan cruel, como podía tratar así a un niño, su propio sobrino. Nunca me gusto ese hombre, siempre me provocaba miedo.
— ¿Entiendes pedazo de mierda o te lo vuelo a decir?- le pregunto
— Si- respondió Connor con la cabeza agachada
Su tío se alejo dejándolo allí solo.
— Siempre te gusta meterte donde no te llaman - habla Connor en mi dirección — ¿Piensas que eres invisible o que?
Encuentro el valor para acércame tímidamente, mis manos resbalan entre ellas por la sudor y el calor de precipita en mis mejillas y ya puedo insinuar que estoy sonrojada.
— ¿Por qué te pego? - le pregunto
Lo miro pero retiro mi mirada cuando sus ojos grises localizan directamente los míos, nunca puedo sostener su mirada. Connor siempre era tan atractivo.
— Ese no es tu asunto - me responde molesto
— Lo siento, yo solo quería saber porqu...
— Jane no es tu asunto y no lo vayas a contar
Intento irme, pero el sostiene mi codo. Las mariposas hicieron presencia en mi estómago a su contacto, el siempre me provocaba estas emociones.
