제 5 장

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JiMin se bajó de su auto nuevo y recién entregado el cual había comprado la misma semana que llego al país. Con un vaso térmico en una de sus manos y el celular en el otro se dirigió hacia el ascensor del estacionamiento subterráneo sin prestar atención al entorno, tenía que ponerse al día durante esa semana en todo lo referente a la empresa y ya se estaba estresando porque por lo que había investigado los jefes anterior habían dejado un desastre y aun existían casos inconclusos y con fechas limite.

Le sorprendía que una empresa como la de los Jeon no hubiera solucionado esos temas y asuntos desde hace tiempo y de raíz, mínimo que el abogado de confianza del señor Jeon se quedara en lo que el nuevo presidente encontraba a su hombre de confianza. Claro que no se quejaba esa fue la escusa perfecta para estar ahí cerca de JungKook y llevar a cabo su plan.

En cierto momento que pasaba por el lado de un pilar sintió una cálida mano en su frente que lo lanzó hacia atrás, pegó un pequeño grito de sorpresa y estaba preparado para darle con el mismo vaso térmico a la persona que lo interceptó hasta que escuchó su voz.

La voz de JungKook.

- Fíjate por donde caminas  -el menor lo miró sin entender-. Casi chocas con la caja de electricidad.

JiMin miró la caja gris de metal a la altura de su cabeza instalada en el pilar, se hubiera golpeado de no ser por el morocho, pero claro, él no podía agradecer como alguien normal.

- Eso no debería estar ahí, para un edificio así de grande debería haber un cuarto de control eléctrico  -se quejó mirando de la caja a su amigo-.

- De nada  -JungKook conocía a JiMin, era orgulloso y sabía que le costaba decir gracias cuando se sentía de cierta forma "inferior" al ser salvado por un alfa-. Y sí, pero en realidad esos son los controles a mano de los de seguridad, vamos.

JiMin dejó de lado la maldita caja con la que casi se golpea y caminó junto al mas alto mirando su teléfono.

- Minie... Le dije a Anzu que te invitaría a cenar a casa...

- No gracias  -el tono de JiMin fue firme-

- Ni siquiera me dejaste terminar, quiero que se lleven bien... Eres mi mejor amigo.

JiMin cerró los ojos por unos segundos y lanzó un suspiro mientras guardaba su móvil mientras JungKook apretaba los números correspondientes a sus pisos.

- Kookie  -Jungkook tragó saliva cuando escuchó el apodo salir de los labios de su amigo, desde hace tanto que no lo escuchaba a él decirle así-. Ella es tu esposa y yo tu mejor amigo... TU..MEJOR..AMIGO, sabes que puedo ser pacifico y cordial con tu esposa pero no me pidas que me lleve bien con ella, debes tener claro que Anzu y yo jamás nos agradaremos, solo la tolero porque sé que la amas, pero sabes que me siento incomodo con su tonta competencia contra mi. Si quieres cena conmigo, hagámoslo, tengamos una cena pero solo tu y yo... Después de todo, hay que ponernos al día como corresponde ¿ok?

JiMin codeó el brazo de JungKook amistosamente.

- Okok, lo siento, sé que lo intentas pero por más que hable con ella sé que no podrá nunca ser madura y amistosa como tu lo eres con ella.

- Bueno... basta de hablar de tu esposa que me odia  -JiMin bromeo con una sonrisa pero esta también estaba impulsada porque JungKook inconscientemente lo comparaba con su amada esposa, y al parecer la mujer perdía algunos puntos-. Estoy en busca de un departamento, ¿Tienes algún agente inmobiliario que me recomiendes?

- ¿Vas a volar de la casa de tus padres?

- Sip, necesito mi espacio y poder llevar a cuantos chicos quiera para follar, sabes que mi madre me ama y acepta pero sigue siendo de la vieja escuela, cree en la monogamia y llegar virgen al matrimonio.

|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora