"Hay una estrella que nos une por encima de las almas comunes."|𝕯𝖗𝖆𝖈𝖔 𝕸.

Capitulo 20

Londres, Inglaterra 1 de Septiembre 1994

El expreso de Hogwarts, una reluciente máquina de vapor de color escarlata, ya estaba allí, y de él salían nubes de vapor que convertían en oscuros fantasmas a los numerosos alumnos de Hogwarts y sus padres, reunidos en el andén. Adhara y Draco entraron a coger sitio, y no tardaron en colocar su equipaje en un compartimiento de uno de los vagones centrales del tren.

Luego bajaron de un salto otra vez al andén para despedirse del señor y la señora Malfoy.

Cuando se encontraron con sus amigos, Crabbe  con un anillo de regaliz en la mano, le había pedido a Adhara que se casara con el, había sido tan gracioso la forma en la que se lo había pedido, que no pudo aguantar la risa, un hecho que a Draco le había molestado, aun si hubiera sido en broma.

—... Mi padre pensó en enviarnos a Durmstrang antes que a Hogwarts. Conoce al director. Bueno, ya saben lo que piensa de Dumbledore: a ése le gustan demasiado los sangre sucia... En cambio, en el Instituto Durmstrang no admiten a ese tipo de chusma. Pero a mi madre no le gustaba la idea de que ambos fuéramos a un colegio tan lejos. Mi padre dice que en Durmstrang tienen una actitud mucho más sensata que en Hogwarts con respecto a las Artes Oscuras.
Sus alumnos las aprenden de verdad: no tienen únicamente esa porquería de defensa contra ellas que tenemos nosotros...

- Antes de que mi madre falleciera, hizo lo posible para extenderme gran parte de la teoría sobre las artes oscuras, no le gustaba la idea de que en Hogwarts no enseñaran las materias que eran de su agrado, por lo que pensó tambien en enviarme a Beauxbatons para que me educaran como una dama, pero prefirió mejor hacerlo en casa, así me mantendría cerca de Gran Bretaña hasta entrar a Hogwarts, con la educación necesaria que ella considerase, estaba del todo correcta, gracias a ella soy lo que soy ahora. - dijo esta vez Adhara con cierto orgullo.

—¿Durmstrang es otra escuela de magia? —preguntó Crabbe, Adhara asintió.

—Creo que he oído algo sobre ella —comentó Pansy pensativamente—.¿Dónde está? ¿En qué país?

—Bueno, nadie lo sabe —repuso Adhara, levantando las cejas.

—Eh... ¿por qué no? —se extrañó Goyle.

—Bueno, hay una rivalidad tradicional entre todas las escuelas de magia. A las de Durmstrang y Beauxbatons les gusta ocultar su paradero para que nadie les pueda robar los secretos —explicó con naturalidad.

—¡Vamos! ¡No digas tonterías! —exclamó Draco, riéndose—. Durmstrang tiene que tener el mismo tamaño que Hogwarts. ¿Cómo van a esconder un castillo enorme?

—¡Pero si también Hogwarts está oculto! —dijo Adhara, sorprendida—.Eso lo sabe todo el mundo. Bueno, todo el mundo que ha leído Historia de Hogwarts.

—Sólo tú, entonces —repuso Crabbe.

—A ver, ¿Cómo han hecho para esconder un lugar como Hogwarts? - pregunto Pansy.

—Está embrujado —explicó Adhara—. Si un muggle lo mira, lo único que vera serán unas ruinas viejas con un letrero en la entrada donde dice: «MUY PELIGROSO. PROHIBIDA LA ENTRADA.»

—¿Así que Durmstrang también parece unas ruinas para el que no pertenece al colegio?

—Posiblemente —contestó Adhara, encogiéndose de hombros—. O podrían haberle puesto repelentes mágicos de muggles, como al estadio de los Mundiales. Y, para impedir que los magos ajenos lo encuentren, pueden haberlo convertido en inmarcable.