La Pérdida (Clexa)

30 Minutos

POV Clarke

30 minutos para alterar nuestras vidas,
30 minutos para decidirme,
30 minutos para llevar en mis hombros tu traición,
30 minutos de mentiras y desconfianzas,
30 minutos para decirte adiós...

has disparando directo a mi corazón,
me has clavado un dardo,
este amor me está destrozando,
he estado corriendo como la luz de la oscuridad,
para escapar del dolor de tu traición,
un relámpago cae dos veces,
y sigue golpeándome tu sombra...

Esta semana había sido larga y demasiado intensa, la visita de Lexa me había dejado un sabor amargo y descolocada a partes iguales, estaba entre la duda, la angustia y la desolación, me había pedido un par de días para explicarme "eso" que tanto le costaba y ¿quién era yo para decirle que no?, quería confiar que todo estaba bien entre nosotras, pero aún así sus actos me dejaban ver que no lo era, que había algo más y temía tanto, el miedo se apoderaba de mí.

Sus celos hacía Niylah me hacían sospechar inmensamente, pero jamás le había dado un solo motivo, Lexa era el amor de mi vida y yo estaba ligada a ella desde siempre, por razones externas, el destino o lo que fuere no se había dado todo entre nosotras de manera simple y normal, pero trataba de darle lo mejor de mí, yo no quiero una relación perfecta, quiero construirla día a día con Lexa, trabajando codo a codo y que seamos un equipo, yo acepte a Lexa con sus miedos, sus temores, ella trabajaba arduo en ello para superarlos, pero algo no la dejaba avanzar y se estancaba, ella tenía que entender que yo era diferente, pero supongo que frente a los ojos de una persona que estaba dañada de manera emocional, todas las personas terminaban siendo iguales, y por ahí sus miedos triunfaban y sus fantasmas rondaban, yo conocía a Lexa, solo estaba esperado que venga hacia a mí para abrirse conmigo y que saque a relucir eso que tanto la atormentaba, su cambio el último tiempo fue abismal, y si separarnos para ella no era una opción viable y tampoco la mía, aunque lo había barajado, yo la iba a esperar.

Soy una convencida que una pareja no es el centro de rehabilitación de la otra persona, pero si una parte fundamental de acompañamiento, yo podía apoyarla en todo lo que ella me dejara, pero la cura estaba en ella, justo en sus ojos y la clave para ello era la confianza, tanto en sí misma como en la otra parte y si eso fallaba, no había vuelta atrás, yo solo era un complemento, ¿quería lo mejor para ella?, claro que lo quería y era lo que más deseaba, yo no puedo hacerme cargo de sus dolencias emocionales, pero si podía demostrarle que soy distinta a lo que inconscientemente en su ser todos terminábamos de cierta forma siendo iguales.

Había optado por no escribirle estos días, quería que ella volviera a mí cuando sea el momento indicado, aunque me moría por saber cómo estaban yendo sus días, solo le enviaba fotos de sus mascotas, para que de alguna forma las sintiera cerca.

Estas últimas semanas me había aferrado al trabajo, a mis padres y mis amigas y Niy sobre todo me demostraba que tenía que seguir luchando por Lexa, resultó ser una increíble confidente y estaba aún más feliz por ella porque había comenzado una pseudo relación-amorosa con Emori, una modelo de alta costura, que había conocido en un viaje hacía unos tres meses y juntas eran una pareja explosiva, obviamente después de Lexa y yo.

Raven había terminado siendo mi sombra junto con Octavia, entendía su preocupación pero algunas veces necesitaba mis momentos de soledad. Tuve una charla bastante reveladora con mi padre y me hizo comprender muchas de las emociones que me desbordaban internamente, él tenía las palabras justas en el momento justo, y tanto el cómo mi entorno llegaban a la misma conclusión, tenía que luchar por mi relación y estaba dispuesta a hacerlo.