Wiltshire, Inglaterra 1989.
El invierno habia llegado, las ramas de los árboles en aquel lugar frio y oscuro chocaban entre si por el fuerte viento generado ante aquella estación, una mujer junto a una pequeña niña llevaban tunicas negras refinadas por encima, en un intento de ocultarse, se ven a si mismas frente a una mansión situada en Wiltshire, en el sureste de Inglaterra. La Mansión Malfoy, una "hermosa mansión solariega" que tiene terrenos extensos.
En ella han vivido durante generaciones los Malfoy, una antigua familia de magos orgullosa de su sangre pura. Entre ellos están Lucius Malfoy, su mujer, Narcissa y su hijo de 9 años, Draco.
Se observa un sendero angosto flanqueado a la izquierda por setos pulcramente recortados, a la derecha por matorrales salvajes de corto crecimiento desemboca en un amplio camino que es cortado por un par de impresionantes verjas de hierro forjado que marcan los límites de los terrenos de la mansión.
Dentro de los terrenos hay arbustos, pavo reales que rondan por ellos y detrás de unos setos hay una fuente. Un camino recto de grava lleva desde la verja hasta la puerta de la mansión, que está elevada del suelo por unas amplias escaleras de piedra. Las ventanas del piso inferior tienen forma de diamantes.
La mayor da un paso hacia adelante e intenta abrir la cerradura. Pero, si alguien toca las puertas de hierro, las mismas barras se retuercen formando una cara espantosa que pregunta, con una voz retumbante y metálica, por el motivo de la visita, y este claramente es el caso.
"Isadora Rosier.
La familia Malfoy me esta esperando, dejeme pasar." responde la mayor con una expresión neutra.La puerta principal se abre hacia adentro, parece tener algún tipo de encantamiento que hace que se abra automáticamente a determinadas e importantes personas.
Cuando la puerta finalmente es tocada, una mujer de rostro pálido, cabello rubio con mechones azabaches y ojos azules, dirige su mirada hacia ambas jovenes tras abrir la puerta, inmediatamente se percata de la situación y se abalanza abrazando a la mayor.
...
"Malfoy" murmuro el niño de ojos grices tomando la pequeña mano de la niña para dejar un corto beso sobre la misma. "Draco Malfoy."
Su voz era totalmente arrogante, a juzgar por su postura parecia enorgullecerse por ser parte de una familia tan importante como lo era la familia Malfoy.
"Adhara Riddle." respondio la niña de forma tranquila y elegante, pero aun con un tono de arrogancia en su voz tal como la del más joven de los Malfoy.
"Ya veo..pense que la gran Adhara Riddle era mucho más sorprendente de lo que mi padre me hacia pensar."
Pero ella no dijo nada, solo se limito a soltar una pequeña risa restandole suma importancia al comentario de Draco, lo que a este sin dudas le molesto.
"Draco, deberias de comportarte."
Hablo Narcissa Malfoy, quien se agacho a la altura de la pequeña niña de ojos verde manzana sonriendole con complicidad.
"No le hagas caso linda, su humor hoy no es tan agradable como suele serlo otras veces, perdonale."
"Esta bien señora Malfoy, lo comprendo."
"Oh..puedes llamarme Cissy si gustas, cariño."
"Es usted muy amable seño..Cissy, mi madre me ha contado que usted anhela escucharme cantar, para mi seria un placer alegrar sus oidos con mi esplendida voz."
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"Hay una estrella que nos une por encima de las almas comunes."|𝕯𝖗𝖆𝖈𝖔 𝕸.
FanfictionAl igual que un pájaro de origami, Draco Malfoy es frágil e incapaz de volar libremente. Eso es hasta que su pequeño pájaro de papel aterriza accidentalmente en las palmas de Adhara Riddle.