La Otra Parkison; Draco Malfoy (Pausada)

06

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Despues de clase de adivinación con Gryffindor, clase la cual no me terminaba de convenser, fuí al campo de quidditch para ver el partido de Gryffindor contra Hufflepuff, honestamente los deportes jamás fueron lo mio y el quidditch no era algo que me llamara mucho la atención, pero no tenía nada más que hacer.

Estuve distraida la mitad del partido sentada entre Luna y Cho, no podía ver muy bien debido a la niebla pero sentí que mi corazón casi se salia del pecho al ver como Harry caía de cuarenta metros desde donde estaba su escoba, debido a algunos dementores.

Fuí a la enfermería, allí estaban, los hermanos Weasley y hermione.

-Los dementores no tuvieron que estar allí.- habló Hermione.

-Ella tiene razón, no es tu culpa, Harry.-hable.

-Dumbledor esta furioso, después de salvarte los echó.

-Hay algo más que debes saber...- habló Ron- tu escoba se rompió ya que la atrapo el sauce boxeador y... aquí esta.- le mostró el pelirrojo a Harry su escoba, o lo que era su escoba, completamente destruida.

Me despedí de Harry después de ver que estaba bien, me había asustado bastante al ver que el chico caía de las alturas, pero al saber que estaba bien me despreocupe. Harry era algo así como un amigo, aunque realmente no uno muy cercano.

Ahora iba caminando por el pasillo.

-¡Parkinson! ¡Parkinson!- gritó una voz ya conocida a mis espaldas.

-¿Que pasa, Malfoy?- pregunte ya cansada de su insistencia.

-¿Porqué te preocupaste por el estúpido de Potter?- preguntó enojado llegando al frente de donde yo estaba.

-No te incumbe.- no tenía una razon en especifico, simplemente me agradaba y me preocupe por él, pero no le iba a decir eso a Malfoy.

-¿Acaso te gusta?

-¿Acaso te importa?- pregunté.-Deberías ir con Pansy o con alguno de tus guarda espaldas y dejar de molestarme, Malfoy.- dije esperando que me dejara.

-No, no me importa, pero eres una Parkinson no puedes juntarte con sangre sucias o con el tonto de Potter.

-No eres mi padre, Malfoy, me puedo juntar con quien quiera.- dije firme.

-Pero conozco al Señor Parkinson y a la Señora Parkinson, y la idea de que su hija se esté juntando con otros que no sean sangre pura no creo que parezca agradarles.

-No les dirías nada.- lo rete.

-¿Estas segura?- se acercó quedando frente a frente a mi mientras el sonreía burlon yo le daba una mirada de odio.

-Te odio.- grite y lo golpeé con ambas manos en el pecho pero sin causarle daño y salí de allí.

Malfoy conocía a mis padres, de hecho mi madre hablaba maravillas sobre los Malfoy y varias veces había dicho que sería una gran oportunidad que una de nosotras se comprometiera con Draco, pero eso claramente no hacía parte de mis planes, aunque posiblemente sí en los de Pansy.