- - - - - - Capitulo 32: Puebla, dulce puebla. - - - - - -

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- Mano, no la mueles, ... - Exclamo leo con un poco de miedo y frustración al ver que un inminente castigo venia a el, por mano de su propia novia.

La pelinegra guardo silencio unos momentos, cuando una sonrisita, no sabia si era sarcástica o maliciosa, se dibujo en sus labios.

- Gracias gato, Lo guardare por aqui, ...- Xóchitl, tomo el cinturon y lo coloco en la mesita.

Leo, solto un suspiro de alivio al ver como su novia había dejado por la paz, el asunto del cinturón.

- Un placer, ... Ignoren que estoy aqui y sigan con sus cosas, ... Piensen que soy una almohada más, ... - Comento santiago, con la voz un poco barrida y rara, era seguro que el sueño lo estaba venciendo.

- Una almohada muy ruidosa, ... - Opino leo, con un poco de frustración.

- Gracias, ... Pero no me siento comoda besando a leo sobre ti gato, ... – Explico Xóchitl, intentando no sonar grosera con el pobre muchacho pelinegro. - Ahora que lo pienso, ... ¿Tu no quieres descansar también leo? -

- Prefiero pasar un rato más contigo mi flor. - Le dijo leo, un tanto coqueto, acercándose un poco a su novia para tomarla de la mano.

- Deberas tu no tienes llenadera. – Se rio un poco la indiana, acariciando con el pulgar la mano de leo.

- Es un loquillo, ...- Exclamo en voz baja el músico, aun con la cabeza en la almohada.

- ¡Hasta dormido muele! – Grito leo, un tanto molesto, pero conteniéndose para no darle un zape.

Xóchitl, cayo en cuenta que su amigo no dormiría tan fácil, quizás por su carácter testarudo y resistente, pero aun asi, debía dormir un rato por su bien, aun que no lo haría a la buena, eso era seguro, asi que pensó que quizás necesitaría una ayudadita.

De su bolso, saco un paño y un frasco con un liquido de color purpura, el cual impregno en el mismo pañuelo y coloco en el rostro del muchacho, que no lucho mucho, hasta caer profundamente dormido, incluso un leve ronquido salio de boca aun entre abierta.

- Duerme gatito, ... Duerme. – Xóchitl, rio ladinamente, para luego, colocarle unas palmaditas en la cabeza al muchacho.

- Si lo matas, el coyote que tiene por novia te va a comer, ... - Le dijo leo, un tanto asustado al ver a su amigo inconsiente.

- Tu no te apures leo, me lo van a agradecer después de ver lo bien que descanso gato. - Tras limpiarse un poco las manos en el agua, puso a lavar los vendajes que había usado. - Voy a la cubierta, vere si vale quiere algo. –

Leo, se levanto y beso la mejilla de la joven. Antes de irse la chica colocó un largo beso en los labios del chico, quien lo correspondio con suma ternura.

- Descansa, te vere en un rato, ... - Tras decir esto ultimo, Xóchitl, salio afuera de la cabina.

- Cualquier cosa, nos gritan, ... - Dijo leo, en voz baja.

Una vez que se despidió, la chica salio fuera. Mientras, leo le tomo la palabra y se acosto en una de las hamacas, mirando al techo, pensando en las palabras de su novia. Tenia una buena idea, pero esto ser "cazafantasmas", era un verdadero lio, eran muchos problemas, sin mencionar que uno llegaba a arriesgar la vida, no estaba seguro de querer que sus hijos siguieran sus pasos. Ahora comprendia a la perfeccion los desvelos de su abuela.

Tener hijos, nunca llego a pensar si quiera eso, hasta este viaje, tener hijos, su propia familia, una vida en pareja, jamas se lo había puesto a pensar tanto, lo que era más, nunca llego a creer que una chica se fijara en el por su carácter timido y un poco introvertido, llego a creer que moriría solo, pero ahora todo era diferente con su linda novia, que, pese a sus defectos, lo quería con todo su corazon. Con forme sus ideas pasaban por la mente del castaño, este se quedo profundamente dormido.

..::_ La Leyenda del Charro Negro_ ::..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora