Capítulo 49

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Una semana después Rouse estuvo lista para regresar a la universidad luego de explicarles lo sucedido, para justificar las faltas que tuvo y no la sacaran de ahí. Jimin hizo lo mismo, fueron justificados con la condición de ponerse al día y hacer trabajos extras.

Para Adrien no fue difícil acoplarse a vivir con su hermana, en realidad le gustaba estar así. Rouse se encargó de ir a recogerlo todas las tardes, en la semana también fueron a recoger el resto de sus cosas a la casa de la tía Lord, fue difícil explicarle el plan que idealiza su madre ya que se rehusaba a que la dejaran sola. Tanto así que se puso a llorar pidiendo que Adrien se quedara con ella, él también lloró, pero prefería a su hermana a pesar de que la tía Lord nunca le hizo daño.

De todas formas hasta ahora no han vuelto a verse, aunque Adrien insiste en que deben de ir a visitarla, siempre dice «La tía Lord vive sola, nunca debió acostumbrarse a nosotros, en cualquier momento nos iríamos». Así que Rouse estaba pensando en ir a visitarla, pero teme que ella haya creado algún tipo de resentimiento en ellos.

Lorena también fue a visitarlos junto a su pequeño hijo y a Jungkook, ambos le contaron que ya encontraron un lugar apropiado para ellos, los primeros días se quedaron en casa de él, pero su madre no lleva buena relación con Lorena, así que era incómodo vivir así. Le contó por privado a su hermana que la señora Jeon nunca perdió la oportunidad de hacerle recordar que en realidad su hijo se casaría con Rouse sino fuera porque salió embarazada. Algo evidentemente incómodo para los tres. Por suerte ahora viven tranquilos, y felices de ver crecer a su hijo juntos, Jungkook contrató a personas para que lo ayudaran con su hijo mientras Lorena asiste a la universidad, porque ella quería hacerlo y le alegraba saber que Jungkook la apoyaba.

Ahora mismo caminaba hacia la escuela de Adrien, hoy irían a visitar a su padre. Rouse pensó cuando Adrien tocó el tema, no podría evitar la realidad, Adrien era joven pero no incapaz de aceptar lo que pasó.

Al llegar a la entrada pudo verlo conversando con unas niñas, las cuales nunca había visto, casi siempre lo veía conversando con niños.

Adrien logró divisar a su hermana y se despidió de ellas con la mano para luego alejarse.

─Son mis amigas ─dijo al ver la sonrisa de Rouse.

─Yo no dije lo contrario ─justificó.

─Conozco esa sonrisa.

Se puso a su lado y caminaron hacia casa, casi siempre se iban caminando, no estaba tan cerca, pero no lo suficientemente lejos como para no caminar.

─Hoy día vino Regina en la hora de receso.

Desde el viaje, no ha visto a su hermana ni de casualidad. Y era extraño que vaya a ver a Adrien, sintió que la estaba evitando.

─Trajo comida y pidió permiso a la profesora para que coma conmigo ─sonrió mirando el cielo─. Pasé todo el recreo con ella y fue muy lindo.

─¿De qué hablaron? ─preguntó sin dejar de ver al frente.

─Pues... Me preguntó cómo estaba, si estaba cómodo contigo. Dijo que si no lo estaba podía irme con ella, le dije que no era necesario ya que me gusta estar ahí. También dijo que algunos de estos días deberíamos de salir, entonces yo le propuse salir a cenar mañana en la noche contigo ─Rouse detuvo sus pasos y lo miró, instintivamente él hizo lo mismo─. Dijo que lo iba a pensar.

Rouse retiró su mirada de él y siguió caminando, él la siguió.

─Le dije que iría a visitar a papá, ella me deseó suerte, yo también entendí esa referencia.

─¿Aún quieres ir?

─Tengo que-

─No tienes que verlo como obligación, si ahora no quieres ir no iremos y ya.

─Pero no se trata de si quiero o no... ─habló en tono bajo─. Es nuestro papá...

Después de un AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora