Casa de Raven, viernes por la tarde...
POV Clarke
¿por qué debería escuchar tus explicaciones?,
yo no pretendo hacerlo simple,
tú no vuelves a apagarme nunca más,
mantente muy lejos de mí,
no más confusión, no más compasión, no más ilusión,
no más sentimientos, porque hoy ¿somos perfectas enemigas?...Comer, llorar, dormir, trabajar, comer, llorar, dormir, trabajar era el mantra repetitivo del último par de meses. Vivía sumergida en una angustia constante, y el enojo era aún mayor o tal vez la decepción, estaba trabajando en ello para lograr descubrir realmente cual era mi mayor afección.
La traición de Lexa había calado muy profundo en mi estabilidad emocional, y quería más que nada volver a mí, y no seguir perdiéndome en el intento frustrado de saber quién era antes de ella y quien era después de ella, porque lo único que tenía claro era yo estando con Lexa, hoy no me hallaba de ninguna forma ni para confiar en mí, ni para confiar en ella.
Siempre había tenido un visión del panorama amor-desamor, uno viene ligado de la mano del otro, pero cuando me refiero al desamor hablo de una forma menos dolorosa de la decepción y la desconfianza, ambos puntos son un quiebre de inflexión absoluta y requieren de constancia y mucho trabajo poder solventarlos y en la forma en la que me encontraba conmigo misma y con respecto a Alexandria me hacía dudar de todo, porque no estaba siendo yo estando conmigo, estaba siendo yo herida y actuaba en consecuencia, y no me pongo en lugar de víctima, porque claramente esta situación me excede pero si en la situación de no merecerlo, porque siempre fui abierta y clara con ella y nuestra relación, "pensaba" que nuestro punto más fuerte era superar día a día la desconfianza interiorizada que transitaba Lexa desde hacía unos años, pero se ve que la única que tenía la intención de querer superarlo era yo.
Siempre quise apoyarla aun sabiendo cuán difícil era abrirse conmigo, pero éramos un equipo o desde mi punto de vista así lo veía. Esa noche me había quedado claro que nunca había sido lo suficiente para ella y nuestra relación, porque evidentemente sus miedos, demonios, fantasmas o vaya uno a saber cómo los sentía ella, fueron más fuertes y los antepuso primero que a nosotras. El beso era circunstancial, podría haberle perdonado de todos modos ese delis pero la confianza era primordial y fundamental, sino se la podía brindar a mi pareja, "¿entonces de que me servía mantener una relación?". Siempre amé a Lexa, en todas sus facetas, desde la chica tímida, entregada, abierta a lo desconocido, aun la amo porque de la noche a la mañana un amor tan intenso e inmenso no se va, pero esta faceta de ella me desconcertaba, no saber como manejar sus miedos o hacerle ver lo diferente que era todo estando conmigo, y ahí era donde comenzaba a dudar de mis habilidades para el amor que le profesaba. En mis delirios comencé a sentirme menos y llegar a pensar que merece otro tipo de amor, uno más bonito, leal y real, otro tipo de persona, con otro humor, otro carácter, que le aporte más seguridad de la que tal vez en mis brazos carecía, o tal vez con otra personalidad, si ella llegó a fijarse en ese chico, era porque ha de haber tenido algo especial, porque Lexa no era el tipo de persona de dejarse llevar por alguien vacío, su alguien siempre debe tener un "halo", tal vez pecaba de ingenua y solo se dejó llevar por el momento, pero ese momento a mí me hizo caer en lo más profundo, sino tenía su confianza para mí no existía nada.
Los días consecutivos fueron oscuros, llorar la pérdida de una relación, sin siquiera a ver visto venir la ruptura en sí, era aún más doloroso, porque si bien entre nosotras no estaba del todo claro donde estábamos paradas, podría haberme preparado de algún modo, para ir haciendo el famoso "duelo", pero me encontraba más desconcertada que en toda mi vida entera.
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La Pérdida (Clexa)
Fanfiction"no me había dado cuenta que te perdí, hasta que todas las luces estaban apagadas"...