Piezas de un rompecabezas - Parte 8: La caja de Pandora

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#DE PALABRAS: 2500+
ADVERTENCIAS: Una adolescente curiosa encuentra demasiadas cosas... Y mamá siempre sabe. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: ¿Alguien dijo curiosidad?

#PomeloAmaASteve
#StevePapito
#SiQueresTeLlamoPapeh

~•~

El bramar de un trueno sacó a Amber de su sueño; Desde pequeña siempre le tuvo miedo a las tormentas. Pero en esta ocasión, ella estaba lejos de su protector.
Siempre que esto ocurría, incluso a esta edad, ella corría hasta la habitación de su padre y se refugiaba en sus brazos. Él acariciaba su cabello y le aseguraba, cuantas veces fueran necesarias, que todo estaría bien, que las tormentas siempre pasan...

Amber cerró los ojos con fuerza ante un nuevo trueno. Era difícil pensar en cómo salir de esta situación sin quedar como una bebé miedosa y sin recurrir a su padre quien estaba más lejos de lo que jamás había estado.
Abrió los ojos de manera abrupta ante la única idea que podía surgirle en ese momento; T/n era su madre y, con lo dulce y cariñosa que siempre es, no existía manera en que la rechace.
Rápidamente, salió de la cama y de su habitación. Lentamente y con calma, se dirigió hasta la puerta de t/n. Un trueno hizo que acelere el paso.
Al llegar a la habitación de su madre dio tres golpes suaves a su puerta. La respuesta fue inmediata, como si la estuviera esperando.

-Cariño, ¿Estás bien?- Cuestionó t/n.
Amber, sin emitir respuesta, se abalanzó hacia t/n, rodeó su cintura con sus brazos y hundió su rostro en el pecho de ella.
-Tengo miedo, mamá...- Murmuró.
T/n rodeó con sus brazos a su hija y acarició su cabello.
-Tranquila, estoy aquí. Todo está bien.- Dijo con su voz mas calma.
T/n dio algunos pasos hacia adentro de su habitación y cerró la puerta.
-Sé que dijiste la última vez que ya estabas grande, pero ya sabes que no me importa en lo absoluto, ¿Quieres dormir aquí?- Cuestionó.
Amber elevó la mirada un momento y observó a su madre. La cálida sonrisa que esgrimía t/n llamaba a aceptar sin si quiera dudarlo.
-Si mamá. Sería genial... ¿No... No te molesta?- Cuestionó dudando.
T/n negó con la cabeza.
-No me molesta en lo absoluto. Sabes que siempre estaré aquí para protegerte, cariño.- T/n liberó lentamente a su hija y tomó sus manos para guiarla hasta la cama.

Ambas se acostaron juntas y se observaron un momento. Amber, aun dudando, se acercó más a t/n. Ésta rodeo a su madre con sus brazos en un intento de sentirse aun mas a salvo. Posó su cabeza en el pecho de t/n, sintiendo como aquella protección que hace momentos anhelaba, comenzaba a rodearla.

La sonrisa en el rostro de t/n casi dolía. Eran raras las ocasiones en las que su hija la buscaba en momentos así.
Si bien de pequeña siempre tuvo temor a las tormentas, con el paso de los años comenzó a lidiar con ello a su manera. Muy en el fondo, t/n extrañaba horrores aquel llamado desesperado en mitad de la noche que clamaba por ella como guardián y protectora; Como lo que siempre fue para su hija.
T/n acarició el cabello de Amber, y esta lentamente comenzó a quedarse dormida. Observó a su hija y no pudo evitar sonreír una vez más antes de que el sueño también la atrapara.

~

La mañana llegó y Amber se encontró aun abrazada a t/n. Una inmensa sensación de alegría la invadió al ver a su madre dormir.
Comenzó a cuestionarse una y otra vez como es que hizo para poder pasar todos esos años sin alguien tan gentil, cariñosa, dulce y genial como t/n en su vida. Sentía que, ahora que finalmente la había conocido, quería que fuera parte de su día a día para siempre.

Steve era un padre increíble, capaz de hacer cualquier cosa con tal de hacerla feliz. Si, en mas de una ocasión dejó en claro que ella es su única prioridad en su vida. Si, mas de una vez peleó con todo mundo para que entendieran que ella era mas que su comportamiento -muy malo, por cierto- y que tenía el potencial suficiente como para cerrar todas y cada una de las bocas que la criticaban. Si, cada evento a lo largo de esos años él fue quien estuvo presente.
Aquella ultima idea le dio un pequeño dolor. Uno que la acompañaba desde que notó como el resto tenía a alguien mas en su vida, que ella no tenía. Y eso hizo que, cada año, su deseo siempre fuera el poder conocer a quien la trajo al mundo. Conocer a su propia mamá.

☆ ONE SHOTS MARVEL ▪ VOL. 2 ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora