charming man ;m a s h i k y u +18

I

⚠️Violencia.

,'•☆•',

Junkyu aseguraba que no existía algo mejor que levantarse por la mañana, muy temprano, junto a Mashiho. En ocasiones como esas elegía levantarse primero para así poder admirarle un rato más y a su cuerpo desnudo a un costado del suyo.

Mashiho era realmente hermoso a sus ojos, y odiaba tener que compartirlo. Odiaba no tener derechos, ser el otro y recibir un trato diferente. Al principio sus propios pensamientos le parecían muy egoístas, ahora entendía que no era solo ese sentimiento miserable, estaba enamorado y era normal que le hiciese tanto mal verlo planear estar toda una vida junto a otra persona.

Kim necesitaba algo más que placer sexual, quería hacer feliz al menor a toda costa, experimentar cosas que su ocupada vida no le había permitido, entregarse por completo y de la manera más pura posible.

¿Tan difícil era despertarse todo los días por el resto de su vida así?

Tan difícil era que Mashiho correspondiera sus sentimientos, sus más inocentes emociones.

Pero más le dolía al Coreano, un poco canadiense, pensar en perderle por completo, no tener nada de él.

-Buenos días~

La voz de su "amado" le apartó toda ensoñación.

-Buenos días.

Junkyu beso con cuidado su frente, tomando por sorpresa a Mashiho que recién empezaba a estirarse.

-¿Qué haremos hoy?

-Iremos de compras, después a Central Park junto a Junghwan.

El tono de llamada proveniente del celular que tenía por dueño a Mashiho interrumpió la mañanera conversación. El japonés lo revisó con flojera, tomando una erguida postura cuando leyó quien le solicitaba tan temprano.

-Amor, hola.

Junkyu de inmediato le dio la espalda al chico, acurrucandose entre las sabanas blancas, apreciando la vista que le ofrecía la amplia ventana de la habitación, tratando de distraerse.

-¿Como les está yendo cariño?

-Excelente diría yo.

-Me alegra mucho, ¿Te ha gustado la ciudad?

-No es mejor que Tokio.-Con ayuda de la mano que tenía libre, Mashiho dejaba caricias en la espalda del peli-negro.- Pero es acogedor.

-Quiero ir, estar contigo.

-No digas eso, sabes que soy sensible.-Junkyu dio media vuelta, volviendo a la anterior posición, con una mirada inquisitiva y enrollado entre las telas.-Te extraño.- No se contuvo más y llevó sus dedos hasta el abdomen de su chico preferido, dibujando círculos imaginarios con la punta de ellos.

-Y yo a ti, regresa pronto.- Mashiho podía percibir dolor en las palabras de su prometida, pero los toques del mayor no le permitían procesarlo bien.

-¿Las películas son aburridas sin mi?- Cuando Kim empezó a bombear su miembro toda noción de conversación y llamada desapareció.