Estar en mi casa se había vuelto un completo aburrimiento. Le había pedido a Namjoon poder ir a ver los entrenamientos, pero él me había dicho que no, porque acabaría haciendo una estupidez y lastimándome todavía más. Aunque me dio rabia, en el fondo sabía que tenía razón. Ver a mis compañeros patinar solo iba a generar más impotencia en mí, y me iban a dar unas ganas enormes de volver a la pista, cosa que no podía pasar de momento.
Me encontraba estirado en mi cama, con el ordenador en mis piernas y Yoongi en la pantalla. El chico y yo nos habíamos vuelto buenos amigos luego de compartir habitación durante casi una semana y media. Desde que me habían dado el alta, hacia unas tres semanas, Yoongi y yo hacíamos videollamada cuando podíamos, para seguirnos viendo a menudo. De vez en cuando también iba a visitarlo al hospital, ya que decía que se sentía solo porque le cambiaban demasiado seguido el compañero de habitación.
- Mimi -me llamó-. ¿Dónde está Taehyung ahora? Hace muchos días que no viene a verme el muy cerdo, voy a pensar que ya no le gusto.
Rodé los ojos ante esas palabras.
- Eres un gato estúpido -le reclamé-. Tae no se te ha confesado aun y ya estás pensando que le gustas.
- ¿No es obvio? Ese hombre babea por estos huesitos -dijo con una sonrisa de suficiencia-. Aparte, te digo yo que le gusto, si no no vendría a mi habitación pidiendo por-
- No me lo cuentes, por favor -sabía que iba a decir algo pervertido-. Vas a traumar a tu pobre compañero de habitación. Por cierto, ¿Te lo han vuelto a cambiar? NO oigo la tos de la señora esa que te pusieron la semana pasada.
- Sí -bufó-. Es un hombre mayor ahora. La verdad, no tengo ni idea de que tiene, pero se pasa el día mirando por la ventana. De un modo u otro se parece un poco a ti, Minnie. Los dos tenéis la mirada perdida.
- Déjame -respondí-. La vista desde esa habitación es bonita, no puedes reclamármelo.
- Sí bueno -apartó su mirada a la ventana-. Yo solo veo un par de árboles, nada especial.
- Eres un aburrido -entorné los ojos-. Yoongs -llamé su atención.
- ¿Mmh?
- ¿Cuándo te van a dar el alta? -pregunté preocupado-. Llevas internado un montón de días.
- Pues no tengo ni idea -suspiró con pesar-. De verdad echo de menos mi casa y mi libertad.
- Cuando salgas me acompañarás a mis competiciones, ¿verdad que sí? -hice un puchero.
- Solo si llegas a la final -rio-. No me gusta ir en avión, así que voy a verte por la tele. Espero que no te caigas, eres experto en eso.
-¡Eh! Eso solo fue una vez, porque me olvidé que estaba lesionado y puse el pie en el suelo, deja de recordármelo, hijo de puta.
Yoongi se reía a carcajadas, casi llorando. Al final, acabé riendo junto a él. Eso era lo bueno de estar con Yoongi, siempre conseguía sacarme una sonrisa y alejarme del eterno aburrimiento en mi casa. Ojalá le dieran el alta pronto para que pudiéramos ir juntos a tomar algo o a pasear en vez de vernos a través de una pantalla.
De repente, mi teléfono sonó encima de la mesilla de noche.
- ¿Ugh? -murmuré confundido-. ¿Quién mierda es? Yoongs, voy a coger el teléfono, un segundo.
- No te silencies, quiero cotillear -dijo serio.
Alargué mi mano hasta la mesilla de noche y cogí la llamada entrante de Namjoon. Fruncí el ceño, extrañado. No esperaba una llamada de Namjoon, así que no sabía qué esperar.
ESTÁS LEYENDO
Sobre Hielo - Kookmin
FanfictionDespués de acabar las competiciones, Jimin sabe que sus vacaciones van a ser cortas. Tampoco está muy contento de saber que alguien nuevo va a entrar al equipo. Menos aún cuando descubre que el chico es una completa distracción para él. Jungkook ad...