|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

제 14 장

Espero lo disfruten~~

JiMin estaba tranquilo y absolutamente concentrado revisando documentos y contratos de la empresa, estaba tan inmerso que saltó en su asiento cuando el chico que amaba entró por la puerta de su oficina dando un portazo y gritando su nombre con urgencia. 

El rubio miró al mayor preocupado apenas notó el rostro de horror y la mirada de miedo en el rostro del recién llegado, algo grabe debió haber pasado. 

El presidente de la compañía  hablaba apresuradamente mientras se paseaba por la oficina ajena sin pensar en otra cosa más que en lo que había ocurrido en su oficina hacía solo unos momentos, ni siquiera podía pensar que el lugar al que se había ido a meter estaba totalmente impregnado por el aroma que lo había hecho cometer esa locura en un principio.

- ¡JungKook!  -el omega tuvo que gritarle a su amigo para que este dejara de divagar y le dijera qué estaba ocurriendo-.  Ya cálmate, quieres... ¿Me dirás qué está pasando?

- Ay Minnie... la cagué en grande  -el mayor se cubrió la cara con las manos al tiempo que se dejaba caer en unos de los sofás de la oficina del menor-.

- Vamos... no creo que sea tan malo, dime qué ocurre  -JiMin se había sentado frente al pelinegro en la mesita de su mini sala de estar en su oficina y con sus manos retiró las ajenas del rostro que cubrían delicadamente, sin recibir una sola mirada, el alfa estaba muy afligido con los ojos cerrados-.  Dime qué pasó, quizás yo te pueda ayudar ¿Se trata de algo de la empresa?  

- Minnie yo... yo... me acosté con mi secretaria...

JiMin pudo jurar que un puño se metió a su pecho y fue el encargado de que sintiera el dolor y la opresión que estaba sintiendo, sentía que la respiración le fallaba y tenía ganas de llorar.

- ¿Qué voy a hacer JiMin? ¿Y si me demanda? 

- Tran... Tranquilo ¿si?... Yo lo resolveré  -JungKook al escuchar la voz con la cual su mejor amigo habló por fin lo miró al rostro dejando de lado la vergüenza-.

- ¿Minnie? ¿Estas bien?

- ¿Ehh? Sí.. solo estoy pensando...

- Debo decírselo a Anzu, esto jamás me lo perdonará.

- ¡No! Amm... escucha, vete a tu oficina y no hables con nadie, y creeme, no debes decirselo a Anzu por nada del mundo. Yo me encargaré para que esto no se sepa ¿Ok?

- Pero...

- JungKook... Kook, confía en mi ¿si? 

- Ookay...

JiMin no se levantó de donde estaba ni siquiera cuando el alfa ya se había ido, al contrario, una vez que este se había ido, el omega se dejó caer en el piso en busca de sentir algo frio contra su cuerpo, realmente no fue consiente de cuando algunas lagrimas cayeron de sus ojos, solo fue consciente de esto cuando su asistente entró por la puerta que conectaba sus oficinas y se arrodilló frente a él preguntando él por qué lloraba.

- Él... la engañó...

- ¿Qué? ¿Quién?

- JungKook... Engañó a Anzu...

- Pero.. pensé que ese era el plan ¿no está feliz?  -el omega negó con la cabeza por unos segundos pero luego asintió suavemente-.

- Yo... no pensé que sería tan sencillo... yo... sé que no puede engañarla conmigo pero, me duele saber que se fue a otros brazos cuando fue mi aroma el que lo hizo caer... ni siquiera vino a buscarme por si acaso...

- Pero hyung...  -JiMin frunció el ceño cuando vio la sonrisa ajena, el alfa castaño le acariciaba los hombros y ordenaba el cabello-. Solo son los celos hablando, recuerda cual es tu finalidad, piensa que esto te lleva un paso más cerca de él... ¿Y qué si fue fácil? Eso solo acelera su plan...