|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧

제 38 장

No recibieron el nuevo año de forma feliz, pero lo recibieron juntos, los dos abrazados en la enorme cama mientras veían como la ciudad entera celebraba y lanzaba fuegos artificiales. 

JungKook se había encargado de repetirle al menor que nada era su culpa, que ninguno de los dos había notado el embarazo y a pesar de haber perdido a su hijo, él estaba agradecido por tenerlo vivo a su lado. Porque si lo perdía a él, no podría seguir en ese mundo.

- Lo vi...  -murmuró el menor, acariciando la mano que se encontraba sobre el parche en su abdomen-. 

- ¿A quien? 

- A papá -susurró tragando el nudo en su garganta-.  Y a nuestro hijo...

JungKook cerró los ojos al tiempo que tomaba una gran bocarada de aire.

- ¿Era parecido a ti? 

- Tenía tus ojos  -susurró volviendo a llorar el omega, sin dejar de mirar los juegos pirotécnicos que embellecían el paisaje-.  Pero él estará bien...  -tomó una gran bocarada de aire, tomando valor-.  Está con mi padre...

- Claro que si, bebé... Y siempre estará en nuestros corazones  -JiMin no se reprimió, dejó que sus lagrimas y lamentos salieran, enterrando su rostro contra el pecho del alfa que le acariciaba el cabello con cuidado y amor. Se quedó dormido gracias a la voz del alfa, cantándole suavemente 'Nothing like us', siendo seguido por este, luego de haber soltado unas cuantas lagrimas y besar a su omega, respirando el aroma de este-.

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- ¿Amor?  -murmuró preocupado el alfa que corría de la cocina para ayudar al menor que se estaba saliendo por primera vez de la habitación-.  ¿Por qué te levantaste? ¿Te sientes mal?

- Shh.. Estoy bien  -lo calmó el más bajo, sonriendo cuando fue alzado y dejado con cuidado en el sofá de dos plazas-.  Solo necesitaba salir de esas cuatros paredes...

- ¿Seguro que estas bien? ¿No te duele la herida ni nada?

- Ya te dije que estoy bien, bebé... Mi lobo me está curando, es algo lento, pero lo intenta  -susurra con una sonrisa sin dientes. Suspirando afligido al ver el rostro demacrado del mayor, el cual cerró sus ojos al sentir la pequeña mano de su omega acariciando su mejilla-.  ¿Has comido algo?

- Claro...

- No me mientas, Kook  -lo frenó, acariciando las pronunciadas bolsas debajo de sus ojos-.

- Solo necesito que estés bien  -respondió sincero, pero esquivando el pregunta, hasta que la mirada de su chico lo fulminó-.  

- Comeremos juntos ¿Si? No quiero que dejes de comer...

- Okay  -susurró, besando suavemente al contrario, suspirando apenas fue correspondido-. 

- Yo... ¿Podemos salir del departamento?  -susurró el omega, mirando con ojos brillantes al alfa-.  Creo que... Necesitamos hacer algo.

- Minnie... No~  -negó el alfa, oponiéndose a que JiMin saliera, no hasta que estuviera completamente curado y saliera en compañía de un guardaespaldas-. 

- Tenemos que ir juntos  -susurró sin dejar de acariciar el rostro de rasgos marcados por la delgadez-.  Necesito... Te prometo que necesito hacerlo...

- Pffff.... Bien...  -bufó el alfa, golpeándose mentalmente por ser tan sumiso frente al menor-.  ¿A donde quieres ir? 

- AL centro comercial... 

- ¿Qué?  -el omega lo calló con un beso antes de pedirle que fueran al cuarto para abrigarse debido a la temperatura de -1 que hacía ese día dos de enero-.