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Las semanas tras la partida de Hotter y Marina probablemente fueron las más estresantes de toda mi vida y el hecho de tener que soportar a todas las personas tanto del reino de Noche como del reino de Agua pupulando por todo el castillo ciertamente no era de ayuda.

-Ice querida te agradecemos que nos permitas hacer esta inspección - dijo la madre de Marina con sonrisa coordial ignorante de lo que yo sabía, que había encerrado a su propia hija durante casi una semana entera

-como decir que no cuando la alternativa era la guerra - respondí logrando que su sonrisa se esfumara - cuando le dije a los mensajeros que mi reino no olvidaría su ofensa era enserio me señalaron como una conspiradora y mentirosa dudaron de mi palabra ignoro si en su reino la palabra de su monarca no tiene valides pero en Frío las palabras importan, tienen valor y usted dudo de la mía

-le recuerdo princesa Ice que la inspección no ha terminado-dijo la reina entre dientes

-es reina, reina Ice y aún que su inspección no ha terminado puedo asegurarle que no la encontrarán porque no está aquí - dicho eso di media vuelta ignorando a la reina del fracturado reino de Agua

La inspección duró semanas y la del reino de Noche duró todavía más, ellos incluso trajeron a una mujer cuyo don podía rastrear rastros de "magia lunar" (rastrear el don de Daemon) mi nerviosismo llegó a límites extremos el día en que esa mujer llegó al castillo por lo que decidí huir. Cabalgue hasta Calor con la esperanza de (por medio de Aaron) tener una conversación con Hotter sin embargo Aaron me comunico que no sería posible pues ese día Hotter y sus soldados darían su asalto final para derrotar a los Desert, me quedé en las cocinas con Aaron y Red hasta recibir noticias de Hotter,nadie durmió hasta que llegó una nota muy simple :"ganamos y sigo vivo cuidá de Ice y Red hasta que regrese a casa" y aun que Aaron le envío una repuesta no hubo una segunda nota. Pero a pesar de la victoria el regresó de Hotter cada vez se prolongaba más y más, llegar a un acuerdo con los Desert aún con su derrota no era sencillo y siendo Hotter el representante de la corona debía estar presente en las negociaciones lo que era equivalente a que él no volvería hasta llegar a un acuerdo. Por su parte de Marina no tenía noticia alguna salvo por el breve mensaje en el que fijamos su fecha de regreso (justo antes de que Marina diera a luz) dicha fecha ya era inminente y desde que desperté la mañana de ese día tuve un terrible presentimiento.

-¿esta todo en orden reina Ice? - interrogó Samuel mientras caminábamos por los jardines

-todo perfecto es solo que el clima no me gusta parece que habrá una tormenta

-ciertamente lo parece pero le aseguro que no llegará hasta que el sol se oculte - justo eso era lo que me preocupaba pues Marina y Daemon volverían al anochecer, así era más seguro introducirlos al palacio además de que el don de Daemon era inútil sin la luz de luna y a diferencia de Noche (en donde la luna siempre es visible y brillante) en Frío la luna aparecía únicamente cuando se ocultaba el sol. Llegada la hora acordada ellos no llegaron, repetí nuestro plan en mi mente, ellos saldrían de la isla por medio de viajes cortos a través de la luz de la luna hasta llegar a la frontera de Frío y Marina entonces harían un viaje directo hasta los jardines de rosas congeladas, los mismo jardines que podían verse desde mi balcón así yo los vería llegar y podría ir a recibirlos pero habíamos acordado un tiempo extra en caso de algún tipo de contratiempo como las nubes tapando la luz de la luna, establecimos veinte minutos de tolerancia antes de que tomará un caballo y fuera yo misma a buscarlos, así que al ver que no llegaron inicie a contar, iba por el minuto diez cuando los llantos de un bebé rompieron el brutal silencio de la habitación, seguí el llanto hasta su origen, la fuente de mi habitación, la misma que use durante años para comunicarme con Marina y ahí estaban dos bebés pequeñas y rosadas empapadas y sollozantes, no perdí el tiempo en detalles aún que mientras sacaba a la primera niña de la fuente sabia quienes eran y lo que su aparición significaba pero no me permití llorar, no hasta que las bebés dejaran de hacerlo.

Detrás De La CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora