Jane Miller es calculadora, un rostro hermoso, una belleza envidiable, capaz de lograr que hasta el mas importante de los hombres se ponga de rodillas a sus pies.
Hace tres años atrás a ella, solo la mirabas a los ojos y eran los únicos que mostr...
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No tengas miedo
Nick Mcgarret
Connor vuelve al desastre que está montando mi hermano con los soldados de la MOEFM y esos motoristas que perfectamente se quienes son.
Christopher al ver a Connor lo apunta y parece que este no reacciona buscando no se a quien.
— Vámonos - le indico a mi hermano pero no me hace caso
Se que esta decidido hacer pagar a los culpables de la muerte de mi cuñada, pero no es esta la manera. Paro a uno de los motoristas que está disparando desde su posición.
— Dile a tu jefe que secuestraron a la chica esa - le digo y lo suelto
— Secuestraron a Jane - me dice negando con la cabeza
— Jane… - digo esperando que me diga el apellido
— Jane Miller, la chica de Connor - me suelta y veo al mencionado que cruza en medio de las balas.
Mientras los chicos lo protegen poniendo su vida. Corro en dirección de Connor derribandolo al suelo cuando una de las balas de Christopher casi le da.
Lo pongo en un lugar seguro al ver lo alterado que está y el enojo que muestra sacando humo si pudiera. Golpeo su rostro para que vuelva a la realidad, él intenta devolverme pero se la detengo.
— Necesito ir a por ella - repite varias veces intentando salir de nuevo pero yo le detengo el paso
A Connor nunca lo he visto de esta manera tan desesperado, no está mirando su alrededor sólo está reaccionando. Pero una palabra me sorprende cuando la dice.
— Trelos - dice mirando su brazo.
Esa palabra, “Trelos”, esa maldita palabra que siempre gritó a los tres vientos cada vez que tenía pesadillas, cada vez que estaban a un movimiento de que acabaran con su vida en las batallas de Rusia.
En ese momento supe que esa palabra era la que lo ayudaba a levantarse de su pesadilla que vivió en Rusia y ahora después de tanto la ha vuelto a decir.
— Escúchame muchacho, tienes que escucharme - le doy unas palmadas en el rostro.
Él centra su mirada, mirando en el suelo y se que me está escuchando y le explico.
— Entregame a Crystal, y Christopher se ira, dime donde esta ella e iré a por ella - le pido
— No - me contesta seco.
— ¿Cómo que no? - le pregunto molesto.
— Ella ya la mato - me dice.
— Jane la mató - le digo recordando a la chica que estaba parada en las escaleras llena de sangre y el asiente.
