La Otra Parkison; Draco Malfoy (Pausada)

01

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-¡Pansy!- grite para acercarme a ella, los prefectos nos tenían que dirigir a nuestras salas comunes, pero hablarle no me tomaría más de un minuto.-¡Pansy!- ella al fin se volteo y me miró mal.

-¿Que quieres, tonta?- "tonta" era su manera favorita de llamarme, creo que era la manera en la cual demostraba su apreció.

-Yo solo quería decirte qu...

-¿Que no quedaste en Slytherin?- habló interrumpiendome.-Sabía que no eras lo suficientemente buena como para quedar allí.- su tono de voz era brusco.

-Yo...- abrí mi boca pero eso fue lo único que salio de ella, no sabía que decir, me sentí mal porque tal vez ella tenía razón. -Bueno al menos quede en Ravenclaw, no soy tan tonta como creíamos.- reí esperando que ella hiciera lo mismo y con una mínima esperanza de que me diera la razón pero solo bufeó y sonrío de lado y se fue con un grupo de chicos de slytherin, sin dirigirme alguna otra palabra.

Mire hacía abajo decepcionada de mi misma ¿Acaso no era lo suficientemente buena como ella? Mis padres posiblemente estarían decepcionados, toda mi familia hasta ahora había estado en Slytherin, al menos que yo supiera.

-¡Ravenclaw por aquí!- grito un chico de algun año superior guiándonos al lugar en rl cual se supone que estaban nuestras habitaciones y sala común.

Para entrar había que resolver un acertijo, era algo extraño a mi parecer pero sumamente ingenioso, no cualquiera entraría con facilidad, incluso era posible que a mi se me dificultara, en ese momento me llego una imagen a la mente en la que estaba afuera de mi sala común durmiendo por lo haber podido resolver el acertijo pero aleje esos pensamientos sacudiendo la cabeza.

Al entrar me di cuenta que mis cosas ya estaban allí, incluido mi gato Miaus, los nombres no eran lo mío, así que posiblemente su nombre no sea permanente, o eso espero.

En mi habitación había una chica rubia, la misma que estaba junto a mi en el gran comedor. Me acerque a ella para entablar una conversación.

-Hola.- me anime a hablar mientras me sentaba en la punta de la cual ahora sería mi cama.

-Hola.- respondió a mi anterior saludo levantando la vista, su voz a mi parecer era bastante linda y relajante.- ¿Como te llamas? Yo soy Luna.- se presentó acariciándo a su mascota.

-Yo soy Lena.

-Me gusta tu nombre, se parece un poco al mío.- sonrió y yo hice lo mismo.

-A mi me encantan tus ojos, son hermosos.- y no mentía, sus ojos grises eran sumamente hermosos, incluso me generaba un poco de envidia.

Después de una platica con ella decidimos ir a dormir, mi mirada estaba dirigida hacía la ventana, la cual estaba abierta, y sin querer una que otra lagrima corrió por mi mejilla, estaba feliz de estar en Hogwarts, era increíble pero por otra parte me sentía mal, mis padres me habían hecho sentir que era mi obligación estar en Slytherin y les fallé. "Sabía que no eras lo suficientemente buena" las palabras de mi hermana retumbaban en mi cabeza ¿Acaso ella tenía razón?

Al siguiente día me dirigí al gran comedor junto a Luna, en el camino vi a Ginny y la salude con mi mano, me senté a comer pero no tenía mucha hambre así que solo tome una manzana roja que estaba enfrente de mi, suspire y puse mi brazo sobre mi cara.

Luego de algunos minutos pude observar como algunas lechuzas mensajeras llegaban volando, seguidamente todos observaban a un chico pelirrojo, la lechuza había chocado contra la mesa en la que estaba Gryffindor con una especie de carta, se escucharon algunas risas mientras el chico parecía estar asustado.

-¡Al parecer Weasley recibió un vociferador!- Weasley, al parecer ese niño era pariente de Ginny.

-¡Ronald Weasley! ¿Como osaste robar el auto, estoy verdaderamente enojada, ahora tu padre enfrenta una averiguación y tienes toda la culpa.- el vociferador se escucho en todo el lugar mientras todos observaban, algunos reían mientras otros no le tomaban tanta importancia. -Si te atreves una vez más a desobedecer te regresaré a casa. - la carta cambio su tono para hablar. - Ginny, cariño, felicitaciones por entrar a Gryffindor, estamos muy orgullosos.- entre todos esos gritos Luna leía un libro sin inmutarse, me sorprendió un poco, tales gritos habían llamado la atención de casi todos en el comedor.

Volteé a ver hacía Pansy quien me hacía señas para que fuera a su mesa. Me sente entre ella y un chico rubio a quién no le ví la cara pero su cabellera era bastante llamativa.

-¿Que pasa, Pansy?- pregunté alegre pensando que me diría algo sin embargo solo extendió una carta ya abierta.

-Nuestros padres enviaron esta carta para ti pero al parecer me llego a mi por error, ahora vete.- habló seca.

-¿La leíste?-asintió. Abrí la carta esperando nada bueno mientras todos en esa mesa se notaban incómodos por mi presencia. Leí la carta. Y sentí bastante tristeza al leer como mis padres mostraban decepción por no ser como mi hermana. Quería llorar pero no le iba a dar a Pansy ese gusto, así que solo la mire mientras ella me hacía señas para que me fuera.

Me levante y escuche al chico rubio hablar.
-Menos mal ya se fue, tu hermana luce fastidiosa.- habló este y luego el grupo que estaba con el río.

Me sentí tonta, me sente junto a Luna nuevamente mientras ella me veía intentando descifrar que me pasaba.

-¿Estas bien?- negué.-¿Es por la carta?- asentí.-¿Puedo verla?- preguntó y yo se la extendí. -Lena.- leyó lo que decía la carta, antes de ello había un "Querida" tachado con una pluma.

-Estamos sumamente decepcionados de ti, tu unica obligación era seguir los pasos de tu hermana para no decepcionarnos y continuar con la tradición de nuestra familia de ir a Slytherin...- continuó leyendo en su mente y luego me abrazo, no estaba acostumbrada a los abrazos pero acepte el abrazo de Luna con gusto. -No tienes que ser como tu hermana, eres genial así, además estas en Ravenclaw porque eres sumamente inteligente, estoy segura de que eres igual de valiosa e increíble que ella.- sonrió y yo hice lo mismo.

Luna definitivamente era una nueva amiga y eso me alegraba, aunque era hora de esperar a mis padres exigiendome más, nuevamente por no ser igual a ellos.