Capítulo 30

117 8 4
                                    

Sola o con alguien, de todas formas estás sin mí.
Tú encabezas mi lista de personas valiosas que perdí.
Hasta ahora mi piel no olvida la importancia que me dieron tus caricias,
podría resumir todo lo que siento si tan solo me dejaras darte un abrazo.

Últimamente he estado pensando en si debería de intentar repararte, así como tú intentaste hacerlo conmigo. En algún rincón de tu mente sé que me estás vigilando, y estás esperando a que vaya y te diga para volver a intentarlo... Pero no puedo regresar a un lugar de donde nunca me fui.

Te he amado como nunca antes he amado a alguien, incluso llegué a confesar entre lágrimas; que te he amado desde siempre.

No importa si alguien más está enamorado de ti, nadie lograría amarte como lo hago yo, porque te sigo amando, y lo haré hasta que mi corazón sea débil y no tenga las fuerzas suficientes para amar a alguien más.

Fuiste la primera e incluso ahora que no estás, sigo pensando que serás la última.

Los demás siempre intentaron alejarnos, me preguntaba por qué no hacías caso. Yo nunca quise ser un capricho, nunca fui un trofeo, tampoco fui un acto de rebelión, no quería sentirme usado.

Tal vez tenían razón, tal vez yo no era bueno para ti y tú merecías algo mejor, talvez era al revés pero nunca nadie quiso decirlo.

No importa cuántos besos no pudimos darnos, cuántos abrazos se me fueron robados por alguien más.

Perdón por alejarte pensando en alguien más,
perdón por no pensar en mis sentimientos.
Solo quería tener un hogar donde poder regresar.

He querido acercarme a ti, lo he hecho con mis pensamientos. Y es que todo me recuerda a ti, infinitamente todo se trata de ti. Todo mi yo es tuyo, no estás a mi lado pero sigo siendo tuyo.

Me he enamorado muchas veces, pero nadie ha logrado hacerme sentir lo mismo.

No sé si has llegado a sentir esa pesadez sobre tu espalda, cuando sabes que estás llevando contigo responsabilidades que son más grandes que tú. He sido testigo de palabras que se desvanecen como la arena entre tus dedos.

Tampoco sé si sientes esa felicidad al verme feliz como yo me siento cuando te veo así con alguien más. Me he enamorado muchas veces pero por alguna extraña razón desde que te conocí ya nada se sintió igual.

Tú no sabes lo que se siente estar enamorado de alguien que ama a alguien más. Y hasta ahora me pregunto cómo es que pudiste querer a dos al mismo tiempo cuando el amor de pareja no es de tres.

A pesar de todo aquello, nunca me arrepentiría de amarte. Seguiré llorando todas las noches pensando en ti, en lo que pudimos haber sido. Y tal vez sea la manera más dura y cruel para olvidarte, pero tu nombre y rostro aparecerán de manera efímera en mi mente y dolerán toda una larga noche, solo así podré olvidarte, pensando en ti y llorándote cada madrugada. Sufriré por ti al escuchar una canción de amor, pero no te lloraré toda una vida, lograste romperme pero no estaré así eternamente, Regina.

Después de un AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora