•28•

129 15 1
                                    

Estaba muy cansado.

Con la mochila en la espalda y una gorda chaqueta puesta, nos internamos en la recepción el gran hotel en el que nos alojábamos. MI cuerpo parecía resignarse a moverse adecuadamente, ya que mi ritmo era más lento que el de un caracol.

Todas las emociones que habíamos vivido ese último día me habían pasado factura, mental y físicamente. Jungkook también parecía algo perjudicado, estaba algo pálido y sus movimientos eran algo apagados.

AL azabache le había ido bien la competición. De hecho, había quedado en segundo lugar, solo detrás de mí. Su cara de satisfacción al ver que había ganado a Hoseok había sido memorable, aunque no dijo nada.

Una vez estuvimos en el ascensor, los tres nos subimos, y los tres nos apoyamos en las paredes como si fuéramos a dormirnos de pie.

- Qué día más intesto eh -dijo Nam con una sonrisa.

Si él supiera.

- Creo que va a ser tocar la almohada y dormirme -dijo Jungkook en un suspiro-. Siento que mi cabeza va a explotar, y aún no he procesado todo lo que ha pasado.

- Ambos habéis quedado en una posición buenísima -dijo felicitándonos-. Estoy sorprendido.

- No sé como tomarme eso -dije fingiendo molestia.

- Coincido con Jimin -dijo Jungkook riendo-. Siendo nuestro entrenador deberías esperar que quedáramos en los primeros lugares, probando nuestro potencial, ¿no? Me decepcionas Namjoon, me decepciones -negó con una sonrisa en la cara.

Los tres nos reímos de lo que dijo Jungkook. Cuando paramos, el ascensor ya había llegado a la planta cuatro, donde estaban nuestras habitaciones, así que salimos caminando lentamente.

- Descansad bien, que os quiero al ciento cincuenta por ciento mañana -dirigió su mirada a mí-. Nada de irse a dormir a las cuatro, Jimin.

- Sí, señor -dije haciendo un saludo militar a modo de burla.

- Idiota -respondió Namjoon rodando los ojos-. Va, iros a dormir.

Nos despedimos en un saludo rápido y cada uno se internó en sus habitaciones. Jungkook y yo cruzamos miradas antes de que lo perdiera de vista.

Cuando estuve dentro de ella, me estiré en la cama. Quise cerrar los ojos y dormir por un rato, pero tenía miedo de no despertar y luego levantarme demasiado temprano al día siguiente.

Cogí mi teléfono y abrí mis redes sociales, buscando el hashtag «parkjimin» para investigar qué decían de mí en las redes luego de la competición. Sabía que no debería hacer eso, porque si había comentarios negativos podrían afectarme en la competición de mañana, pero no pude evitarlo.

«¡¿Un cuádruple Axel?! ¿¡Me estás jodiendo?! ¡Ese hombre es un genio!»

Sonreí ante ese tweet de una cuenta de mis fans. Había muchos otros como ese, con fotos del calentamiento de hoy adjuntas, junto con videos y otros hashtags. Me fijé en estos últimos, y descubrí algo extraño.

«#Kookmin»

Fruncí el ceño cuando no reconocí el significado de ese hashtag, ni siquiera en los comentarios. Movido por la curiosidad, busqué el hashtag en el buscador de Twitter y los resultados no tardaron en aparecer.

Cientos de miles de tweets tenían como hashtag Kookmin, y cuando investigué un poco más me di cuenta de su significado. Era un ship, una «invención de pareja» entre Jungkook y yo.

Pude sentir mis mejillas calientes cuando me di cuenta de eso, sobre todo cuando vi que había algunos dibujos algo... explícitos de nosotros en algunos de los tweets. De repente, me detuve. Una foto de nosotros abrazándonos por la espalda en el pasillo luego de la pelea en el baño con Hoseok estaba adjuntada bajo el mensaje: El Kookmin es real, tengo pruebas y cero dudas.

Sobre Hielo - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora