La Otra Parkison; Draco Malfoy (Pausada)

18

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Era hora de la primera prueba, Cho ,quien estaba a mi lado  se veía sumamente preocupada por su amigo Cedric y Ginny que estaba sentada alejada de mi también parecía angustiada pero por Harry.

Luna estaba junto a mi platicandome sobre criaturas de las cuales le había contado su padre de nombres extraños que jamás había odio, a la distancia vi a Malfoy, mi hermana, Crabbe y Goyle acercándose buscando con la miradas lugares para ver el espectáculo.

—Iré a ver si puedo hablar con Cedric, ya vuelvo.— los miro y asentimos.

El rubio me vio y se acercó a donde estábamos yo y mi amiga, mi hermana parecía algo molesta o más bien parecía no comprender porque el rubio quería sentarse junto a nosotras, pero no se negó ni le recriminó solo se fue a sentar junto a Daphne Greengrass, la hermana de Astoria. Draco fue a mi lado mientras sus amigos estaban una fila por delante de nosotros.

—¡Apuestas! ¡Hagan sus apuestas!— escuché los gritos de los gemelos Weasley y rodé los ojos, era obvio que le sacarían provecho a una situación como esta para obtener ganancias.

—¿Cuanto quieres apostar a que el cara rajada de Potter no sale vivo?— habló Malfoy cerca de mi oído.

—Potter puede ser un tonto aveces pero siempre sobrevive, yo no me confiaría pero bueno... ¿Cuanto quieres perder?— levante una ceja dispuesta a seguir su juego de la apuesta.

—Diez galeones.— para ambos diez galeones no era mucho, nuestras familias eran prestigiosas y de sangre pura así que el dinero no era algo que Malfoy o yo temieramos a perder.

—Trato.— sonreí de lado extendiendo mi mano y estrechandola con la suya.

—¡Su atención porfavor! Este es un gran día para todos. En cada una de las tres pruebas se corre un gran riesgo. Por favor permanezcan en sus asientos todo el tiempo, así evitaran exponerse innecesariamente...— anunció Dumbledore dando a entender que la primera prueba estaba a punto de empezar.

Todos esperábamos con ansías, Cho volvió de ver a su amigo, Cedric y nos busco a Luna y a mi con la mirada entre las personas, al principio se sorprendió al ver a Malfoy pero luego solo se acercó.

—Bueno Malfoy gracias por guardarle el asiento a Cho, puedes irte.— hablé al ver a mi amiga cerca de nosotros.

—No me iré.— habló arrogante y firmemente.

—Bueno, has espacio.— con mi mano lo empuje un poco y cuando había espacio suficiente para que Cho se colocara a mi lado le hice una seña. Un cañon sonó fuertemente causando que me sobresaltara para luego ver al Hufflepuff del torneo, Cedric Diggory.

—Ahí esta.— Cho exclamó con preocupación concentrada en lo que ocurría mientras tomaba mi brazo con fuerza.

El muchacho al final venció la prueba y creo que al momento en el que lo hizo Cho pudo volver a respirar con tranquilidad y soltarme, escuche al rubio bufear un par de veces ante los comentarios de mi amiga alentando al chico y las risas de Luna y mías.

Así como Cedric, Fleur y Viktor lograron pasar la prueba con éxito y con todas las partes de sus cuerpos adheridas a este. Faltaba Harry, volteé a ver al rubio, miraba atento a lo que pasaba.

Harry se hizo visible ante el público, todos gritaban exaltados, los gritos dejaron de oírse, Harry Potter estaba frente a un Dragón, el animal tenía mil veces más fuerza que el niño, y al parecer no tenía su varita, por un segundo sentí que ese sería el fin de Harry, pero él era el niño que sobrevivió, y no se iría sin dar un espectáculo.

Al parecer las reglas no eran importantes si era Harry Potter el que las incumplía, ahora estaba en su escoba, volando seguido del Dragón lejos de donde estábamos, hacia el castillo de Hogwarts.
Mis dos amigas lo alentaban pero los Slytherin a nuestro alrededor no parecían hacer lo mismo. Todos mirábamos al cielo esperando el regreso del chico hasta que por fin regreso y tomo entre sus manos el huevo, al parecer alguien me debía diez galeones.

Al día siguiente el odio de todos había desaparecido de la nada por arte de magia pasar la prueba hizo que algunas chicas mostraran más su interés, lo que a Ginny parecía no agradarle. Yo ya estaba cansada de estar en una discusión con ella que al final no nos llevaba a ningún lado, así que en el almuerzo me decidí por pedirle una disculpa, ella estaba junto a Neville en la mesa de Gryffindor y yo estaba en la de Ravenclaw.

—¿Me compañas a hablar con Ginny?— le dije a Luna.

—Claro, me alegra que se reconcilien.— sonrió, me levante de mi mesa y me sente frente a la Weasley menor.

—Hola.— dije penosa al lado de Neville, Ginny levanto su vista, no parecía enojada, estaba simplemente sería.

—Hola.— dijo con un tono parecido al de siempre, el ambiente era un poco tenso.

—Ginny.— la llame. —Yo...— suspiré las disculpas no eran lo mío. —lo siento, no debí decir eso de Potter, ahora que lo pensé, no creo que el allá puesto su nombre en el cáliz.— solté, ella sonrió levemente pero parecía más una pequeña mueca.

—No te preocupes, perdón por como me comporte, de todas maneras Harry ahora me hará menos caso, todas las chicas estan detrás de el por la prueba del torneo.— miro a algunos metros de distancia en la mesa que estábamos sentados al de lentes.

—Bueno, talvez si hay muchas chicas detrás de Harry...— hablé y Ginny me miró raro.—Pero, ninguna es Ginny Weasley.— sonreímos. Mismos a Potter quien parecía mirar a Cho y cuando esta volteo a mirarlo Harry derramó su bebida.

—Que encanto.— solté con sarcasmo a lo que reímos.—¿Que lees Neville?— pregunté acercándome a él y lo que parecía ser un periódico.

—El periódico.— afirmó este, al parecer se tenso por mi cercanía.

—"La señorita Granger, una ambiciosa chica parece tener cierto gusto por los magos famosos, su última presa es nada menos que el bombón búlgaro Viktor Krum, aún no se sabe como a tomado Potter esta decepción amorosa."— leí en voz alta. — Esa tal... — busque el nombre de la periodista en el periódico.— Rita, saca todo de contexto Ginny, no deberías hacerle caso es obvio que Granger es solo su amiga, además parece que a ella le gusta Krum.

—Lena tiene razón, Granger y Krum parecen tener algo y Harry en este momento parece estar más concentrado en el torneo, no debes preocuparte— dijó Luna.

—Ginny, debe ser para tí.— Ronald se acercó a nosotros con un traje o vestido horrendo en sus manos, volteé y no pude evitar soltar una burla por ese traje tan peculiar.

—No voy a usar eso, es horrendo.— le dí la razón a mi amiga. Las risas de Hermione se escucharon y Ron hizo una mueca resignado.

—Bueno, al menos si que te harás notar en el baile, Weasley.— reí y él me miro con el ceño fruncido y luego se fue.

Al parecer Malfoy y su pandilla tendrían nuevas burlas para el pelirrojo.

—No es para Ginny es para tí.— escuchamos a Hermione y todos los de la mesa de Gryffindor rieron.

—¿Porque tu madre le envió ese feo traje a tu hermano?— cuestioné.

—No lo sé ¿Tu sabes algo Neville?— preguntó ya que el estaba en el mismo grado que ellos a diferencia de nosotras que eramos un año menores, el chico levanto los hombros en señal de que no sabía nada al respecto.

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