제 25 장

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JiMin abrió los ojos lentamente, parpadeó un par de veces tratando de liberarse del letargo producto del sueño. Se acurrucó más cerca del caliente cuerpo  su lado, tomando pequeñas respiraciones del aroma que este poseía y pocas veces había podido captar.

JungKook tenía un aroma especial, la tierra mojada destacaba por sobre la hierba recién cortada. JiMin siempre había amado el bosque y la vegetación y creía que el aroma del alfa también contribuía a ese amor por estos lugares. Para el omega, el alfa olía a libertad, a un día entero convertido en lobo simplemente corriendo y cazando, lastima que parecían siglos los meses en los que no se había convertido en su parte animal.

Reprimió una carcajada cuando el alfa comenzó a roncar suavemente, estaba tan dormido que ni siquiera sintió cuando se movió para poder mirarlo mejor, el cabello negro con pequeñas ondas y desordenado caían sobre la frente y almohada, los lunares destacaban sobre la firme y pálida piel. 

JiMin sonrió y dejó un beso sobre los labios levemente separados, se levantó y cubrió su desnudes con una bata antes de salir a la sala y pedir desayuno a la habitación. Sabía que las actividades de la junta de empresarios, como lo veía él, no empezarían hasta después del almuerzo por lo que dejaría al alfa dormir todo lo que pudiera.

El desayuno llegó 10 minutos después cuando él estaba mensajeándose con los ojos y oídos que había dejado en la oficina y lamentablemente estaba en sus clases. Se olvidaba en que TaeHyung no era un egresado aún. Recibió la comida y entró al cuarto en busca de su laptop, pero el cuerpo desnudo y extendido sobre la cama lo había detenido. JiMin admiró cada musculo y espacio de piel, salivando al llegar a lo único despierto en la anatomía contraria. 

El café se enfriaría y el trabajo esperaría, el le daría los buenos días al alfa.

JungKook disfrutaba de su sueño, en él estaban con el omega en una isla privada, con él de espaldas sobre arena y el rubio entre sus piernas, el alfa gruñía al ver como la lengua rosada de JiMin lo recorría desde la base a la punta y viceversa, dejó caer la cabeza sobre la arena cuando los labios calientes envolvieron la cabeza de su necesitado pene y una exquisita succión fue realizada. 

- Ohh... Minnie~  Sí, demonios, sí...

El apodo de su omega dejó su boca cuando la contraria tragó por completo su polla, el calor y ajuste se sentían magníficos para el alfa, nunca había tenido un sueño húmedo como ese en su vida con nadie. 

El adormecimiento lentamente lo fue abandonando y él parecía que sintiera todo más realista aún, cuando abrió los ojos pestañeó un par de veces y gimió ronco cuando al bajar la vista vio unos coquetos ojos mirándolo con atención y su erecto pene entre esos pecaminosos labios. 

- ¿Qué... Ahhg, mierda!  

No fue capaz de terminar su frase cuando JiMin había vuelto a bajar tragando por completo su miembro, el ritmo era el perfecto y parecía que el omega sabía cuanto succionar para hacerlo enloquecer pero no terminar aún. 

El sonido obsceno de la saliva y su miembro atragantando al menor y sus gemidos roncos junto a gruñidos cargados de maldiciones eran los únicos sonidos en el cuarto, no era capaz ni de juntar dos palabras ni mucho menos formular una frase. 

Trataba de no cerrar los ojos para no perderse ni un segundo de la imagen frente a él. JiMin sonrió cuando soltó su pene luego de una succión y bajó hasta sus testículos, tomó el cabello del que era su mejor amigo en un puño cuando la lengua de este se paseaba por esa zona. 

- Me vas a matar, JiMin...  -la voz le salía como si hubiera corrido una maratón, el rubio en ningún momento le habló, solo sonreía coqueto y lo miraba con deseo, una corriente eléctrica lo traspasó cuando JiMin escupió la cabeza de su miembro en una mezcla de obsceno y elegancia para inmediatamente volver a tragarlo de un impulso. La velocidad y presión habían aumentado, JungKook gruñó más que excitado al tiempo que sumaba su otra mano a la cabeza del omega y comenzaba a moverse dentro de la boca que le encantaba. JiMin aguantaba y respiraba como un campeón, gimió contra la carne en su boca cuando vio el momento exacto en los cuales los ojos marrones pasaron a ser rojos. JungKook lo afirmaba fuerte pero con cuidado y él succionaba cada vez que lo veía conveniente, ya no era él el que le hacía sexo oral al alfa, ahora este le estaba cogiendo la boca a su antojo-.  Minnie yo...  -JiMin no dejó que el alfa saliera de su boca, sabía que estaba apunto de terminar y trataría de no hacerlo en medio de sus labios, miró decidido al mayor, esperando que este captara la indirecta, y siguió encargándose del miembro con algunas venas marcadas y más hinchado al estar en el borde, JungKook se aferró a una almohada antes de correrse en un intenso orgasmo-.  ¡Joder!  -JiMin tragó el liquido espeso y amargo, tragó cada chorro que impactaba contra su garganta sin dejar de subir y bajar por el pedazo de carne-.  Maldita sea, Minnie~  -JungKook suspiraba y jadeaba con la respiración a tope disfrutando de la sensación de los labios en su sensible carne-.  Ven acá...  -Jaló al rubio para poder besarlo duro, igual que los otros que ya habían compartido, le comía los labios rellenos sintiendo su propio sabor mezclados con la saliva ajena-.  Eso ha sido fantástico, cariño~ 

|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora