|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

제 45 장

JiMin corría con una sonrisa por el pasillo del hospital, con su alfa siguiéndolo detrás, al doblar en cierto pasillo se encontró con su madre, hermana, HyungSik y su cuñada. 

- ¿Ya nació?  -dijo apenas frenó y mientras abrazaba a su madre y hermana como saludo-.

- Aún nada, al parecer no quiere salir... 

Y apenas el segundo hermano mayor terminó de hablar un grito seguido de un potente llanto retumbó en el pasillo a las afueras de la habitación privada, en donde la primera de los nietos Park nacía. JiMin sintió como sus lagrimas se llenaban de lagrimas, el recuerdo y dolor ganándole por unos segundos a la felicidad, se giró a abrazar con fuerza al alfa que apenas había sentido el animo de su omega lo había tomado por la cintura suavemente. Los dos se abrazaron y JungKook logró calmarlo con la ayuda de su aroma y suaves palabras para volver a atraer a su omega a la felicidad que sentía porque sería tío, que su princesa, como él siempre le dijo desde que supo el sexo, ya había llegado a este mundo.

Cuando por fin los dejaron entrar, un suspiró salió de los labios del alfa cuando vio como el omega rubio levantaba el pequeño bulto en mantas color crema con una sonrisa y ojos brillantes, miraba a la pequeña que observaba todo con los ojos bien abiertos y le habló suavemente mientras se presentaba como su tío, mientras susurrándole que la amaba y cuidaría por siempre. En ese momento la tristeza por saber que nunca podrían estar así con un hijo propio lo llenó, se acercó al omega que lo tomó de la mano y presentó a su sobrina con una sonrisa, siendo él el que lo sacara de ese estado ahora. 

Luego de estar un par de horas con la familia Park, la joven pareja salió caminando calmadamente del hospital, con sus manos fuertemente entrelazadas, en un silencio cómodo como humanos, porque sus lobos se comunicaban todo el día entre ellos por medio de su enlace. 

- No estas pensando en adoptar al hijo de Anzu ¿Cierto?  -rompió el silencio de repente el más alto, haciendo sonreír divertido al menor-.  Sé que te dije que te apoyaría en todo, pero si estas pensando en eso para castigarla yo no sé si pueda... Cuando lo vea siempre lo veré como el hijo de ella...

- ¿De donde sacaste esa idea?  -lo frenó el menor, poniéndose frente al él-.

- YoonGi me dijo que Tae redactó un papel de adopción dirigida. Ambos creímos que tu...  -los labios del alfa fueron sellados con la ayuda de la abultada boca que lo besó suavemente-.  

- No pienso adoptarlo...  -aclaró-. Sé que él es un ser inocente, lo sabemos... Así como sé que al igual que tu yo nunca dejaría de verlo como el hijo de la persona que más daño me ha hecho. 

- ¿Pero... y los papeles? 

- Hice unas llamadas hace un tiempo, gracias a un amigo conseguí a una pareja que no pueden ser padres y han querido adoptar. La adopción dirigida es para ellos... Anzu firmó los papeles hace unos días.

- ¿Ella aceptó? 

- Ella ni siquiera leyó los documentos que le entregué...

- ¿No te meterás en problemas si ella luego intenta hacer algo?  -era gracioso como los dos caminaban abrazados por medio de los coches del estacionamiento, con el omega caminando de espaldas sin dejar de hablar entre ellos-.  

- La tengo grabada, apenas llegué le había dicho que redacté unos documentos acorde a sus peticiones, luego la distraje un poco y volví a mencionar los documentos, me pidió que los resumiera y le dije que eran para asegurar el futuro del bebé bla, bla... La distraje otro poco mientras firmaba y le dije que leyera, algo que no hizo. Y TaeHyung es realmente bueno haciendo documentos con ciertos agarres. Ella no podrá nunca apelar a los documentos que firmó y ya fueron entregados en el juzgado de familia.