제 20 장

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JungKook estaba nervioso, sus piernas se movían ansiosamente de arriba abajo. Realmente quería llegar rápidamente a Tokio. 

Había salido de su casa al medio día para poder hacer el check-in sin problemas. El vuelo de dos horas y media se le hizo realmente eterno, quería llegar cuanto antes y dormir lo que no había podido dormir la noche anterior por estar pensando y pensando en cómo explicarle a JiMin que prácticamente lo secuestraría para llevárselo a Europa.

Ya se le ocurriría algo.

Bajó del avión rápido y pasando entre la gente para poder pasar por migración y recoger su maleta. Quería llegar luego al hotel y para nada era por el motivo que le había dicho a su esposa, no tenía una reunión, de hecho por la noche solo tenía una cena con algunos empresarios ya conocidos. Prácticamente era una cena con amigos. 

Un coche grafito lo esperaba afuera del aeropuerto para llevarlo al hotel en donde se quedaría con su mejor amigo ya que le había indicado a su secretaría no registrarlo en ninguna parte porque supuestamente TaeHyung lo había hecho y a este le dijo que la señorita Lee no había encontrado nada. 

Avisó a JiMin que ya estaba de camino y pudo jurar que algo se había desatado en su interior, estaba nervioso y a la vez a gusto de tener esas semanas lejos del drama y solo iba a estar con su mejor amigo.

Se estaba obligando a dejar en un segundo plano el hecho de que había besado a JiMin, no una, sino que dos veces mientras este dormía, también que había alucinado con que su mejor amigo le daba sexo oral cuando en realidad estaba con su esposa. También trataba de ignorar el hecho de que cada vez que imaginaba al menor emparejado una bilis le subía por la garganta y sentía que quería vomitar o golpear a alguien. 

Siempre se había considerado tranquilo en todo sentido, pero desde que su mejor amigo había vuelto, sus emociones era una montaña rusa en donde el equilibrio era casi inexistente. Pero estaba mentalizado en volver a tener la relación que tenía con JiMin antes de que este se fuera. 

Cuando llegó al hotel pudo ver a cierto rubio en el lobby con un pantalón de mezclilla y una enorme camiseta rayada mirando su teléfono, el chico estaba con cubrebocas  y lentes negros pero aún así JungKook pudo reconocer a su mejor amigo. Se bajó y mientras el personal del hotel lo ayudaba con su maleta él caminó directamente hacía JiMin. 

- Hey... llegaste  -saludó el rubio apenas se acercó a él-.  Ven, tienes que registrarte, ya que tu secretaría no encontró hotel cerca. Ya le dije al personal que compartiría la habitación y subió el precio un poco debido a otro huésped, Lo bueno es que es una buena habitación, muy amplia. Ven, vamos... ¿Kook, estas bien?  -pregunta al no recibir respuesta y solo ser seguido por el mayor-.

- Si, es solo que estoy algo cansado, anoche no dormí  -respondió con una sonrisa mientras seguía al menor y se registraba en el hotel. JiMin tenía razón, era una buena habitación, con una sala en donde también estaba un mini bar y una buena vista de Tokio, la habitación tenía una pantalla plana y una enorme cama, JungKook tragó duro cuando vio el baño, este estaba al lado de la habitación y lo que debía ser una pared era un enorme ventanal que daba directamente con la ducha/tina, al otro lado de esta habían unas puertas opacas que dejaban fuera de vista todo lo referente al inodoro y lava manos-.

- Lo bueno es que no es primera vez que te veo desnudo  -comentó el rubio a manera de broma para aligerar el ambiente intenso que de repente se había instalado, él también estaba nervioso por ese pequeño detalle-. Si quieres te duchas, yo ya lo hice, saldré a la sala a tomarme un café ¿esta bien? 

- Claro... gracias, Minnie.  -cuando JiMin salió del cuarto, el morocho jadeó y acomodó su pantalón-. Es tu amigo, maldita sea, no puedes ponerte duro... Mierda.

|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora