Jane Miller es calculadora, un rostro hermoso, una belleza envidiable, capaz de lograr que hasta el mas importante de los hombres se ponga de rodillas a sus pies.
Hace tres años atrás a ella, solo la mirabas a los ojos y eran los únicos que mostr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una de las nuestras
Jane Miller
Al ver a Connor, sin pensarlo intento protegerlo de las bestias que le saltan encima, pero Herman me detiene.
— No bonita, tú no te pones- me dice él
El plan estaba yendo bien, porque tuvo que aparecer.
Connor tira varios de ellos al mar y Herman no hace nada, solo se sienta y observa.
Piso con fuerza la mano de uno de ellos que cae en el suelo y Herman se pone furioso empujándome atrás y me sujeta el brazo con fuerza.
— Vuelve a sujetarla de esa manera - le dice Connor con la voz amenazante
Herman se voltea soltandome del brazo para enfrentarlo y yo me volteo a ver a Connor.
Una sonrisa se desliza por sus labios y veo que no tiene ningún contrincante. Sus ojos grises nunca abandonan los míos.
— ¿Qué diablos quieres? - le pregunta Herman a Connor
— Sabes exactamente lo que quiero - responde con calma
Herman se rie y vuelve a mi lado.
Me toca el rostro como si supiera que se tratara de mi.
— Te crees invencible, pero se te olvida que eres una persona - habla Herman a Connor
Herman no para de repararme, con la mirada de arriba abajo, sin quitar la mano de mi rostro.
Deposita sus labios encima de los míos, pero no llega a hacer más contacto cuando Connor se lanza encima de él a puños.
Aparecen hombres de Herman, pero no les dejo avanzar luchando contra ellos para que no lleguen a Connor.
Ver que no puedo, hace que cierre los puños clavando las uñas en mi palma cuando estoy decidida a dejar salir el monstruo interior, noto como una mano toma la mía.
Miro sobre mi hombro y Connor me pide que me calme, pasándome una navaja en la mano.
— Te tengo - me susurra — No te preocupes
Una risa ronca nos hace mirar a uno de los lados del barco. Connor maldice al ver a Varick parado de pie al lado de la barandilla con hombres armados hasta los dientes.
— No te preocupes - repite Varick las palabras con un tono burlón — Después de todo eres débil
— Que haces aqui - le reclama Herman a su padre con un tono furioso
Un golpe lo calla y Herman levanta su rostro tocando su rostro golpeado por su padre.
