- - - - - - Capitulo 17: Una ventana al pasado. - - - - - -

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Una vez que los chicos entraron al navío, fueron todos a cambiarse de ropa, luego de eso cada quien se puso a hacer algo, Valentina se perdió en la cocina, tal vez buscando algo que comer, Xóchitl se encargó de encender unas velas para brindar un poco de calor al lugar, Santiago fue por unas mantas, y Leo se encargaba de revisar que no hubiera alguna alimaña por el lugar, para su fortuna fue así.

Una vez reunidos en la mesa, Leo pregunto:

- ¿Y bien? - Cuestionó el líder, por la cara de espanto que tenían Santiago y Valentina era de suponerse que algo malo les había pasado - ¿Qué pasó? -.

- El charro loco, eso pasó. - Respondió el músico mientras se arropaba con la sabana, hacia un frío brutal. - Fuimos a lo que fue la comisaría... -.

- Hubieran visto, encontramos algunas cosas útiles... - Interrumpió la castaña quien salia de la cocina con 4 tazas que llevaban dentro un liquido humeante, un dulce aroma llenó las fosas le los otros 3 chicos. - Solo escuchamos al caballo, oímos su voz... Pero no lo vimos. -.

- ¡Chocolate! - Dijeron al unísono los chicos, con un brillo en los ojos.

- Para que no nos haga daño la mojada. - La castaña sonrió ladinamente y les pasó una taza a cada uno. - Sigan con lo suyo. -.

- ¿Les hizo daño? - Preguntó Xóchitl preocupada mirando a Santiago y Valentina de arriba a abajo una y otra vez, de alguna manera si algo les pasaba a ellos o a Leo, no podría evitar sentirse culpable. Gaznate, que descansaba en su cesto, se acercó a la indiana y frotó su pico en su pierna para darle cariño.

Santiago negó con la cabeza, ya había adivinado los pensamientos que pasaron por su mente, le sonrió y luego le dio unas palmaditas en la cabeza.

-No, no paso nada, solo nos dijo qué el tiempo se agota. - Lo último lo dijo casi en un susurro. - Debe estar intentando asustarnos. -.

- Que buen recordatorio. - Leo rodó los ojos, el sarcasmo se hizo notar en su timbre de voz, tal vez mezclado con enojo. – Gracias... -.

-Tampoco te voy a echar mentiras, mano. - Respondió Santiago y le dio un sobo al chocolate para luego hacer una mueca de dolor. - ¡Caliente! -

-Sé que no... - Leo bajó la mirada tratando de disimular su molestia.

Era de suponerse el por que estaba así, después de todo el único que arriesgaba su mundo al estar ahí era él, de ser Valentina quien estuviera en peligro, seguramente Santiago no los habría dejado ni comer con tal de protegerla, pero no era así, era Xóchitl, su novia quien estaba en riesgo y seguían ahí, apenas con unos pocos días de que la deuda se cobrara, con unas pocas pistas, pero sobre todo perdiendo el tiempo en juegos ridículos.

Leo suspiró buscando calmarse.

- ¿Qué encontraron? -.

- Esto. - Santiago puso los papeles y las monedas sobre la mesa, una de ellas rodó hasta quedar frente a Xóchitl, quien permanecía cabizbaja.

Leo tomó la moneda entre sus manos y le dio unas pocas vueltas.

- ¿En serio gato? - Dijo un poco irritado. - ¿Monedas de oro?, no podías aguantarte tus mañas un rato... -.

El mencionado se dio un ligero golpe en la frente ante comentario tan ridículo.

-Si recuerdas los rumores, el charro cambia personas por oro, mira esos papeles y lo comprenderás. - Terminó por decir, extendiéndole los papeles.

El cazafantasmas entendió a que se refería Santiago cuando leyó las notas, se quedó atónito.

El puñado de hojas mostraba los rostros de personas de diferentes edades, las palabras "Se busca" relucían en la parte alta de la hoja, un poco más abajo decía "Desaparecido", junto con una pequeña descripción de la persona, así como datos de donde y cuando fue visto por ultima vez.

..::_ La Leyenda del Charro Negro_ ::..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora