|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

제 44 장

- ¿Están seguros de ir?  -murmuró el omega pelinegro sentado en el enorme sofá del departamento JiMin y JungKook, los dos a la espera de los abogados que se encontraban en la habitación principal-.

- Queremos ir... Minnie quiere ver como maneja todo el fiscal. 

- Él y Tae armaron el caso, creo que es obvio que ganarán. 

- Lo sabemos, pero es como una forma de asegurarnos al 100%. Y mi novio es un controlador...

- Escuché eso  -gruñó de broma el omega que salía perfectamente vestido con un traje negro con camisa blanca y corbata del tono oscuro del traje-. 

- ¿Acaso mentí?  -murmuró el alfa, sonriendo cuando el rubio se sentó sobre sus piernas-.  ¿A qué hora sales por el pan, bonito? 

- Eres un bobo  -rió, viendo como el omega más viejo miraba al castaño que salía con el ceño fruncido mientras le daba un ultimo repaso a los papeles de la carpeta-.  Tu amigo está que babea con mi asistente  -le susurró a su alfa, haciendo que este dejara de mirarlo a él y mirara a su amigo-. 

- Ten  -le lanzó un paquete de pañuelos-.  Para la baba  -lo molesta el alfa, haciendo que el omega pelinegro le lanzara un cojín, que le llegó al rubio al ser usado como escudo-.  Culpa a tu alfa...

- Mmm... No entendí qué pasó  -comentó el menor de todos, haciéndolos reír por su rostro inocente y confundido-. 

- No es nada  -respondió ya calmado el mayor-.  ¿Nos vamos? 

- Claro, cariño  -le respondió el castaño, haciendo al mayor sonrojarse-.  JiMin, espero le den los años que esperamos...

- Esperemos... Nosotros también nos vamos, la audiencia empezará en una hora.

Luego de un momento tan trivial, ambas parejas salieron del lugar, en donde una de ellas se fue con un coche con dos guardaespaldas siguiéndolos al juzgado y la otra salió camino al departamento del menor. 

Cuando JiMin y JungKook llegaron, no les sorprendió que hubieran fotógrafos y reporteros, nadie sabía nada respecto al ataque y para la gente no fue difícil sumar el ataque y luego un par de meses después el arresto de la ex mujer del alfa, la información de que ella había sido la causante del ataque había salido rápidamente, así como que estaba acusada de terrorismo, discriminación, intento de homicidio y feticidio, lo ultimo había hecho que toda Corea se enterara que ella había sido la causante de que la pareja de herederos perdiera a su primer hijo. La sociedad quería la cabeza de la extranjera que le hizo daño al hijo del abogado que había dado todo por mejorar a su país.

JiMin agradecía que la información de que había quedado sin la posibilidad de volver a ser padre, odiaría que la gente lo mirara con más lastima con la cual ya lo hacían. 

La investigación ya había acabado y a pesar de que esa sería la primera audiencia, con la cantidad de pruebas, el abogado sabía que al juez no le costaría tomar la decisión. Era obvio que encarcelarían a Anzu, pero JiMin tenía aún punto que no era resuelto. El hijo o hija de Anzu con el alfa con el cual engañaba a JungKook. El rubio sabía que por alguna razón la beta no quería que el hombre supiera y él se encargaría de manipularla para saber como sacar provecho de esa historia desconocida, porque a pesar de que ambos eran parecidos, él era mejor y sabía que no le costaría que la chica abriera la boca.

Entraron siendo custodiados por su seguridad, los dos ignoraron las preguntas y JungKook se encargó de mantener en todo momento el pequeño cuerpo entre sus brazos. Escuchaban las preguntas ser gritadas, los flashes los encandilaba y lo que era más sorprendente, escuchaban a gente gritarles y desearles suerte para que le ganaran a la malvada mujer.