Jane Miller es calculadora, un rostro hermoso, una belleza envidiable, capaz de lograr que hasta el mas importante de los hombres se ponga de rodillas a sus pies.
Hace tres años atrás a ella, solo la mirabas a los ojos y eran los únicos que mostr...
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Todo fue en vano
Jane Miller
Llevo más de cuatro horas trabajando para la misión de la semana que viene. Los días se están agotando así que debo continuar con mi trabajo.
— Estas son las personas que te tienes que estudiar - Ryan me entrega un informe
— Soldado Ryan, ¿Conoce quien hace de mi acompañante en la misión? - pregunto
— ¿Para situarme mi Capitana me podría decir su personaje? - me pregunta
Busco mi informe y le leo el primer párrafo que dice sobre mi personaje.
— Soy Dilara la esposa de Osman Kaya, somos una pareja que viene de Europa de orígenes Turcos, pero los dos fuimos criados en Europa y por eso no hablamos bien el idioma y además nos casamos para hacer nuestras ganancias más grandes
— Eres la esposa del Teniente General Wood - me dice
Y casi me atraganto con mi propia saliva. ¿La esposa de Connor?
— ¿Quién hizo los repartos? - pregunto confundida
No me creo que el destino me este haciendo esto, que podría salir peor.
— Los hizo el Teniente Wood - me responde
Quien iba ser más. Me quiere volver loca este hombre, siempre me sorprende con sus cosas de bipolaridad.
— De acuerdo, puede retirarse Soldado Ryan
Me vuelvo a sentar en la silla y organizo los documentos sobre mi mesa. Tengo que tener la mente fría en esta misión, vamos a pasarnos varios días en nuestro papel sin salirnos de él. Eso significa que vamos a estar incomunicados con otros soldados, solo voy a estar con Connor.
— Jane - dice Ares entrando por la puerta, como si alguien lo hubiera empujado para dentro
— Ares - digo levantándome de mi mesa
— Necesito hablar contigo - me habla
Pero algo me confunde, está demasiado nervioso, como si algo le tuviera miedo.
— ¿Ares qué pasa? - pregunto preocupada por la manera que se encuentra — ¿Tienes algo?
Él se acerca a mí y me acaricia la cara, todo está siendo raro.
— Ares me estas asustando - le explico
— Sabes que te amo - me dice juntando nuestras frentes
— Si - contestó — Ares no me asustes, ¿Qué pasa?
Suspira y noto que su mano tiembla, pero se separa de mí cuando la puerta se abre por mi amiga pelirroja. Observó a Cami entrando con el teléfono en las manos.
