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Me había puesto un vestido completamente negro que llegaba hasta mis tobillos, hoy vendrían los Malfoy a la mansión, mi hermana estaba sumamente emocionada de dejar una buena impresión, apesar de que el rubio no mostrará hasta ahora intención de querer salir con ella, ella realmente se esforzaba, lo cual me hacía sentir un poco de lastima.

Los elfos domésticos estaban en la cocina preparando un almuerzo realmente extenso. Recogí mi cabello y me coloque un par de aretes en forma de aguila.

Baje las escaleras para llegar al comedor, mi hermana lucía sumamente hermosa, lo cual hacía que me sintiera un poco apenada.

Era hora de recibir a los Malfoy, así que nos dirigimos a la puerta de la mansión.

-Lucius, viejo amigo.- habló mi padre, Mark Parkinson. La mirada de Draco se dirigió hacía mí sin expresión alguna.

-Es un gusto verte nuevamente.- habló Lucius serio.

Pasamos a adentro de la mansión y al caminar un elfo se acercó a nosotros.

-¿Puede Kreaned ofrecerles algo para beber?- el elfo extendió la bandeja pero los Malfoy pasaron de él y se sentaron. Mi hermana quien estaba caminando frente a mi empujo al elfo.

-Oye.- dijo para que solo Pansy me escuchara pero me ignoro.-Lo siento Kreaned.

-¡Lena! Siéntate en la mesa ahora.- me sobresalte por las palabras de mi padre y me sente bajo la mirada del rubio de ojos grises.

-Cuantanos Lucius ¿Como le ha estada yendo a Draco en la escuela?- preguntó mi madre.

-Es sin duda uno de los mejores estudiantes.- la comida había aparecido en la mesa, anteriormente se encontraba en la cocina pero debido a un hechizo estaba frente a nosotros.

-Desearía poder decir lo mismo de ambas de mis hijas, pero por desgracia creo que aún les hace falta mucho para ello.- mis calificaciones eran bastante buenas pero al parecer para mis padres no era suficiente.

-De hecho- - fui interrumpida por mi madre.

-¡Lena! ¿De que hablamos? No hables en la mesa a menos de que te lo pidan.- habló enojada.

-De hecho yo creo que Lena es una gran estudiante, sus calificaciones no son tan buenas como las mías, claro, pero le va bastante bien, por algo esta en Ravenclaw, es inteligente.- el rubio miraba la comida en su plato, intentando no toparse con la mirada de su padre, luego levanto su mirada hacia la mía ¿Porque me había defendido?

-Draco...- Narcissa habló haciendole entender que en la mesa solo hablábamos los adultos, una completa ridiculez a mi parecer, si solo pueden hablar ellos ¿Porque debería estar yo aquí?

-Bueno, ojalá le fuera tan bien para encontrar un buen esposo.

-Tengo 13.- me defendí.

-Pero tienes que casarte con alguien que sea sangre pura además yo y tu madre nos casamos a los 16.- habló Mark Parkinson.

La Otra Parkison; Draco Malfoy (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora