La Pérdida (Clexa)

Fuerte

Flashback

Tucumán – Argentina (15 de Enero de 2020)

POV Lexa

uno no sabe lo fuerte que es,
hasta que ser fuerte es la única opción que queda,
una pérdida nos enseña el valor de las cosas para bien o para mal...

Casa de los Woods...

a veces las cosas suceden, tan rápido van, tan rápido vienen...

Estábamos reunidos en familia, festejando la llegada de mí hermano, Lincoln no cabía en sí, y yo no podía creer tenerlo tan cerca y sentirme protegida en sus brazos como cuando era una niña asustadiza, él siempre había sido mi escudo protector ante las adversidades.

Por fin me sentía "completa", ver a todos juntos como antes me llenaba el alma y no tengo duda alguna, "era el mejor día de mi vida", ver a los míos ahí frente a mí con una sonrisa era la mejor sensación.

A pesar de las turbulencias que tenía internamente, después de mi reencuentro con Clarke, hace unos días atrás, trataba de mantenerme entera, y pensar en un encuentro que sea lo más conveniente y favorable posible para ambas, quería darle su tiempo y su espacio, no quería volver a verla llorar y mucho menos si era por mí. Mis amigas estaban ayudándome en todo lo que podían y de verdad no sé qué haría sin ellas.

Jugando con Aden en el living diario de casa, junto con Linc y Harper, poniéndonos al día en la medida que podíamos, ya que mi sobrino llamaba la atención constantemente y quería ser el centro sin duda alguna, él era un niño muy ocurrente, era un "adulto" en el cuerpo de un pequeño, era impredecible, mágico y el ser más real que pisaba la tierra. No dejaba de hablar y comentar sobre la llegada de mis futuros sobrinos (aún no sabíamos el sexo), y ya planificaba todo tipo de situaciones, desde las más descabelladas, inverosímiles e insólitas, hasta las más puras y dignas de ser "un hermano mayor sobreprotector".

Un Aden muy atento ante las palabras de su tío favorito, el cual relataba cada suceso, siendo un hermano mayor superhéroe, como actuaba el de pequeño para ayudarnos a Luna y a mí siempre que podía, mi niño solo podía aplaudir y decir todo el tiempo que él iba a ser un superhéroe para los bebés...

Como si fuera una paradoja del destino o una mala pasada, éste tenía preparado otros planes, impredecibles e inesperados.

Como si de un plan macabro ideado por la vida, escuchamos un grito devastador que provenía del baño en el que se encontraba Luna, al escucharla salí corriendo lo más rápido posible, como si tuviera ruedas en mis pies, y ella estaba en brazos de su marido, con sangre en sus manos y temía lo peor, ella lloraba desesperada, solo atine a preguntar y de su boca salió, "tengo perdidas hermana, no quiero perder a mis bebés, no quiero, tengo miedo", automáticamente, entre la conmoción y el shock fui en busca de mi padre, para que él pueda ayudarnos, mientras mi cuñado llamaba a emergencias y consolaba a mi hermana.

Linc sabía que algo no iba bien, y puso su mejor cara de póker ante mi sobrino, así no sospechara nada, pero el cómo era tan intuitivo, presentía que algo pasaba con su mamá y acercándose a mí para preguntarme, yo entre intentar ocultar mi llanto y mi corazón desgarrado, solo dije, "a tu mami le duele la panza", él respondió, "¿es por mis hermanitos verdad?", y le dije "no solo es porque comió mucho", lo abrace tan fuerte como si quisiera no causarle ningún sufrimiento, porque era mi niño, era una parte de mí.

Pedí a Harper que cuidara de Aden, mientras hablaba con mi hermano y así poder contarle la situación, nos abrazamos fuerte, mientras veíamos a mamá consolar a una desgarrada Luna.

En fracción de segundos la ambulancia llegó para llevarse a mi hermana junto con su marido, y mi niño quería darle un beso a su mamá para hacerle saber que él estaba ahí con ella y con los bebés.

Despedí a mi hermana y en su oído le dije, "todo va a estar bien", lo dije más para mí que para ella, así intentaba crearme una realidad paralela, la abrace y se la llevaron.

Cuando sientes y sobre todo piensas que no podías romperte aun más, llega una llamada telefónica que lo cambia todo y así fue, la noticia que no quieres escuchar ni mucho menos presenciar.

"Perdí a mis bebés y tengo el corazón roto", fue precisa y escueta y uno que ya se encontraba rotísimo, no en su misma medida, pero si lo estaba, trataba de encontrar algún tipo de palabra, pero no me salía ninguna, pero si un silencio en donde quería hacerle sentir todo mi apoyo, y así fue, apoyarla y estar con ella en la medida que me dejaba estar, "muchas veces el silencio dice más que mil palabras".

Yo solo miraba a Aden y sus palabras taladraban mi mente, y que ahora tengan que explicarle que tras un aborto espontáneo sus hermanitos no iban a llegar nunca, me partía en dos.

Estaba quebrada de mil maneras, y conteniendo todo el dolor dentro de mí, todavía recordaba la videollamada que nos había hecho mí hermana para darnos las buenas nuevas, después de tantos intentos y tratamientos para poder quedar embarazada y hoy sin ninguna explicación, o tal vez si la había, pero yo no quería entenderla, estaba siendo egoísta y a la vez atravesando nuevamente una pérdida, mejor dicho dos pérdidas para las que no estaba lista, ni ahora ni nunca.

Los días fueron pasando y pasando, lo más difícil, fue la forma en como había tomado la noticia Aden, y con un llanto desolador solamente dijo, "Yo quiero a mis hermanitos conmigo, ahora, yo me estoy portando bien", tratar de hacerle entender a un niño de cinco años que ni él ni nadie tenía la culpa de este suceso, fue lo más fuerte que me había tocado atravesar en mi vida.

Cuidar de mi hermana, de mi mamá y de mi sobrino, hicieron que ser fuerte sea mi única opción, mi sufrimiento y procesión iban por dentro, pero estar con ellos era todo lo que podía hacer. Mi hermana hoy me necesitaba y yo solo podía estar ahí, como siempre había estado, la conexión que teníamos siempre fue única y su dolor era mi dolor.

"Y sin duda lo que comenzó siendo un día de ensueño, hoy era el más olvidable de toda la historia de mi vida"...

Fin del flashback

Febrero 2020

Hay sucesos que te cambian el transcurso de tu vida en un abrir y cerrar de ojos, sin duda perder a mis sobrinos fue el más doloroso, siempre me estaba preguntando "porque a mi hermana" y las respuestas siguen sin aparecer, me parece tan injusto algunas veces el accionar del destino.

No era fácil dejar ir y soltar, de verdad nunca estuve lista para decirles adiós, y mucho menos a dos seres que jamás iba a conocer, pero desde que me había enterado de su sola existencia, había comenzado a llenarme de vivencias imaginarias en mi mente y desde el fondo de mi corazón quería vivirlas y quería todo lo bueno para ellos, me sentía poderosa, me sentía la súper tía "malcriadora" y hoy, todo eso vivía en mi memoria, y aun estando rota por dentro, era fuerte por Aden.

Nunca llegué a conocerlos, me duele, me quema y me lastima no poder verlos ni en un tiempo, ni nunca, pero de una cosa estaba segura, y es que ustedes me dieron el valor para afrontarlo todo. La pérdida de ustedes mis niños es un golpe a puño cerrado en medio de la cara. Siempre los voy a amar, sé que nunca los tuve en mis brazos, pero me los voy a imaginar cada vez que tenga a Aden conmigo, gracias por darme fortaleza y ayudarme a enfrentar mis temores, demonios y sobre todo las pérdidas desde otro lado. Mis miedos querían salir a flote, pero hoy sabía que era la Lexa que necesitaba Clarke y también sabía que era lo que tenía que hacer de ahora en más...

"Hoy ser fuerte era mi única opción, por mi familia, por ella y por mi"...