"Hay una estrella que nos une por encima de las almas comunes."|𝕯𝖗𝖆𝖈𝖔 𝕸.

Capitulo 3

Adhara y Draco se encontraban en el campo de Quidditch, proximo a un partido, la tarde soleada pero al mismo tiempo ventosa, con las cuatro casas presentes, en un momento Draco golpeo tan fuerte como pudo a Ron por el hombro.

—Oh, perdón, Weasley, no te había visto.

Malfoy sonrió burlonamente a Crabbe y Goyle.

—Me pregunto cuánto tiempo durará Potter en su escoba esta vez.

¿Alguien quiere apostar? ¿Qué me dices, Weasley?

Ron no le respondió: Snape acababa de pitar un penalti a favor de Hufflepuff, porque George Weasley le había tirado una bludger. Adhara que tenía los dedos cruzados sobre la falda, observaba detenidamente a un chico de Hufflepuff, que circulaba sobre el juego como un halcón, buscando la snitch al igual que Harry.

—¿Saben por qué creo que eligen a la gente para la casa de Gryffindor? —dijo Malfoy en voz alta unos minutos más tarde, mientras Snape daba otro penalti a Hufflepuff, sin ningún motivo—. Es gente a la que le tienen lástima. Por ejemplo, está Potter; que no tiene padres, luego los Weasley, que no tienen dinero... Y tú, Longbottom, que no tienes cerebro.

Neville se puso rojo y se volvió en su asiento para encararse con Malfoy.

—Yo valgo por doce como tú, Malfoy —tartamudeó.

Malfoy, Crabbe y Goyle estallaron en carcajadas, pero Ron, sin quitar los ojos del partido, intervino.

—Así se habla, Neville.

—Longbottom, si tu cerebro fuera de oro serías más pobre que los Weasley, y con eso te lo digo todo.

—Te prevengo, Malfoy... Una palabra más...

—¡Ron! —dijo de pronto Hermione - ¡Harry...!

—¿Qué? ¿Dónde?

Harry había salido en un espectacular vuelo, que arrancó gritos de asombro y vivas entre los espectadores. Hermione se puso de pie, con los dedos cruzados en la boca, mientras Harry se lanzaba velozmente hacia el campo, como una bala.

—Tiene suerte, Weasley, es evidente que Potter ha visto alguna moneda en el campo —dijo Malfoy

Ron estalló. Antes de que Malfoy supiera lo que estaba pasando, Ron estaba encima de él, tirándolo al suelo. Neville vaciló por un momento, pero luego se acomodo al respaldo de su silla para ayudar.

—¡Vamos, Harry! —gritaba Hermione, subiéndose al asiento para ver bien a Harry, sin darse cuenta de que Malfoy y Ron rodaban bajo su asiento y sin oír los gritos y golpes de Neville, Crabbe y Goyle.

En el aire, Snape puso en marcha su escoba justo a tiempo para ver algo escarlata que pasaba a su lado, y que no chocó con él por sólo unos centímetros. Al momento siguiente Harry subía con el brazo levantado en gesto de triunfo y la mano apretando la snitch.
Las tribunas bullían. Aquello era un récord, nadie recordaba que se hubiera atrapado tan rápido la snitch.

- ¡Petrifus totalus! - Ron se mantuvo inmovil en su lugar, mientras que Neville luchaba por safarse de los brazos de Crabbe y Goyle.

- Que pocos modales, nada que me sorprenda viniendo de una familia como tal - bufó -, los Weasley. - hablo Adhara viendo a ambos cuerpos inmoviles, la diferencia, uno estaba de esa forma por un hechizo lanzado por ella misma, y el otro, yacia inconsciente por aquellos mismos golpes recibidos.

Empujo a Neville apartandolo del camino y tiro de las orejas a Crabbe y Goyle, que al percatarse, rapidamente tomaron el pequeño cuerpo de Draco entre sus brazos para llevarlo directo a la enfermeria, no sin antes avisarle al profesor Snape.