Se quedaron dormidos a mitad de la película de terror. Ni siquiera el soundtrack logró despertarla a ella, pero a él sí.
Jimin se sentó correctamente, bostezando y estirando sus brazos mientras miraba el televisor. Alcanzó el control remoto y lo apagó. Ahora el lugar estaba lóbrego.
Verla a ella le daba nostalgia, porque verla a ella le recordaba también ver a Taehyung.
Aún no olvida aquellas palabras que dijo el día que fue a su departamento. Aún no lograba comprenderlas del todo, aunque trataba.
Recuerda la primera vez que la vio. Fue en la fiesta de bienvenida que organizaron los Kim para los Bayly.
También recuerda lo nervioso que estaba Taehyung, porque le emocionaba ver a una amistad vieja.
Jimin en ese entonces sabía la historia completa, sabía que Taehyung estaba enamorado de Regina, no de Rouse.
Tampoco logra entenderlo, ¿Se puede querer a dos?
Todo era una fila en orden. No considera que Regina sea mala persona, pero cometió errores, hizo cosas que lastimaron a más de una persona, incluyéndolo a él. Lo lastimó sin querer, porque había lastimado a sus amigos.
Rouse hizo un sonido gutural pero no abrió los ojos, de hecho, seguía profundamente dormida. Jimin optó por acariciar su cabello y ver su rostro. Le seguía pareciendo hermosa.
¿Cómo se rompe el corazón de alguien? Y lo más confuso; ¿Cómo rompes el corazón de la persona que quieres? Porque eso hizo Taehyung. La lastimó, y de la peor manera.
Esas preguntas se iban directo al gran libro de preguntas sin respuestas. No lo entendía, y nunca lo entenderá.
La segunda vez que la vio, solo pensó; quiero verla por tercera vez también. Pero no sucedió como deseaba.
─¿Qué hora es? ─preguntó Rouse con voz somnolienta y ronca.
Jimin tomó su celular y le mostró la hora: nueve de la noche.
─¿Dormiste bien? ─sonrió suavemente.
─Sí, creo ─sonrió ella, feliz.
Rouse se acomodó sobre el sillón, con las piernas cruzadas quedando en mariposa. Puso su cabeza de lado, adoptando una postura tierna para Jimin, incluso teniendo el cabello un desastre.
Él le sonrió dulcemente, y se acercó más a su anatomía.
─¿Quieres comer algo? ─pasó su mano por su cabello, acariciándolo.
─¿Tú tienes hambre?
─Solo un poco.
─¿Qué comemos?
─¿Pizza?
─Pizza.
Jimin se acercó a darle un beso, ella lo detuvo.
─¿Qué pasa?
─Me acabo de despertar.
─¿Y?
─Tal vez mi boca no sepa tan bien.
─Qué importa ─alzó sus hombros─. Nunca me daría asco besarte.
***
─Amo a mi bebé pero es bueno descansar de él un rato ─dijo Lorena antes de tomar el refresco que Joey había preparado.
─¿Un rato? Quedamos que sería todo el almuerzo, al menos hasta las cinco.
─Sabes que Jungkook no es tan bueno cuidando a mi pequeño ─alargó el "tan"─. Cambiando de tema ─dejó el vaso sobre la mesa y tomó las manos de su hermana mayor─. Ingresé a la universidad ─dijo feliz─. Tendré que acomodar mis horarios para poder cuidar al bebé pero será estupendo.
─Claro que será estupendo, felicidades ─se unieron en un abrazo─. Sé que podrás ser una gran empresaria...
─Chicas, Regina ya llegó. Creo que deberían de pasar tiempo con ella también ─sugirió Adrien.
Regina se encontraba sentada en la sala, su bolso se encontraba encima de sus piernas, su vestido elegante color azul con su cabello suelto y lacio. Se veía todo una mujer de dinero, porque ahora ya lo era.
La primera en acercarse fue Lorena, quien la abrazó y comenzó a platicarle acerca de algún tema que pudiera interesarle.
Por su parte, Rouse decidió respetar la distancia. Era el cumpleaños de Adrien, y no quería arruinar nada. Así que por esta vez, aunque no odia a su hermana, prefiera simplemente mantenerse alejada de ella.
La señora Bayly entró con unas cuatro cajas de regalos. Acto que emocionó al cumpleañero quien fue corriendo a recibirla. Era la primera vez que Rouse veía a su madre en este mes, a pesar de que ella venía casi diario a la casa.
También entró la tía Lord, junto a muchas bolsas de regalo también.
─¿Y dónde está papá? ─preguntó Adrien a la tía.
─¿Aún no ha llegado? ─el silencio habló por todos─. No te preocupes, pronto llegará, seguro es el tráfico que lo hizo retrasar.
Adrien asintió, convenciéndose a sí mismo que se trataba del tráfico, nada más.
La pequeña reunión de su cumpleaños transcurrió normal, tranquilo y divertido. Aunque no involucraban tanto a Regina, ya que incluso a Adrien no le agrada tanto su propia hermana, pero trataba de incluir a pesar de todo.
Rouse por su lado disfrutaba el momento junto a su hermano pequeño, también tratando de mantener la distancia con su hermana mayor.
Se posicionaron para cantar el feliz cumpleaños, todos alrededor de la mesa y Adrien al medio.
El timbre sonó entonces Joey fue quien se dio a cumplir esa tarea.
Todos sonreían ya que Lorena le sacó un poco de crema y le puso un poco en la nariz de su hermano. Se veían felices.
─Perdón por la tardanza... Feliz cumpleaños ─dijo con una media sonrisa.
─¿Qué hace él aquí? ─preguntó la señora Bayly enojada.
─Es mi hermano, mamá.
Adrien tomó un tono serio al expresar aquellas palabras. Su mundo no estaba completo, aún faltaba su padre. Su finalidad no es hacer feliz a su madre, es pasarla bien el día de su cumpleaños, pasarla en familia... Pero ella no entendía eso.
Hace un año Liam y su madre estaban peleados. Adrien ni nadie de la casa sabía por qué, a excepción de Rouse, que también sabía ese pequeño secreto que podría destruir a su familia por completo.
Eso no le importaba a Adrien, al menos no por ahora. Él invitó a su hermano mayor, porque es lo que quería y necesitaba hacer.
─Ven, Liam ─dijo el cumpleañero─. Vamos a cantar el feliz cumpleaños.
La señora Bayly mostró todo su desagrado al ver a su hijo presente, pero continuó sonriendo porque eso le hacía feliz a su hijo pequeño.
Todos cantaron en unísono la canción de feliz cumpleaños. Acompañados de una sonrisa, una sensación que estremecía a Adrien, se sentía feliz.
Joey capturó el momento familiar en una foto. Todo se sentía tan bien, que se habían olvidado que en aquel recuerdo, faltaba su padre.
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Después de un Adiós
FanfictionJimin y Rouse se reencuentran y vuelven a ser amigos. Reviven una historia ya escrita en un libro anterior, esta vez con papeles invertidos.