- Crabbe, Goyle, ¿Podrian sostener mi paraguas? Quiero que Cedric vea que estoy aqui y si lo sostengo yo misma lo más probable es que no me vea.
Crabbe y Goyle asintieron, con un leve tono de sonrojo en las mejillas por la amabilidad y elegancia con la que Adhara les habia hablado, iban camino al campo de quidditch junto a ella y Malfoy; cubiertos por un enorme paraguas, señalaban a Harry y se reían.
El viento era tan fuerte que se tambalearon al entrar en el campo. A causa del retumbar de los truenos, no podían saber si la multitud aclamaba a los equipos. La lluvia rociaba el campo entero, Adhara se preguntaba si Cedric con tanta niebla podria ver la snitch.
Los de Hufflepuff se aproximaron desde el otro extremo del campo, con la túnica amarillo canario. Los capitanes de ambos equipos se acercaron y se
estrecharon la mano. Diggory sonrió a Wood, pero Wood parecía tener ahora la mandíbula encajada y se limitó a hacer un gesto con la cabeza.La boca de la señora Hooch articulaba:
—Monten en las escobas.
Cedric se elevó rápidamente, pero la Saeta de fuego (obsequio de parte de Adhara que a rechistamientos habia aceptado) oscilaba a causa del viento. La sostuvo tan firmemente como pudo y dio media vuelta de cara a la lluvia, con los ojos entornados.
Al cabo de cinco minutos, Cedric estaba calado hasta los huesos y helado
de frío. Apenas podía ver a sus compañeros de equipo y menos aún la pequeña snitch. Atravesó el campo de un lado a otro, adelantando bultos rojos y amarillos, sin idea de lo que sucedía. El viento no le permitía oír los comentarios. La multitud estaba oculta bajo un mar de capas y de paraguas
maltrechos. En dos ocasiones estuvo a punto de ser derribado por una bludger.Perdió la noción del tiempo. Era cada vez más difícil sujetar la escoba con
firmeza. El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena
mañana. Dos veces estuvo a punto de chocar contra otro jugador; que no sabía quien exactamente era.—¡Harry! —gritó Wood angustiado, desde los postes de Gryffindor—.
¡Harry, detrás de ti!Harry miró hacia atrás con los ojos abiertos de par en par.
Cedric Diggory atravesaba el campo a toda velocidad, y entre ellos, en el aire cuajado de lluvia, brillaba una diminuta bola dorada...
Con un sobresalto, Harry pegó el cuerpo al palo de la escoba y se lanzó
hacia la snitch como una bala.—¡Vamos! —gritó a la Nimbus, al mismo tiempo que la lluvia le azotaba la cara—. ¡Más rápido!
Pero algo extraño pasaba.
Al cabo de unos minutos el no aparecia, se habia perdido entre la niebla, una figura descendia a toda velocidad desde 20 metros hacia abajo, era Harry, Dumbledore lucia molesto, antes de que hechara a los dementores grito: ¡Arresto momentum! Y la caida de Harry se amortiguo, para la mala suerte de los Gryffindor's, Cedric Diggory sostenia la diminuta y brillante bola entre sus dedos, la snitch dorada.
...
Cedric Diggory atrapó la snitch poco después de que Harry cayera. No se dio cuenta de lo que pasaba. Cuando miró hacia atrás y vio en el suelo a Harry, quiso que se anulara. Quería que se repitiera el partido. Pero ganaron limpiamente. Incluso Oliver Wood lo admitio.
- No deberias de culparte, lo hiciste muy bien ¡Fuiste muy rápido! ¡Te hubieras visto! ¡Te veías increible! - hablaba Adhara intentando subir sus animos. - Cedric, no seas tan modesto, no ha sido tu culpa, incluso Oliver Wood admite que ganaron limpiamente.
ESTÁS LEYENDO
"Hay una estrella que nos une por encima de las almas comunes."|𝕯𝖗𝖆𝖈𝖔 𝕸.
FanfictionAl igual que un pájaro de origami, Draco Malfoy es frágil e incapaz de volar libremente. Eso es hasta que su pequeño pájaro de papel aterriza accidentalmente en las palmas de Adhara Riddle.