Mi madre me nombró Davina y aun que es el único nombre al que respondo lo cierto es que he tenido muchos nombres, siete para ser más exacta, uno por cada casa de Arcoíris en la que he estado, ya que en cada una debía probar ser digna y lo fui cada vez.
La primera casa a la que llegué fue la Violeta, la casa de mi madre, viví ahí de los cinco a los diez, cinco años de entrenamiento y muchas reprimenda por mi mal comportamiento, el señor de la casa solía decir que debía aprender a controlar mi temperamento el cual aseguraba heredé de mi padre "ese azul" decía cada vez, porque así es la vida en Arcoíris, cada casa creía ser la mejor y yo que pertenecía a todas podía decir que todas eran iguales, por ello me fui sin mirar atrás.
A los diez años el hombre de la casa amarilla vino a recogerme, yo nisiquiera dije adiós, terminé en la casa azul, la casa de mi padre y el señor de esa casa dijo que habia heredado el horrible carácter de mi madre aun que tenía salvación porque tenía la puntería de mi padre, la señora de la casa azul pasaba todo el tiempo insultando a mi madre y como tuvo suerte de "atrapar" a alguien como papá, yo me arte de ello con rapidez, abandone la casa azul a dos semanas de mi llegada justo después de ganar el torneo en el que recibí mi nombre "Lucifer" cortesía de la señora de la casa por supuesto. Creí que después de ese incidente la única familia que me quedaba iría en mi búsqueda así sea solo para reprochar mi comportamiento pero la reina de Arcoíris tenía el corazón de acero y era el ser más egoísta que yo había conocido así que no se presentó, en su lugar fui enviada a la casa Amarilla junto con "tío Arthur" el hombre de la casa amarilla al que la reina había asignado como una especie de tutor, él era amigo de Mike y ese fue el único motivo por el que lo consideraba mi amigo porque si fue amigo de Mike algo bueno debía tener. La casa amarilla fue quizás la casa en la que me sentí más cómoda, pudo haber sido mi hogar pero los malditos soldados de Tormenta atacaron el reino cuando yo tenía catorce y destruyeron buena parte de la casa, la casa sufrió varias perdidas, una de mis hermanas murió en aquel incidente su nombre era Lexi, era mi mejor amiga a pesar de ser todo lo contrario a mi ella era gracia y sonrisas donde yo era furia y lengua afilada, no lo sabia entonces pero la amaba, estaba cansada de perder a las personas que quería así que me fui de esa casa porque estar ahí sin ella dolía mas de lo que admitire jamás.
Ya que Arthur ni en un millón de años me hubiera abandonado después de lo ocurrido simplemente hui y toque la puerta de la casa a la que perteneció lo más cercano que tuve a un padre. La casa verde no era tan mala como todos contaban, eran duros y cero sentimentalistas, era exactamente lo que yo necesitaba, mi vida era entrenar hasta desfallecer, comer hasta que no quedara nada y maldecir mucho, si me lo preguntan fueron dos gloriosos años pero Reyna Iris no tenía la misma idea ya que envió a alguien por mi justo en mi cumpleaños dieciséis yo estaba tan molesta por ello que en el año siguiente pase por tres casas debido a mi pésimo comportamiento primero fue la casa roja, me mantuvo por un mes hasta que termine con su paciencia al romper la quinta pierna del mes aun que en mi defensa esos bastardos pomposo merecían una lección, luego fui a la casa naranja ellos eran más relajados el señor de la casa había participado en el torneo de los colores, dijo que conocío a Mike y solía contarme historias de su tiempo en el palacio cada vez que era llevada a su oficina por meterme en problemas estuve meses ahí hasta que decidí que los entrenamientos no eran lo suficientemente exigentes para mi y solo desperdiciaba mi potencial, quedé en buenos términos, los naranjas dijeron que siempre sería bienvenida a volver cuando quisiera, finalmente llegue a la casa Cian.
La casa Cian en el fondo era la misma mierda competitiva que todas las anteriores aun que se esforzaba mucho en suprimir ese impulso, era la última casa a la que Reyna me envió porque ella era una cobarde de lo peor y para que me aceptarán debía solicitarlo, tenia que hablar con alguien a quien estuvo evitando por años,el hombre a quien eligió por sobre Mike.
-luces molesta - dijo un chico vestido de traje negro más o menos de mi edad
-asi es mi jodida cara - replique
-no creo que tu cara sea jodida de hecho creo que es bastante linda
-intenta algo y voy a patear tu culo
-ese vocabulario - dijo entre risas - pasaste mucho tiempo con los verdes ¿cierto?
-no es de tu jodida incumbencia
-te gusta esa palabra- dijo y sabía que no era una pregunta - me llamó Ansel soy hijo de Cody y Rosali tu eres la protegida de Reyna ¿Davina?
-no me llames así
-entonces como debería llamarte ¿Lucifer? ¿Fernanda?¿Vanya? Eres una chica con muchos nombres
-Daga - dije usando el último nombre que había ganado con los naranjas, el único que yo había elegido - puedes llamarme Daga
-una daga no es un arma especialmente impresionante
-dame una y te mostrare lo impresionante que puede ser - el río con mi comentario y tuvo el descaro de acariciar mi cabeza como si fuera un cachorro
-no te exaltes - dijo el con una sonrisa - eres como un gatito gruñón - yo me preguntaba si era un maldito doble cara o en realidad era tan ingenuamente risueño. La respuesta llegó a mi cuando conocí a su madre, en efecto él era ingenuamente risueño.
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Detrás De La Corona
FantasyUn amor fugaz -----> Cometa Real Una combinación mortal ----> Hielo Ardiente Una corona que ganar ---->El torneo de los colores Una herida que sanar ----> La hija de los colores Una despedida Historias no contadas de ¿Princesas? No lo creo (no e...