El Guardián tiene un harem de... Monstruos?

Capítulo 22

pov. Guardián

Estoy en el área médica de la base, recibimos la noticia de que Marce está estable y que ya despertó del coma inducido, los muchachos, Candy y yo fuimos a verla… Aunque debimos dejar a un lado a Calm…

-¡¡¡SUELTENME QUE VOY A MATAR DE UNA VEZ A ESA DESGRACIADA!!!- gritó Calm mientras Abraham, Creador y yo le estamos sujetando, Calm está intentando alcanzar a Marce y golpearla.

-¡¡¡INTENTALO PUTO CARBÓN CON PATAS!!!- grita Marce de regreso intentando levantarse de la camilla y darle un puñetazo a Calm… ¿Hace falta mencionar que tienen una gran rivalidad y enemistad?

-¡¡¡YA PAREN DE PELEAR!!! Joder hasta parecen recién casados- dijo Candy tratando de que Marce no se lance contra Calm.

Ahora tanto Marce como Calm están haciendo gestos de asco o en verdad están vomitando por el comentario de Candy. Y Calm acaba de darle un puñetazo en la mejilla de Candy por el comentario, Abraham puede ser más fuerte que Calm pero ni eso es suficiente como para evitar que le de un puñetazo a alguien.

-¡Joder! ¡¡¡Si la puta enfermera no me hubiera descubierto cuando trate de matarte con tu almohada de seguro estaría haciendo fiesta ahora mismo!!!- expresó Calm delatando su intento de asesinato.

-Así que es verdad lo que dijo la enfermera- dijo una voz que terminó haciendo que Calm se pusiera pálido al instante. Era el Sargento Miles quien estaba atrás de nosotros con los brazos cruzados y una mirada autoritaria y de regaño hacia Calm.

-A mi oficina ¡AHORA!- exigió el Sargento a Calm… Pero Calm intentó huir.

El Sargento Miles es como una figura paterna para Calm, por eso le tiene tanto respeto como temor a su desaprobación. Abraham y Creador sujetaron a Calm y comenzaron a llevárselo a la oficina de Miles… Y Marce se está riendo a carcajadas de lo que le acaba de pasar a Calm.

-¡Eso le pasa por puto!- dijo entre risas Marce a lo que se ganó un sape de parte de Candy.

-¿En serio? ¿No pueden estar mínimo cinco minutos sin intentar matarse entre sí?- le pregunté un poco molesto a Marce.

-Si él no hubiera destrozado tanto mi reproductor de música, mangas y videojuegos TAL VEZ no esté tratando de arrojarlo por un acantilado- dijo Marce con un tono muy molesto.

-Si que parecen una “linda” pareja de casados- se burló un poco Candy con la mejilla algo hinchada por el puñetazo que le dio Calm. Marce le acaba de dar un sape por eso.

-Al menos ya se calmaron, un poco más y hasta a ti te hubieran echado para no molestar a los demás pacientes- dijo Candy volteando a ver que varias enfermeras nos miraban con molestia.

-Vale~ pero si el Cabrón de Calm hubiera quemado tus mangas yaoi solo porque sí, también estarías tratando de matarlo- dijo Marce mencionando una razón por la que lo odia tanto.

-¡Eso sí que no!- gritó Candy poniéndose a la defensiva por la probabilidad de que suceda.

-Calm no hace algo para molestar solo porque sí, por lo general termina ignorando a cualquiera- dije con más razón porque conozco bien a mi amigo… Si a estas alturas le puedo llamar así…

-¿Si como no? ¡Si cuando llegue a mi habitación aparte de que estaba forzada la puerta! Lo vi agarrando cada uno de mis mangas y con un encendedor los quemaba y echaba a un bote de basura e iba por el siguiente- dijo Marce lloriqueando por dichos mangas, yo aún no entiendo por qué la importancia de ello si se pueden reemplazar.

-Oremos por tus mangas caídos- dijo Candy guardando un minuto de silencio a lo que Marce accedió y cerró los ojos y colocó una mano en la zona del corazón como si estuviera rezando.