Llorando En El Club

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Sábado a la tarde, unas horas antes del encuentro...

POV Clarke

antes de que vinieras, estaba bien,
es una mentira constante que me digo,
porque en mis ojos se nota,
que siempre tuve miedo de que no vuelvas,
también que estoy perdiendo el tiempo en sus brazos...

Esta semana había sido bastante dura, mucho trabajo, mucho estrés, una que otra discusión con Niy por mi falta de tiempo, pero no es que lo haga a propósito, realmente los días no me ayudaban para nada, soy mi propia jefa así que tengo que resolverlo yo misma, no podía depositar decisiones que me conciernen a mí, en manos de Vera, mi secretaria, sé que es lo bastante capaz e inteligente, algunas veces pedía su asesoramiento, no por nada estaba a mi lado hacía ya casi 4 años en el estudio, "C&c" (Cotter Computer).

Ahora mismo estaba buscando que ponerme esta noche, para ser sincera, me encantaría quedarme a dormir, pero eso conllevaría a otra discusión con mi novia, de la cual no quería ser participe. Opté por un vestido entallado, color azul, un tanto escotado, para dejar ver mis mejores atributos, en eso siento una llamada entrante a mi celular y veo que dice, Raven llamando:

Hola Rav.

Clarkie cómo estás?.

Aquí amiga bastante cansada, pero bien y tú?.

Muy emocionada por esta noche, pero noto que tú, no tienes ganas de ir cierto?.

Me conoces bien, pero tampoco quiero tener una pelea con Niylah, sabes cómo se pone, es un tanto dramática, esta semana casi ni nos vimos y responde muy escuetamente los mensajes y decidí no escribirle más.

Está bien no le sigas el rollo, es lo bastante grande, tiene 30 años no puede actuar como cría, esta noche puedes darle un baile privado y la tienes a tus pies, jajajaja.

Eres de las que no hay Rav, esta noche deseo dormir y dormir nada más que eso.

Tranqui ami, vas a ver que lo vamos a pasar muy bien, me voy ahora a casa de Octavia y después te pasamos a buscar para ir a cenar, como habíamos quedado.

Sisi las espero, ve con cuidado. Un beso enorme.

Adiós culona, te quiero.

También te quiero muchísimo.

Y así finalizamos la llamada, le había pedido a las chicas que vinieran a buscarme porque Niylah estaba muy a la defensiva, prefería verla en la puerta del club, así evitábamos cualquier disgusto.

Sábado a la noche, en "La Diva"...

Realmente lo estábamos pasando increíble, el encuentro y charla con Niy fue bastante agradable y ahora estábamos como si nada hubiera pasado, un par de besos y mimos y ya todo estaba olvidado, teníamos nuestras discusiones, idas y vueltas, pero con ella siempre se puede charlar y llegar a un acuerdo, tarde o temprano terminaba entendiendo las razones y volvíamos a estar "en las nubes", disfrutándonos y queriéndonos.

Ya habíamos brindado por nuestro compromiso. Los chicos estaban tan felices por ambas y nos abrazaron fuertísimo, deseándonos toda la felicidad y cursilerías que se dicen en estas circunstancias.

Niylah se había ido a la barra a buscar un trago, ya teníamos que ir agilizando la salida, eran las 4:30 aprox, y en eso ella estaba de regreso y me dió un beso muy tierno y le dije que me iba al tocador, me preguntó si necesitaba compañía, guiñándome un ojo y le dije que no, que estaba bien así y se decepcionó un poco. Le dejé un beso en la mejilla y me fui al baño, no sé si estoy loca, pero sentía una sensación rara, lo atribuía al hecho de haberle dicho que no a Niy.

Me dispuse a abrir la puerta del baño, estaba sumida en mis pensamientos, con la cabeza gacha y siento que alguien choca contra mí y como si de una fuerza se tratara conectamos nuestras miradas, verde y azul, y casi que no podía creer lo que estaba viendo, "era Lexa", mi cara de sorpresa fue casi un poema, estaba shockeada y todo lo que le sigue.

Nunca más te dejaré ir. Me dice ella acercándose a mí, dejando un beso en mi mejilla y marchándose. No sé qué me hizo volver a la realidad, porque pensé que estaba en una paralela, jamás imaginé encontrármela de nuevo, mis posibilidades eran nulas, "eso había pensado durante muchísimo tiempo".

Ella estaba abriendo la puerta y atine a agarrar su brazo.

Tú, ¿cómo te atreves a decirme esto?. ¿Qué es lo que pasa contigo?, maldita seas Lexa!!. Le dije entre la furia y el llanto, ella solo me miró con tristeza y se fue sin decir nada.

Estallé en un llanto desolador, preguntándome porque me pasaba esto a mí, justo ahora, quedé realmente paralizada y me dije a mi misma:

"A veces tienes que olvidar lo que sientes y recordar lo que mereces, estoy con Niylah, sé que ahora estoy parada justo donde se suponía que debía estar"... Lavé mi cara con la poca fuerza que había juntado y me marché, haciéndome la digna y superada, como si nunca hubiera llorado en el club...

La Pérdida (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora