La Pérdida (Clexa)

Mundos Diferentes

Salta – Argentina (Febrero 2020)

Casa Tío Marcus, un día después...

POV Lexa

he visto nuestro castillo convertirse en polvo,
he llorado un océano por ti,
tú eras todo de lo que estaban hechos mis sueños,
este no es el mundo que teníamos en mente,
lo peor no fue perderte a ti, sino perderme a mí,
hoy soy irrompible y lo veo claro,
si nos hemos querido,
pero nunca nos pertenecimos...

Habían pasado 24 horas del encuentro con la abuela, realmente pensaba que iba a ser más difícil sobrellevarlo, pero no fue así, estoy aliviada, la carga emocional que sostuve durante 7 años hoy no existía, hice mi duelo durante todos esos años, por eso, que hoy ella no forme parte de mi día a día era un poco menos doloroso y gracias a ello pude lograrlo conforme pasaba el tiempo, eso lo hizo más llevadero, costó pero al fin pude liberarme. Rose había sido el mundo entero para mí, pero hoy yo era mi mundo y nada podía derribarme.

Gracias a la hospitalidad de Tío Marcus, estábamos parando aquí con Aden y Linc, mi hermano quiso asegurarse que estaba bien después de la charla y sobre todo para pasar más tiempo con nuestro sobrino, ya que en dos días volvíamos a Tucumán, así que ahora los cuatro, junto a mis mascotas estábamos reunidos, viendo una película, la preferida de mi niño, "Jurasic World".

Estos días había estado muy al pendiente de mi familia y me sentía cada vez mas contenida, mis amigos de LA, no me dejaban sola ni un segundo, estábamos en contacto a través de llamadas, mensajes, y que decir de Any y Cos, eran como mi sombra, sin su cariño no podría haber logrado toda esta fortaleza. Gracias a mis estrellas de la suerte por cada amigo y confidente que tenía, ellos eran todo.

Tenía mi cabeza muy dispersa, entre el encuentro con Ontari al día siguiente, mi tío se había encargado averiguarme sus horarios disponibles, y todavía quedaba pactar un encuentro con Clarke, "uff estaba realmente en otro lado".

De camino a casa de Ontari...

Eran casi las 17 hs. Imaginaba múltiples posibilidades para este re-encuentro, me temblaban las manos, pasaron muchos años, mucha historia, mucho de todo, y realmente esperaba que podamos encarar la situación lo mejor posible tanto para ella como para mí.

Estaba a unos 5 minutos de su casa, según lo que me marcaba el gps, y siento la voz en off que decía, "has llegado a tu destino", y por dentro solo pensaba, "era el momento, todo llegaba a su debido tiempo", saliendo del auto, me encaminé hacia el portero, y lo hice sonar:

¿Hola?. Sentí que era su voz, y entre mis nervios solo me salió decir.

Ontari, soy Lexa, ¿puedo hablar contigo unos minutos?. No tuve respuesta inmediata, y sentí el ruido de un portón y la vi, maravillosa como siempre, enfundada en un traje, que a mi parecer era demasiado costoso.

Oh!. Lexa pero cuanto tiempo ha pasado, que gran sorpresa. Me dice acercándose a mí, con toda la intención de abrazarme, y lo hace y milagrosamente se siente un gran alivio y se sintió bien, era aquí donde me dije al instante que estaba enterrada en el pasado.

¿Ontari como has estado?. Le dije una vez que nos separamos del abrazo.

Ven por favor entra, vamos a tomar algo mientras hablamos. Me dice invitándome a pasar, era todo tan grande y espacioso, se veía que le iba tan bien y me alegraba muchísimo, siempre fue muy dedicada y exigente consigo misma.

Mientras caminábamos hacia un patio interno que tenía en su casa, yo no podía dejar de sorprenderme con cada parte, todo era exageradamente grande. Me invitó a tomar asiento: