Before you Go [l.s]

HIM.

Louis corrió a un lado de Harry, estaba preocupado, no soportaría que algo le pasará a Harry o a su bebé.

Se aseguro de que aún tuvíera pulso y para su buena suerte aún tenía, Harry estaba vivo.

Saco su teléfono y marcó a el número de emergencias donde rápidamente le contesto una mujer la cuál le pidió sus datos y le dijo que guardará la calma, que en unos minutos una ambulancia llegaría a atender a Harry.

¿Cómo pretendía aquella mujer que guardará la calma?
El amor de su vida estaba tirado en el suelo del baño inconsiente y sangrando, su vida y la de su hijo pendía de un hilo y pretendían que estuviera calmado.

Pasaron por lo menos diez minutos que para Louis fueron eternos, cuando llegó la ambulancia ellos vivían en un primer piso así que fue rápido cuando los enfermeros y doctores llegaron a el departamento, revisaron a Harry y lo subieron a una camilla para luego subirlo a una ambulancia.

Louis se aseguro de que el departamento estaba cerrado y salió de ahí directo a la ambulancia donde se subió.
Ahí estaba un doctor y dos enfermeras que revisaban a Harry y le conectaban cosas y a maquinas.

Todos parecían desesperados y eso solo ponía peor a Louis, no entendía que pasaba, preguntaba por la salud de su hijo y su novio y nadie respondía, Louis no sabía que pasaría si algo salía mal, no estaba preparado para perder lo único bueno que le había dado la vida.

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Llegaron a un hospital luego de varios minutos, bajaron de la ambulancia a Harry y lo llevaron a la sala de emergencias.
Louis no pudo entrar, los doctores no se lo permitieron le dijeron que mejor llamará a los familiares del chico.

Y no, Louis no haría eso.

Sería como un suicidió llamar a casa de Harry, decirles donde estaban y esperar a que llegarán sus padres, probablemente Nadia entendería las razónes y simplemente estaría feliz de ver de nuevo a su hijo, pero Ernest y la abuela.

Estaba seguro de que lo iban a ahorcar y descuartizar apenas lo vieran, además de que seguro una vez que Harry estuviera bien se lo llevarían y jamás lo dejarían verlo otra vez.

Paso por lo menos una hora pensando en que hacer y al final decidió llamar a Nadia, confiaba en ella, confiaba en que no le diría a la abuela o a Ernest.

El teléfono timbró varias veces y cuando estaba por colgar la llamada una confundida Nadia respondió.

—¿Diga?— se escucho al otro lado de la línea.

—Hola Nadia, ¿Qué tal las cosas por allá?

Nadia abrió la boca al escuchar esa voz.

—Louis, oh Louis dime por favor que estás con Harry, ¿dónde está mi prqueño? ¿Está bien? Traélo a casa, por favor necesito ver a mi pequeño o me volveré loca y…

—Nadia— Louis la interrumpió— necesesito hablar con usted pero debe prometer algo…

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Nadia llegó al hospital lo más rápido que pudo.

Louis la hizo prometer que no diría nada a nadie, solo así le diría dónde estaban y Nadia obviamente acepto.
Ella haría cualquier cosa con tal de ver de nuevo de su bebé.

Salió de casa inventandole a la abuela que iría a ver a una amiga y que no la esperaran para cenar, la abuela como era de esperarse hizo un montón de preguntas, pero Nadia logró esquivarlas todas y salir de ahí.

Cuando llegó al hospital lo primero que hizo fue ir a la recepción para preguntar sobre Harry, pero ahí le dijeron que aún no había un diágnostico.

Camino a la sala de espera, busco por todos lados a Louis y cuando por fin lo encontro corrió a el.

Llegó y lo primero que preguntó fue sobre si tenía información o algo acerca de la salud de Harry pero este negó, había pasado ya varias horas y aún nada.

Luego comenzó a bombardear a Louis con preguntas como sobre a dónde habían ido, porque, dónde estaban viviendo, y más.
Louis pacientemente respondió todas y cada una de las dudas de Anne.

—Entonces ¿mi pequeño no trabaja?

Louis negó.

—¿Qué hace en todo el día entonces?

—Bueno, usualmente él es el que se encarga de mantener la casa ordenada, tres veces por semana va al psicólogo y me a contado que a veces sale a caminar.

—¿Y cómo pasó todo esto? Quiero decir ¿no se supone que cuidas de él? Y ¿Porque Harry va a un psicólogo?

—Claro que cuido de él. Y le repito señora, yo estaba trabajando cuando llegué fue cuando lo encontre tirado en el piso, me asusté y llamé a el servicio de emergencias y bueno, Harry tiene un ¿problema? pero bueno, creo que eso no me corresponde a mi decirselo.— Louis se había artepentido de decir lo del psicólogo, había olvidado que la madre de Harry aún no sabía nada, pero ya no había vuelta atrás, lo había dicho ahora debía esperar que la mujer se conformará con eso y no comenzará con más preguntas.

Nadia asintió.

Los segundos ahí le parecían eternos y nada de noticias que tenían.

Paso una hora más antes de que un doctor apareciera en la sala y los llamara.

—¿Qué paso con mi hijo? ¿Está bien? ¿Puedo verlo?— Nadia empezó a hacer preguntas hasta que el doctor la miro e hizo que se callará.

—¿El chico padece algún transtorno alimenticio?— preguntó el doctor.

—Bueno… sí— contestó Louis.

—Bien, pues a consecuencia de esto el hígado y los riñones comienzan a ser dañados, por suerte el daño no es grave, aún.
Necesita tomar terapia y estar bajo supervición unos días más, si todo sale bien en unos tres a lo máximo cuatros días lo podemos dar de alta.

—¿Y el bebé? ¿Está bien?— preguntó asustado Louis.

—Sí, el bebé está bien, por suerte esto no afecto en nada la pequeño pero insisto en que el chico debe tomar una terapia, necesita superar esto si no quiere que el bebé o él mismo termine muerto.

Louis miro al doctor.
No, eso no, ayudaría a Harry con eso, quizá podría dejar uno de sus empleos para así pasar más tiempo con él y cuidarlo, algo se le ocurriría para conseguir dinero por ahora lo importante era Harry y el bebé, que ambos estubieran bien.