|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

제 17 장

- ¿Por qué está TaeHyung aquí?  -JiMin suspiró con cansancio por la situación y el hecho de que se había despertado abruptamente del sueño que tanto había necesitado-.

- Porque estamos trabajando...

- No trates de hacerme estúpido, JiMin... Los vi en el estacionamiento caminando de la mano como una feliz pareja  -la irritación en la voz del pelinegro era más que notable y es que le enfurecía la situación del rubio con su asistente-.  ¿Acaso estas con él?

- ¿Qué te importa? 

- ¡Demonios JiMin! Responde la maldita pregunta.

- ¿Por qué debería?  -respondió serio cruzándose de brazos sin dejar de mirar al mayor-.  Vienes a mi casa a hacerme una escena igual o peor por la que estoy enojado contigo, sin contar que por poco y golpeas a Tae y no eres capaz de pedir una diminuta disculpa ¿Quieres saber qué está pasando?

- Claro...

- Pídeme disculpa por lo ocurrido hace semanas.

- Bien... Disculpa por preocuparme por ti y hacerte una escena hace dos semanas ¿contento? 

- La ironía no te sienta... No entiendo que está pasando contigo Kook...

- Ni yo contigo  -lo encaró el más alto sintiéndose algo mal al ver las ojeras del contrario mientras este lo miraba pensativo-.

- ¿Por qué te comportas tan agresivo cuando se trata de otros alfas? Dime qué es lo que te molesta y lo dejaré de hacer, te lo prometo  -el rubio suspiró al ver como el que aún era su mejor amigo se sentaba en unos de los sofás de su oficina-.  

- Solo es porque mi lobo se preocupa por ti  -mintió el mayor tragando saliva y sin mirar al menor-.  Solo quiero que sientes cabeza con un buen alfa que te cuide y proteja  -volvió a mentir sintiendo el nudo en la garganta y un gruñido interno de su lobo, el rubio suspiró divertido porque simplemente él ya lo sabía, sabía que aunque el mayor sintiera algo más que amistad no se lo diría-.

- Pues no te debiste comportar como lo hiciste con Tae hace un momento porque él me interesa, no sé si lleguemos a tener algo formal pero si lo estamos intentando, aún nos estamos conociendo y vamos lento...

- ¿Quieres que crea que no han dormido juntos?

- Pues no lo hemos hecho... y si así fuera eso no te incumbe, te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir, preocúpate por tu esposa y cuando tengas tu vida como corresponde vienes y me dices cómo vivir la mía...

- ¿Y eso qué significa? Debes dejar de hablar en clave ¡maldita sea! y no entiendo qué tiene que ver Anzu en todo esto, esta es una discusión entre tu y yo, debes dejar de tocar a mi mujer cada vez que discutimos... Dios, pareciera que ella tuvo razón todo el tiempo.

- Tienes razón  -murmuró el rubio resignado porque esas dos semanas hicieron efecto en las manipulaciones de la japonesa y su amigo-.  Necesito que te vayas con tu mujer, por si no lo notas estoy agotado y tu jodiste mi sueño.

- ¿Es todo? No hemos aclarado ni una mierda.

- Claro que sí, me dijiste que las escenas fueron porque tu lobo quiere lo mejor para mi, puede que eso sea Tae, y también sé que tienes que descubrir por ti mismo las cosas que ocurren contigo y tu entorno...

JungKook tragó duro al pensar en la posibilidad de que el rubio formalizara una relación con su asistente, debería estar feliz porque siempre quiso eso para su mejor amigo, que formalizara y se estableciera, pero no estaba feliz, estaba molesto y afligido porque al imaginarse a JiMin en ese escenario descubrió que prefiere que su amigo se mueva libremente por su vida sexual y busque en él la confianza y complicidad que no tiene con otros a que esté enamorado y tenga todo en su pareja, dejándolo a él atrás.