La Pérdida (Clexa)

El Sonido De Lo Que Me Falta

2 meses después (Octubre 2020)

POV Lexa

echo de menos oír tu voz,
todas y cada una de tus palabras,
sigue reapareciendo el sonido de lo que me falta,
lo recuerdo todo el tiempo, lo necesito, te necesito,
el silencio es tan fuerte frente de mí.

el tiempo pasa y se siente como si me fuera de mi mente,
lo que teníamos, quiero que vuelva ahora,
me estoy sintiendo vacía en mi interior,
sigue reapareciendo el sonido de lo que me falta,
lo recuerdo todo el tiempo, lo necesito, te necesito...

tengo que romper el silencio, no quiero verte caer nunca más,
dime ¿a dónde quieres ir?,
dime ¿qué tengo que hacer?,
quiero ver el brillo en tus ojos de nuevo...

Dos largos meses habían pasado después de tan perturbador suceso, no había resultado del todo fácil volver a la "normalidad", porque era evidente que nada iba a ser como antes.

Esa noche me refugie en los brazos de Anya y Costia, ni bien envié el mensaje, en un abrir y cerrar de ojos ambas estuvieron en casa y no me dejaron sola, durante al menos tres o cuatro días, hasta que nos cercioramos que habían vuelto a encerrar a Henry en el instituto psiquiátrico, su familia quería retribuirme con dinero por haber atravesado ese mal momento y yo solo pedí que lo donarán a la institución en la cual "H" iba a permanecer internado todos los años que le quedaban de vida, había tenido un fuerte brote psicótico con delirio místico, dos días después de lo acontecido en mi casa y su terapeuta fue contúndete "cuando el deseo supera la razón, la mente humana puede desatar una obsesión mortal", y con esa frase solo dejaba una vez más en claro que Henry no solo era peligroso para el resto del mundo sino también para sí mismo, de cualquier forma todo podía terminar de manera trágica y por todos los medios había que detenerlo y una junta médica evaluó su ficha y su diagnóstico era irreversible, estaba condenado de por vida.

Seis días después me contactaron para tener una visita breve al consultorio del Doctor Eli Goree, quien conocía el caso de Henry Devon a la perfección, era un amigo cercano a la familia, quien después de evaluarme intensivamente me derivo a una psicóloga colega de él, para resolver "un trastorno postraumático", que comenzaba a hacerse presente conforme pasaban los días, hasta ese momento nunca dimensione que esa noche podría haber sido la última para mí, para Clarke o para el mismo Henry y todo tipo de escenarios se habían hecho presentes en mi cabeza, con una pesadilla recurrente, en la cual uno de los tres moría y tanto el Doctor Goree como yo queríamos tratar de evitar sumergirme en un estrés y depresión constante y de paso tratar alguno que otro tema que me seguía atormentando de mi pasado.

Y así fue como llegó a mi vida la psicóloga Callie Cartwig, especialista en traumas emocionales, ya llevaba cerca de cinco sesiones y me ayudaba a avanzar favorablemente, no lo tomaba como un trámite, sino que de verdad ella sabía ahondar en cada sesión y los 45 minutos que duraba cada una, me abría más y más, llegando a descubrir momentos de mi vida que los había bloqueado, pero con la terapia regresiva iban saliendo miedos a flotes de los cuales uno no tiene ni la más mínima idea.

Entre sesión y sesión con Callie ella fue muy escueta cuando me diagnostico la primera vez que conectamos, me dijo que padecía de "traumas acumulativos" y que los síntomas se desencadenaron fuertemente por el último episodio vivido, este tipo de traumas son muy frecuentes cuando hemos sufrido un miedo muy intenso y no hemos logrado asumir ni hemos podido gestionarlo. Por eso me dijo que el juego de emociones que había transitado en el último periodo de la relación con Clarke, era porque estaba desbordada y las "vivencias traumáticas del pasado", hicieron mella presencia y no se integraban a mi yo, sino que permanecían activas, usualmente a nivel inconsciente, manifestándose a través de problemas psicosomáticos, preocupaciones o comportamientos disfuncionales y junto a la última experiencia fue un cúmulo de miedos y de impresiones negativas.