Me gustaba dormir, después de la muerte de Mike y mi expulsión del palacio solía dormía mucho. Cuando llegué con los violetas, los señores de la casa decían que era perezosa y quizás tuvieran razón pero dormir se sentía bien, el dolor se iba y no extrañaba a Mike cuando lo hacía porque el estaba en mis sueños.
Soñaba que jugábamos en la provincia de Naturaleza, incluso Reyna estaba ahí, Mike me leía cuentos y Reyna nos veía desde el marco de mi puerta como en los viejos tiempos, en ocasiones soñaba con mis padres y aún que no llegué a conocer a ninguno de los dos sabía cómo lucían gracias a las fotos que Reyna Iris me mostró de ellos, fotos que se quedaron el palacio y no he vuelto a ver desde entonces, sus rostros son borrosos en mi memoria. De pequeña jamás tuve pesadillas, mis sueños eran tan lindos que quería vivir en ellos, las pesadillas llegaron tras la muerte de Lexi.
Durante mi tiempo en la casa Verde entrenaba hasta que mi cuerpo desfalleciera del cansancio, así no soñaba, así las pesadillas jamás llegaban y cuando Reyna me hizo ir de casa en casa consegui que uno de los chicos de la casa roja me diera pastillas para noquearme pero en la casa Cian no había entrenamiento extremo y ya no me quedaban pastillas y como no puedo tener paz en mi jodida vida las pesadillas me encontraron y eran peores de lo que recordaba.
-hey despierta- decía una voz que no reconocí al instante, mi respiración era agitada y todo mi cuerpo se sentía pegajoso debido al sudor-Gatita tranquila - repitio la voz que finalmente reconocí como la de Ansel; el me sostenía por los hombros mientras una de mis manos sostenía firmemente una de mis dagas sobre su costilla - solo fue un mal sueño todo esta bien, tu estas bien, estas en la casa Cian, en la biblioteca me pediste que te llamara a la hora de la cena ¿recuerdas?- no quería saber que clase de expresión tenia para que Ansel me hablara como si tratara con alguna clase de animal salvaje
-se donde estoy- dije despertando del estupor inicial y alejando la daga de su costilla tratando de no darle importancia
-¿quieres hablar de eso gatita?
-metete en tus asuntos Ansel - recrimine mientras apilaba los libros que tenia en el mesón para levantarme del lugar
-se volvió mi asunto desde que Astra comparte habitación contigo- Ansel me retuvo sorprendiéndome por la fuerza de su agarre ya que debido a su complexión uno creería que pueden partirlo como un palillo sin problema
-no le haría daño a la mocosa - le recrimine he intente zafarme de su agarre sin éxito, el idiota tenia fuerza
- Daga- dijo y sonó como una suplica
- le diré a Astra que ya no puede dormir en mi habitación y fin del problema - declare esta vez soltándome de su agarre
- no me refería a eso- insistió el alcanzándome- escucha si necesitas hablar sobre...
-no necesito hablar sobre nada Ansel estoy a nada de abrir un portar a Frio y lanzarte a el para que se te congele el trasero así que ya déjalo - declare dándole la espalda nuevamente y avanzando por los estantes para dejar los libros en su lugar y cuando pense que me habia librado del asunto él hizo una pregunta
-¿quién es Lexi?- interrogo Ansel a mis espaldas parado un par de metros detrás de mi y aun que había pocas personas en la pequeña biblioteca de la casa Cian la pregunta de Ansel logro atraer las miradas de varios de los presentes. Abrí un portal a los pies de Ansel y el callo en el gracias a la gravedad seguidamente yo atravesé otro para alejarme de los ojos curiosos.
Nos envié a ambos fuera de la casa Cian, casi a las afueras de Arcoíris cerca del territorio de los amarillos, nisiquiera pensé demasiado en el lugar yo quería salir de la casa Cian y mi mente estaba llena de pensamientos sobre Lexi .
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Detrás De La Corona
FantasyUn amor fugaz -----> Cometa Real Una combinación mortal ----> Hielo Ardiente Una corona que ganar ---->El torneo de los colores Una herida que sanar ----> La hija de los colores Una despedida Historias no contadas de ¿Princesas? No lo creo (no e...