MOONLIGHT.

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-Quédate, por favor- dijo Louis con los ojos llenos de lágrimas- No nos dejes.

Los pequeños bebés solo veían a su padre llorando, eran demasiado pequeños para entender que era lo que pasaba.

Harry sonrió y le dió un pequeño apretón a la mano de su amado, sabía lo que venía.

-Te amo- dijo con los ojos llenándose de ese líquido salado, odiaba ser tan sentimental.

-Sabes que yo también te amo.

-Te prometo que en otra vida nos amaremos todo lo que en esta no pudimos.

-¿Porque dices eso Hazz? Vamos tu eres fuerte, vamos a salir de esta y podremos vivir felices, regresaremos a casa y te prepararé los panqueques que te gustan, te dejare que les pongas toda la miel que quieras, solo resiste.

-Lou, jamás olvides que te amo y a ustedes también pequeños- dijo apretando con la poca fuerza que le quedaba las mejillas regordetas de los bebés- son lo mejor que me pasó, todo valió la pena porque los tuve, los amo.

-Hazz, no por favor! ¡Harry no! ¡Doctor!- grito con todas sus fuerzas al ver cómo el aparato que estaba a lado de ellos comenzaba a pitar y Harry cerraba de a poco sus ojos aflojando el agarre en su mano, grito de nuevo asustando a los pequeños que estaban en sus brazos, al ver a su padre tan desesperado comenzaron a llorar.

Los doctores entraron a la pequeña habitación y lo sacaron, pidiéndole que esperar afuera.

-Te amo- dijo Harry apenas audible con la poca fuerza que le quedaba.

Before you Go [l.s] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora