Bajo los pies del castaño un profundo abismo se extendía, era tan alto que ni siquiera alcanzaba a verse el fondo, solo un agujero negro consumido por las sombras. El chico se sostenía con fuerza a la esquelética mano del hombre, sentía que poco a poco comenzaba a quedarse sin aire, aún con esto y con dificultad miró a Xóchitl, sus orbes cafés llenos de miedo le partían el alma a Leo
- C-corre, ... Bus-ca a los... otros y, ... huyan...- Pidió el chico con dificultad, su pecho subía con dificultad y su voz se había vuelto ligeramente ronca por la falta de aire.
- ¡¡LEO!!. - Gritó Xochitl con pánico al ver a Leo a merced del hombre, intentó acercarse hacía donde Leo estaban para ayudarlo, pero el hombre lo colocó completa mente fuera de su alcance y a merced de un precipicio.
Ella entendió a la perfección la amenaza del charro, retrocedió con pasó sereno hasta que escucho el conocido lamento de las almas que servían al charro tras ella, no podía huir, y aunque tuviese el camino libre y completamente despejado no se iría, no dejaría a Leo, más ahora que su vida peligraba, no tenia opción, bajó momentáneamente la vista para posar sus ojos en la pequeña botella de cristal que aún yacía en el suelo, con un poco de temor y sin pensarlo 2 veces, la levantó del piso y la puso junto a su pecho, para luego mirar a Leo con detenimiento quien la veía aterrado.
El charro sujetó fuertemente a leo del cuello de la camisa con una sola mano para girarse y ver a Xochitl con ese, su verdadero rostro, la chica se llenó de terror al descubrir esto, su verdadero ser era horrible, ese rostro, esos ojos eran capaces de doblar al más valiente de los aventureros, pero aún así a ella no le importó, tomó valor de la nada para mirarlo directamente a los ojos y hacerle frente.
- Despídase del su supuesto verdadero amor señorita, no lo volverá a ver jamás -. El tono frio del hombre seguido de sus palabras helaron a Xochitl quien con voz débil habló.
-No lo lastime, ... -. Susurró y luego de mirar la botella entre sus manos lo acercó a sus labios. -Bájelo, para acá, ... -.
-No caeré en sus juegos esta vez, bébalo y tal vez piense en dejarlo ir-. Respondió el hombre con frialdad.
-N-No lo hagas... R-rompe la bo-botella. - Dijo Leo con voz entrecortada.
-Esta bien Leo, estoy feliz de por fin ser útil, desde hace tiempo que quería volver a estar contigo en una de tus aventuras. -La chica miró a Leo, y a este se le partió el alma, su novia, los hermosos orbes de la chica que tanto adora, reluciendo lágrimas, lagrimas de dolor aunque su ligera sonrisa disimulaba su verdadero sentir. - Aun que no me di cuenta hasta ahora de que vivir contigo fue la mejor de todas, desearía tener más tiempo, aún así, podré irme feliz siempre y cuando... Me jures amor eterno, ...-.
Tales palabras terminaron por hacer a Leo caer en un mar de lágrimas, sus ojos se cristalizaron y unas pocas lágrimas se resbalaron por sus mejillas.
- ¡No lo hagas!, quiero jurarte amor eterno pero frente a un altar, ... y-yo, ... no imagino una vida sin ti...-.
- Nos es un adiós, es un hasta pronto. - Ella le volvió a sonreír, tan cálida y dulce, sus palabras a oídos de Leo no eran más que una despedida, una despedida que no quería aceptar.
El esquelético hombre rodó los ojos y soltó un poco el cuello del muchacho amenazando con soltarlo.
-Bájelo, ... - Dijo Xochitl en tono imponente mientras ponía la botella en sus labios, lentamente ese extraño liquido se deslizó por la botella hasta quedar a unos pocos milímetros de sus labios.
Aquel demonio, sin más lanzó al moreno contra uno de los muros, este se golpeó fuertemente la nuca. Por un segundo Xochitl quiso ir a socorrerlo, pero no podía, no debía si quería mantenerlo a salvo.
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..::_ La Leyenda del Charro Negro_ ::..
AdventureDespués de los acontecimientos ocurridos en la leyenda del chupacabras (Versión de meme131), Leo y y xochitl reciben la visita de 2 de sus amigos desde guanajuato, sin saber que un jinete vestido de negro ronda a uno de los jóvenes para cobrar una a...