Solo Tú

838 70 16
                                    

POV Clarke

estoy rota aquí esta noche,
mi amor nadie puede arreglarme,
solo tú, solo tú,
nadie puede curarme,
solo tú, solamente tú...


Lexa yo...el ruido de mi celular me había interrumpido, y Lexa se alejó de mis brazos:

Contesta, puede ser importante, yo voy a continuar con la cena. Me dice nerviosa y un tanto desilusionada, se dio la vuelta y continuó con los quehaceres.

"No sé si maldecir, o agradecer la llamada entrante", realmente estaba tan nerviosa por la conversación, sé que todavía faltaban temas por resolver, pero todo lo que me había dicho, me resonaba en la mente una y otra vez, y las piernas las tenía como gelatina, escucharla decirme "te amo" por primera vez, era una experiencia ultra sensorial, quería comérmela a besos pero al mismo tiempo me encontraba aterrada, "era normal ¿no?", después de tantísimo tiempo y más encima por todo lo que habíamos pasado:

Enseguida vuelvo Lex. Le dije, yendo a buscar mí celular a la sala, agarrándolo, veo que era una llamada de Niy.

Hola Niy, cómo estás?

Clarkie, aquí estaba, recién llegando de Italia, me vine mucho antes de lo planeado, y me preguntaba si te apetece que mañana salgamos a comer, tengo muchísimo que contarte y quiero más que nada saber cómo estuviste estos días.

Cómo llegaste?, mañana no puedo, pero si puedes, en la semana arreglamos y nos vemos, ahora me vine a Tafí, a pasar el fin de semana.

Algo agotada llegué, pero nada que una buena dormida no lo pueda arreglar. Me parece genial, te estoy llamando estos días y arreglamos, sigue disfrutando, nos vemos a tu regreso.

Descansa todo lo que puedas, nos estamos viendo entonces, me alegra un montón que estés de vuelta, te extrañe como no tienes una idea, te mando un abrazo gigante, buena noche y Niy no olvides cuanto te quiero.

Finalizando la llamada, con una media sonrisa en mi rostro, me doy la vuelta y veo a Lexa en la puerta de la sala:

Solo venía a decirte que ya está la cena. Fue contundente y automáticamente se giró y se fue.

Me quede sorprendida con su actitud, estaba demasiado cortante, conocía a Lexa mejor que a mí misma, comencé a caminar de vuelta a la cocina, estaba un plato en la mesa y la pizza recién horneada, una oleada de preocupación se hizo presente y empecé a buscarla por toda la casa:

Lex, por favor abre la puerta. Estaba encerrada en el baño de la planta baja y no respondía, estaba comenzando a desesperarme.

Lex, anda por favor, tenemos que hablar. En mi voz comenzaba a notarse la angustia, y mis ganas de llorar.

Aquí estoy, no pasa nada, de verdad. Me dijo ella abriendo la puerta y sus ojos denotaban que había estado llorando.

Lo primero que hice fue abrazarla con todas mis fuerzas:

No es lo que parece, no es lo que tu mente está maquinando, Niy y yo solamente somos amigas, somos grandes amigas y le debo muchísimo, sobre todo el estar aquí ahora contigo. Quería que entienda la situación, sé que en su cabeza se armaba historias, porque ella fue siempre así. Comienza a separarse de mis brazos.

Está bien, no tienes que explicarme nada, no hay razón alguna para ello. Anda ve a cenar, yo me voy a dormir, estoy algo cansada. Mañana seguimos hablando, y pasa buena noche Clarke. De inmediato pasa por mi lado y comienza a caminar hacia las escaleras, lo primero que hice fue sostener su brazo y atraerla hacia a mí, y ella comenzó a llorar al instante.

Por favor Lexie, no llores, no quiero que lo hagas, estoy aquí, estamos juntas justo ahora. Yo también estoy rota, estoy rota de mil maneras desde el día en que te fuiste, esta noche también sigo rota, pero solo tú puedes arreglarme, solo tú puedes curarme, solamente tú. Te amo Lexa, te he amado durante todos estos años, aunque me lo negaba más veces de lo que lo admitía en mis sueños o cuando me pasaba el día entero recordándote, inclusive sin siquiera tenerte, te seguía amando igual, para mí todo esto está siendo tan difícil, porque imaginaba todo el tiempo el día en que volverías a mí, y de la nada apareciste y ahora estamos aquí, fueron tantos cambios repentinos, yo tenía una vida o intentaba tenerla antes de que regresaras, pero no puedo mentirme ni mentirte, estoy absolutamente feliz de que hayas vuelto, y de que estemos aquí en este instante. Entre nuestros sollozos, trataba de sonar firme, porque de verdad me estaba dejando la vida en cada palabra.

Ella se separó de mí y comenzó a besar una a una mis lágrimas y todo mi rostro, hasta que sentí sus labios cálidos, con gusto a sal, posarse en los míos, el beso comenzó tan lento. Su boca era como tocar el cielo con las manos, las mariposas en mi estómago no paraban de revolotear, "ella me estaba besando!!!" y yo no podía ni siquiera reaccionar de tanta felicidad y más que nada por los grititos que pegaba internamente. Sostuve su cintura para atraerla más hacia mí e intensifique el beso, estábamos hablando a través de él, realmente no quería que se terminara este segundo, pero por la falta de aire nos tuvimos que separar:

Te amo Clarke, te amo, prometo que voy a arreglarte y a curarte, tú eres mi persona, siempre lo fuiste, y no sabes cuantas veces he soñado con besarte, y si ya eran maravillosos en mis sueños, no se comparan con lo que acabo de sentir. Me dice abrazándome y escondiendo su cara en mi cuello, yo la sentía respirar y estaba con un mejunje de sensaciones, nerviosa, emocionada y un tanto cachonda, Lexa sacaba a relucir todos mis sentimientos, con tan solo tenerla aquí y ahora.

Lexa te lo juro que te amo, te amo y no puedo ni siquiera comprender todo esto que está pasando, pero te amo como no tienes una idea. Le dije sin titubear y ella separó su rostro de mi cuello y la volví a besar, con toda la pasión que tenía en ese momento y sobre todo con el amor y las ganas contenidas de tantos años. Comenzamos a caminar un pequeño tramo y la empotre en la pared que estaba contigua a las escaleras y no podía contenerme, realmente el beso se estaba volviendo demasiado caliente, estábamos descontroladas y excitadas, ella separándose un poco para poder respirar me dice:

Si me sigues besando así no voy a poder controlarme, y nada me gustaría más que continuar, pero primero tenemos que terminar de hablar, tengo mucho que contarte. Trataba de sonar lo más firme posible, mientras controlaba su respiración.

Tienes ra....

Siento sus labios nuevamente junto a los míos, estaba desesperada, era como si dependiera de mi boca para poder sobrevivir, y no me quejaba de ello en lo absoluto, yo estaba fuera de mi misma, su lengua ataco a la mía y ambas habían tomado vida propia, "besar a Lexa, era sin duda mi nuevo pasatiempo preferido", ella nos cambió de posición, me empotro en la pared y sus manos comenzaron a vagar por debajo de mi remera, sutilmente la subía y se sentía tan bien, me sentía completa, su toque era excepcional, pero una fuerza dentro de mí, la detuvo y se separó de mis labios mirándome fijamente con sus pupilas dilatadas:

Lo siento cariño, de verdad lo siento. Me dice algo apenada, controlando su respiración. Yo me quedé impactada, estaba flotando.

¿Clarke estás bien?. Me dice preocupada.

Tú me llamaste cariño y en tus labios suena tan bien y tan sexy, como toda tu. No pude controlarme y nuevamente me lance a su boca, como una fiera se lanza a su presa. Sus labios eran adictivos, en cuestión de minutos me había vuelto codependiente de su boca, era maravillosa:

Lex, Lex. Le decía ente beso y beso, y mi estómago se había hecho presente justo ahora, comenzó a rugir.

¿Tienes hambre cariño?. Me dijo dándome picos, mientras sonreía.

Lamentablemente si, y me apena porque haberte comido a ti era una mejor opción. Le guiñe el ojo, mientras agarraba su mano, llevándola a la cocina, mientras nos relajábamos después del último beso compartido.

Tu siéntate, voy a calentar la comida. Me dice dándome un beso en la frente.

Lex, mírame por favor. Había extendido mi mano y ella la agarró.

"Solo tú puedes curarme, solamente tú"...y ella beso mi mano..

La Pérdida (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora