La Otra Parkison; Draco Malfoy (Pausada)

03

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Después de clase de encantamientos era hora de ir al Gran comedor junto con Luna y Cho, al sentarme a la distancia ví a Harry quien me sonrío, no sé si se podía decir que eramos amigos porque solo hablamos una vez, pero era agradable.

Luego fuí a clase de defensa contra las artes oscuras, la clase la compartía con Hufflepuff, el profesor era realmente raro y honestamente no entendía muy bien si el sabía lo que estaba haciendo, pero la mayoría de chicas me matarían si me escuchaban tan solo decir algo sobre él, parecían tener una especie de obsesión por él aunque a mi solo me parecía un tonto, para ser completamente honesta, incluso había visto a Pansy suspirar cuando el pasaba.

Luego vi a Harry Potter y a un grupo de chicos jugadores de quidditch de gryffindor y de Slytherin en el campo, parecía como si estubieran discutiendo. Me acerque a ver que pasaba, sin embargo no lo suficiente como para que me vieran.

—¿Malfoy?— preguntó Harry.

—Así es y hay una sorpresa.— el chico mostró su escoba.

—Son nimbus 2001.

—Un obsequio de su padre.— dijo con orgullo, el padre de Malfoy y mi padre eran buenos amigos, aunque no había conocido a Malfoy hasta este año ya que Lucius casi siempre visitaba la mansión de mi padre estando solo, sin compañía de su hijo o su esposa.

—Bueno, en gryffindor nadie compra su puesto, lo ganan por su talento.— habló la chica de cabello castaño y desordenado.

—Nadie pidió tu opinión sangre sucia, inmunda.— dijo el chico con desprecio, me enojo bastante así aque me acerque, los estatus de sangre siempre me han parecido algo estúpido.

—¿Que te pasa? No le hables así.— grite al rubio quién me miró con el ceño fruncido.

—¿Que te importa Parkinson? Deberías de meterte en tus propios asuntos.— respondió con desprecio mientras yo lo mire enojada.

—Pagaras por decirle eso a Hermione, Malfoy ¡Traga caracoles!— intento lanzar un hechizo el pelirrojo pero este se devolvió por alguna razón, haciendo que saliera volando y escupiera un caracol.

Mientras Malfoy reía yo lo miraba mal ¿Quien se cree este chico?
Me fuí de allí no quería que me dijeran nada, ese chico era un purista y eso no me agradaba, mi hermana también lo era, ahora entiendo porque son amigos.

Ya había anochecido, la noche era fría y no había nada demasiado interesante hasta que vi a un grupo de chicos dirigirse por el pasillo observando a una dirección, me pregunte que pasaba pero mis dudas fueron resueltas cuando escuche los gritos de Argus Filch y vi a Harry y sus dos amigos. El gato de Filch parecía petrificado dándonos a todos una escena horrible.

Malfoy se veía divertido con la situación y Dumbledor les ordenó a Potter, Ron y Hermione que se quedarán.

Me dí la vuelta para ir a mi sala común pero sentí que alguien me jalo el cabello, al principio pensé que era Pansy pero al voltearme vi al rubio de ojos grises.

—¿Que es lo que quieres?— pregunté, él volvió a jalar mi cabello.—Basta.

—¿Que vas a hacer? ¿obligarme?— volvió a jalar mi cabello, yo tenía un libro en la mano y en circunstancias como estas no dude en usarlo. Sin pensarlo dos veces estampe el libro de tapa rígida contra su cara, haciendo que el se tocara la mejilla donde anteriormente lo había golpeado. Su labio tenía sangre y en ese momento sentí un poco de miedo de lo que él llegaría a hacer pero solo se limpio la sangre del labio con el dedo y me miró con enojo.

—Te vas a arrepentir. Mi padre se enterara de esto.— y con eso él y sus amigos se marcharon de allí.

[...]

El tiempo paso y honestamente creo que a Malfoy se le olvido por completo contarle a su padre sobre el incidente, no paso a más de unas miradas de odio lo cual agradecí completamente ya que si su padre le hubiera contado a los míos, posiblemente estubiería muerta.

En navidad no recibí ningún regalo a excepción de uno de Luna, Pansy y mis padres al parecer me olvidaron aunque por lo que vi a ella si le dieron algo, ya me acostumbre a que ella sea la preferida.

Mi primer año en Hogwarts no fue nada como lo espere, Luna y yo nos hicimos grandes amigas y hable algunas veces con Harry e incluso me acerque un poco a Ginny a finales de año ya que al inicio ella se empezó a comportar muy extraño, Pansy no me molestaba tan seguido, creo que estaba más ocupada mirando sus uñas la mayoría del tiempo, además de que estubieron a punto de cerrar el colegio y con mi mala suerte en serio pensé que lo harían, pero no sucedió.

No fue un año demasiado agradable pero pudo ser mucho peor y honestamente tengo grandes expectativas para el próximo año, en las cuales pienso mientras miro por la ventana del vagon del expreso a Hogwarts, Luna había ido a comprar una rana de chocolate con la señora de los dulces.

—Hola, Parkinson.— habló alguien cuando me volteé ví a un rubio, me sorprendí bastante.

—No me digas Parkinson, dime Lena. No me gusta que me llamen por mi apellido— hablé mirando a la ventana.

—Prefiero decirte Parkinson 2, es menos confuso, al final eres la otra Parkinson, es lo mismo.

—¿Que quieres?— pregunté dirigiendo mi vista a su patético peinado.

—Recordarte que eres patética, solo eso. Eres una traidora a la sangre, estoy seguro de que a tu padre no le gustaría escuchar eso.— dijo arrogante y burlón.

—Gracias por el cumplido, Malfoy.— hablé sarcásticamente, no quería lucir intimidada, aunque sus palabras habían sonado como una amenaza, esperaba que no le dijera nada a mis padres o estaría muerta.

—De nada, traidora.— sin más se fue por el pasillo. Ese chico era muy arrogante, como mi hermana, pero el no me desagradaba por completo, lo soportaba, había veces que mi hermana era más irritante, aunque debería buscar mejores insultos.

Este año paso definitivamente rápido.

Quería aclarar que hice que el primer año para Lena fuera en pocos capítulos ya que tiene una edad bastante pequeña y no iba a poder desarrollar demasiado la historia.

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