El Guardián tiene un harem de... Monstruos?

Capítulo 36 (El Pasado del Dúo Scyther Parte 1)

pov. Narrador

-Eres un maldito bastardo! Un estorbo para mí! Si murieras obviamente a nadie le importaría!- grito un tubbie masculino de unos 40 años, color azul eléctrico y mirada de odio puro a su hijo, un pequeño tubbie color azul rey de 8 años.

-Cariño… deja a Saúl por fa… AAAAH!!!- trato de calmar una tubbie femenina de unos 28 años, color crema claro casi blanco, pero al instante fue golpeada por el tubbie azul eléctrico.

-Tu callate maldita perra! Tú no tienes voz ni voto, sólo sirves para dar placer!- le gritó con odio a su mujer, y lo más probable es que también se incluyera una mirada de asco, aunque Saúl no pudiera verlo al tener la mirada baja, pero podría asegurarlo, ya que toda su vida fue así.

Desde que tiene memoria, su padre le golpeaba y torturaba psicológicamente, en un principio lloraba y pedía piedad, pues normal, se trataba de un niño que solo recibía cariño de su madre, todos los días eran iguales para él, su padre golpeando, gritando y amenazando a ambos, hasta que se va a algún lugar a tomar alcohol o drogarse, mientras que su madre atendía las heridas de ambos y trataba de conseguir dinero para mantener a su hijo, mientras que Saúl tenía que aguantar sus heridas mientras estaba en la escuela, sólo porque quiere a su madre es que se ha mantenido con un perfil bajo y no dijo nada de sus problemas en casa.

Saúl ya estaba acostumbrado a esos malos tratos, y ahora miraba un tanto indiferente como su padre está golpeando a su madre, Saúl no hacía nada por ella, ya que cuando lo hacía su padre lo golpeaba directo en la cara con tanta fuerza como para mandarlo contra una pared y luego el progenitor desquiciado le patearia en las costillas hasta hacerlo sangrar, su madre le dijo que no lo vuelva a hacer a lo que Saúl le propuso escapar de la casa y ya no ver más a su padre…

Pero era tarde…

Su madre tenía el Síndrome de Estocolmo, y si, ella no se junto con su padre por atracción, sino, porque su padre la había drogado, secuestrado y abusado de ella, y de ese abuso nació él… el estorbo… la mierda que nunca debió existir… o al menos eso dice el tipo con el que tiene la desgracia de compartir sangre…

Saúl se fue de la sala, tratando de ignorar los gritos de dolor de su madre, los insultos de su padre, el ruido de los golpes que recibiá su madre quien intentaba defenderse inútilmente de su captor, también Saúl trataba de ignorar el impulso de correr y tratar de salvarla, e incluso ignorar que vivían en un barrio de mala muerte, ahí todos se preocupan por sí mismos, no harán nada por nadie aunque les pagaran, así que por eso principalmente, nadie les ha ayudado.

Saúl entró a su habitación y cerró con seguro la puerta, para finalmente suspirar y solo recargar su frente en esta, escuchando mas amortiguadamente los gritos y golpes en la sala.

-Wuwuwuwaahh!- exclamó una vocecita detrás de Saúl, el tubbie azul rey cambió su cara de tristeza e impotencia y se acercó a la cuna improvisada al lado de su cama para ver a una tubbie albina de solo meses de edad ahí.

-Hola Wanda- le contestó Saúl con una sonrisa un poco alegre a su hermana. Menos mal que casi no se escucha la conmoción de la sala, no quisiera que su hermanita estuviera involucrada o afectada por eso.

Saúl solo se repetía en su mente, que si no puede contar con su madre para protegerlo de su padre, a juzgar de que la mujer solo le dijo un par de palabras y el niño ahora tiene un gran hematoma en su cara, al menos, él puede garantizarle seguridad a su hermana.

Aunque lo único que le duele a Saúl de la existencia de Wanda, es que ella fue concebida y nacida en las mismas condiciones que él, de hecho lo puede asegurar, su madre no le dijo directamente que él es producto de una violación, pero sabe que eso paso, ya que en más de una ocación, de que su padre le haya dejado inmovil en el suelo por tantos golpes, que Saúl vio con impotencia como su padre golpeaba y violaba a su madre, y también asegura que pudo haber tenido mas hermanos e incluso haber tenido hermanos mayores, pero con las palizas de su padre a su madre, los fetos no lograran sobrevivir.