La Pérdida (Clexa)

¿Cita?

De camino a casa de Lexa...

POV Finn

tensión, necesito tu atención,
yo podría estar ahí afuera,
estacionado en tu garaje,
yo podría llevarte al paraíso ,
no hay nada que no haría por ti.

hoy es nuestra cita, un momento para dos,
estoy tratando de enamorarte,
tómalo como una invitación hacia nuevas alturas...

Por fin había llegado este viernes tan esperado, los días se habían hecho eternos, había llegado mi momento de jugar todas mis cartas, porque Lexa no se me iba a escapar, quiera o no su destino estaba ligado al mío, lo siento cada vez que estamos juntos, no de la forma en que quisiera pero su nerviosismo me daba buenas vibras, sé que se resiste a mí, ella es demasiado buena para lastimar a las personas, pero hoy teníamos que dar el paso, teníamos que estar juntos y nada ni nadie lo iba a poder evitar.

Desde que obtuve su número de celular no me resistía a escribirle y hacerle saber que la única que rondaba mis pensamientos 24/7 era ella y nadie más, en sus respuestas era muy escueta y políticamente correcta, no iba más allá, no se soltaba conmigo y eso me enfadaba un poco, porque la culpa de todo esto era la "noviecita" infiel que se cargaba, no veía la hora de sacarla del medio, ella impedía que podamos formalizar y concretar.

No me bastaba con solo seguirla y acosarla, yo quería cuidarla y que entendiera que conmigo siempre iba a estar a salvo.

La sentía cada tanto alejada de mí y no me quedaba otra más que empujarla a decirle a su pareja (no por mucho tiempo), lo que había pasado entre nosotros, no me estaba haciendo las cosas fáciles y había comenzado a seguir también a "Clarke", tenía que agilizar los trámites, no quería seguir compartiendo lo que era mío y lo que me pertenecía.

El miércoles y jueves se habían pasado como agua entre los dedos, no me era suficiente estar con ella dos horas al día y más sabiendo que mi curso había finalizado y no iba a poder estar con ella como a mí me gustaba, me ponía más nervioso y enfermo aún, yo quería tenerla conmigo en todo momento, y hoy era el día perfecto para comenzar a escribir nuestra historia de amor, yo era capaz de llevarla al paraíso.

Estaba a dos cuadras de casa de Lexa, le había estado enviando mensajes constantemente para que no se olvidara de esta "cita", era un momento para nosotros dos, quería enamorarla, o mejor dicho quería que ella se diera cuenta lo que gritaba su corazón y le daba tanto miedo asumir, yo podía verlo, podía notar su amor por mí, yo estaba ciego de amor por ella, me tenía obnubilado, me he imaginado una vida entera a su lado y sobre todo que sea la madre de mis hijos, ella era mi hilo rojo, mi destino, no hay nada que no haría por ella, necesitaba su atención constante, hacía de todo para que me notara y habían dado sus frutos, hoy sería mía para toda la eternidad e íbamos a sellar nuestro amor.

Llegando a su casa, toque la bocina y ella salió al instante, yo baje de mi auto para recibirla con un cálido abrazo:

Hola Lexa, que bonita estás. Le digo acercándome y ella huyendo como de costumbre.

Hola Finn, que te parece si nos quedamos aquí en mi casa por favor, es más cómodo, y me voy a sentir más a gusto. Me dijo sin siquiera mirarme, tenía la mirada pedida y estaba nerviosa, me gustaba tener ese efecto en ella, me hacía sentir todopoderoso.

Oh! No era así como había imaginado esta cita, pero está bien, déjame que voy a aparcar el auto. Y me subí casi volando, estacione correctamente y volví a su lado en tiempo récord.

Ella me invito a pasar al living diario, ofreciéndome un vaso de limonada, que por cierto estaba exquisita:

Finn, quiero que te quites la idea de tu cabeza de que esto es una cita, no lo es, ni nunca lo será, no hay un tu y yo, yo no siento lo que tu sientes, esta semana me atormentaste hasta el hartazgo, ¿que es lo que tengo que hacer para que me dejes en paz?. Me asustas. Me dijo sin titubear y yo solo la miraba sorprendido.

Tú bien sabes lo que sientes, no te hagas, tú me besaste, tú querías lo mismo que yo. No sé porque te resistes tanto en aceptarlo. Bien sabes que yo daría mi vida entera por ti, jamás te atormente, solo te demostré que estaba ahí para ti, tú lo tomas como te conviene, porque no quieres hacer frente a que si existe un tu y yo. Quiero que le cuentes a tu futura "ex novia" lo que hay entre nosotros, nada me haría más feliz, si no lo haces tú, lo hago yo, no hay opción. Le dije tan enojado, había conseguido sacarme de mis casillas.

No voy a hacer lo que tú quieres, y lo que tu mente enferma se haya creado o imaginado es muy tu problema, tú sabes que la noche del beso fue un error, no voy a culparte ni mucho menos, pero tu contribuiste a llenarme la cabeza en contra de la chica que amo y por quien voy a seguir luchando, sabias que estaba vulnerable y seguiste metiendo el dedo en la llaga, ella es mi persona Finn, tu no pintas nada ahí, y se lo voy a decir claro que se lo diré, pero tú vas a desaparecer de nuestras vidas, no te quiero seguir viendo, el curso termino y con ello también nuestro contacto. Estaba exaltada y fuera de sí, y no me pude contener.

CALLATE MALDITA SEAS!!. Y le pegue una fuerte bofetada, y sus ojos se llenaban de lágrimas, mientras se sobaba su mejilla derecha.

Perdóname por favor, tú sacas lo peor de mí, yo no quería, pero tú insistes en alejarme y sabes que no es lo que quieres. Solo estas algo aturdida, es cuestión que te aclares y yo voy ayudarte. Quise acercarme, pero ella se alejaba aún más y más hasta toparse con una pared.

Vete de mi casa por favor, no te quiero aquí ni mucho menos en mi vida, yo no te amo, no lo hago, nunca lo haría, vete por favor, por lo que más quieras vete y déjame tranquila. Su mirada era de terror puro y yo solo disfrutaba de su dolor, ella no me iba a seguir rechazando. Fui acercándome hasta acorralarla entre mis brazos y comencé a besarla, ella solo se resistía y mordió mis labios, a tal punto de hacerlos sangrar, era bastante aguerrida y agresiva, pero no se me iba a escapar. Forcejeaba para soltarse pero yo era más fuerte.

Tú vas a ser mía quieras o no, no voy a compartirte, ya no más. Y volví a agarrar sus manos con toda mis fuerzas y la bese nuevamente, ella luchaba contra mí, sé que no quería bajar la guardia, pero estaba disfrutando este momento al igual que yo, su nerviosismo lo dejaba en claro. Justo en un microsegundo se escucha la puerta principal abrirse, me despegue de ella notando su cara de pánico mientras que en la mía se formaba una sonrisa victoriosa, me di la media vuelta, cuando siento un leve susurro casi inentendible que salía de la boca de Lexa junto con un mar de lágrimas.

Cla.. Clarke...fue lo único que atino a decir Lexa, en ese momento de máxima tensión, una vez que hubo recuperado el habla, yo solo observaba la cara de ambas y realmente estaba feliz, había soñado infinidad de veces este momento...