- - - - - Capitulo 14: La bienvenida. - - - - - -

1.1K 43 36
                                    


Poco a poco, el globo fue descendiendo de entre las oscuras nubes que reinaban el cielo junto con la oscuridad de aquella región. Era un clima muy parecido al de Xochimilco, bueno, un poco más tétrico y frio. Había sido una misión rápida hasta eso, aunque hubiesen deseado poder disfrutar de la belleza de ese lugar, pero bueno, los monstruos y apariciones no esperan para atacar.

El lugar era tan oscuro, que apenas se distinguía si era de día o de noche. Al bajar lo suficiente, quedaron suspendidos a algunos metros del suelo, lo que pudieron observar los sorprendió mucho. Ahí frente a ellos, había largas hileras de magueyes, que terminaban hasta lo que parecía una gran edificacion, de la cual no podían distirguir con detalle por la oscuridad y la distancia.

Santiago sacó de su moral, su confiable y viejo catalejo para echar un vistazo al lugar. Gracias a él, descubrió que aquella construcion, era una gran hacienda, o lo que alguna vez había sido una hacienda, al mirar un poco más allá, logró divisar el pueblo fantasma del que el padre les había contado.

Tal como el les había dicho, abandonado de la mano del hombre desde hace mucho tiempo y en completa calma, como si el tiempo y la soledad hubiesen borrado poco a poco de la memoria de la gente.

De entre las grandes edificaciones y las calles solitarias, lo que más destacó, fue un gran cerro frente a ellos a una gran distancia, se veía con clarida, pero la cima de este no era visible, era tan alto que las nubes bloqueban la visión, dando un aspecto misterioso de lo que habría arriba.

- Avisenme si ven la cueva... – Dijo Leo.

- No... no la veo, hay que revisar el mapa. Podria estar frente a nuestras narices. - Dijo Santiago, mientras le pasaba el catalejo a Leo para que pudiera ver el lugar. Mientras, las chicas observaban lo poco que alcanzaba a apreciarse del paisaje. Valentina estaba más concentrada en pensar en Santiago, ¿Realmente estaría fuera de peligro?, había cosas que no entendia referente al pacto que el charro y Xóchitl habían tenido.

Xóchitl, fijó sus ojos cerca de unos acantilados no muy lejos del globo, podría decirse que casi podían dar un salto y quedar sobre este sin ningún problema. Era impresionante el pensar que fray Godofredo había construido un transporte así, sin haberlo disfrutado tanto como el hubiese querido. Algunos recuerdos de aquella época llegaron a su mente, la primera vez que conoció a Leo fue algo que nunca olvidaría, hubiese deseado haber estado ahí para ayudarlo con sus otras misiones. Ese recuerdo feliz fue interumplido cuando una silueta negra sobre aquellos acantilados atrajo su atención, no podía distinguir muy bien que era, debido a una densa niebla que cubria la cima de este.

- ¿Qué es eso? - Preguntó la indiana en voz baja.

- ¿Qué cosa? – Dijo Valentina acercándose a donde estaba su amiga.

- Vi algo, o a alguien por aquel acantilado.- Respondió la muchacha, señalando el lugar donde había visto la silueta.

- ¡Paso!, Yo no quiero ir a ver y no creo que tu quieras. – Valentina tomó a Xóchitl de la mano y la alejó del borde de la nave, tal vez la altura la afectaba, la idea de que "él" estuviera cerca, le ponía los pelos de punta.

Xóchitl intentó hacer caso a Valentina, pero sentía una mirada insistente en ella, algo los observaba sobre todo a ella. La imagen de ese charro montado en su caballo, iluminados por la luna se le hizo presente en la mente.

- ¿Me estas escuchando? - Pregunto la minera, al darse cuenta de que la morena estaba perdida en sus pensamientos.

- A-alguien nos ve... - Susurró Xóchitl, apenas un susurro.

- ¿Eh?, no te pude oir, ¿Qué dices? -.

- No nada, olvidalo por favor. -.

- ¿Esta todo bien alla atrás? – Prenguntó Leo al notar la cara palida de su novia y la de confusion de Valentina. Antes de poder responder un fuerte viento los sacos de sus pensamientos.

..::_ La Leyenda del Charro Negro_ ::..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora