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Un año, un año fue lo que Hotter retraso su partida. Traté de aprovechar al máximo ese año siempre siendo sigilosa, siempre cuidando de no levantar sospechas, evitando crear rumores. El príncipe de Calor consiguió una pequeña cabaña en el bosque que separaba nuestros reinos, oculta entre la espesura de los pinos y la nieve derritiéndose, era un buen lugar, era nuestro lugar pero cuando el se marchó la cabaña dejó de sentirse acogedora, aún que seguía frecuentándola cuando extrañaba demasiado a Hotter y él no respondía los mensajes (no muchos animales quieren ir a una zona de guerra) o cuando la presencia de mi abuela en el castillo me sofocaba sobre todo desde que mis padres decidieron mudarse. Ocurrió después de mi cumpleaños 18 mis padres me comunicaron su intención de mudarse al castillo sur en dónde criaran a mi hermano lejos del
"nido de víboras" que es la corte de Frío, la misma corte en donde yo crecí y lo entiendo, no deseo que mi pequeño hermano Albert crezca con el temor de pisar en falso y terminar hundido yo crecí así y fue un asco.

-reina Ice - dijo una voz a mis espaldas, no me altere, muy pocas personas sabían sobre la existencia de esta cabaña y casi nadie frecuentaba estos bosques - no sabía que estaba aquí lamento si interrumpo - decía Aaron desde el umbral de la puerta mientras cargaba un pesado saco

-no interrumpe nada - dije suspirando con pesadez - ¿Qué planeas Aaron? - dije al verlo colocar el saco sobre el suelo de la cabaña y volviendo con más bolsas

-mañana es el cumpleaños de la princesa Red y como Hotter no vendrá ella esta un tanto triste - hago un esfuerzo por apartar mi sorpresa, nuestro sistema de mensajes vía animales esta fallando demasiado, hasta donde sabía Hotter planeaba venir para el cumpleaños de su hermana aun que había dicho lo mismo en mi cumpleaños pero él no llegó. - planeo replicar los famosos volcanes de chocolate del príncipe Hotter son los favoritos de Red y tengo la receta solo debo seguir los pasos - eso pensaba yo antes, hasta que un día decidí cocinar para Hotter, algo simple, un sencillo desayuno y por poco termino incendiando nuestra linda cabaña.

-hornear es más que solo seguir una receta debes saber cómo hacerlo - Aaron sonrió, no de manera arrogante más bien amable asegurándome que el sabia como hacerlo pero cuando lo vi a punto de usar la sal en lugar del azúcar no pude evitar intervenir. Los volcanes de chocolate terminaron siendo aceptables pero no eran tan buenos como los de Hotter.

Regrese a Frío sin demasiado entusiasmo ya que mi abuela me esperaba para presentarme durante la cena a otro potencial pretendiente cosa que venía asiendo muy a menudo desde que mis padres dejaron el castillo.

-Ice querida te presento a Samuel - dijo mi abuela presentándome a un joven que había visto un par de veces en la corte, un entusiasta bailarín si la memoria no me fallaba ya que siempre era de los primeros en unirse a la pista durante las celebraciones. Samuel era alto, más alto que yo aún que casi todos son más altos que yo, tenía el cabello blanco como la mayoría de los habitantes de Frío y unos ojos azul intenso,no podía negarlo, él era apuesto pero sólo eso.

-reina Ice - saludo él como una impecable reverencia-es un honor ser invitado a su mesa - force una sonrisa y me límite a decir que iniciarámos a cenar.

Samuel no fue como la mayoría de los pretendientes que hurgaban en el tema de mi soltería,tampoco hablo de asuntos diplomáticos más bien de temas casuales sin rayar en lo forzado, fue lo suficientemente agradable como para aceptar la sugerencia de la abuela de darle un pequeño recorrido en nuestro jardín invernal.

-sin duda usted tiene un lindo jardín pero he escuchado que es más aficionada a la cocina que a la jardinería-dijo Samuel de pronto deteniéndose frente a una de los rosales congelados

-no puedo imaginar quien le dijo tal cosa, la verdad es que yo no se cocinar

-hace unas semanas probé un postre exquisito "Ice cream" pensé que esa delicia llevaba el nombre de su creadora

Detrás De La CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora