Un rey siempre mira desde arriba es una forma de reafirmar su autoridad, por eso los tronos estan a un escalón de altura, el problema empezaba cuando bajaba del trono y caminaba por el resto del pasillo, las sanadoras decían que una mujer deja de crecer en altura a los dieciséis, faltaba poco para que yo llegara a esa edad y yo seguia siendo demaciado baja, Hernán me sobrepasaba por una cabeza, incluso mi madre era unos centimetros más alta que yo. Era irritante, me sentia vulnerable, inferior y odia sentirme de ese modo, usaba tacones la mayor parte del tiempo, mis pies terminaban cansados y adoloridos pero no importaba, sin embargo en el entrenaniento tanto de armas como de dones no podia usar tacones "por seguridad" daba igual usarlo dentro o fuera del palacio igualmente mis pies lo resentirian.
- Ice no usas el calzado adecuado- me regaño Hernán exponiendome ante el entrenador, lo mire molesta y procedi a cambiarme
- ¿otra vez con lo del calzado?
- callate Hotter- no estaba de humor para sus bromas.
Empecé a entrenar con Hotter cuando tenia diez años y él doce tras el incidente en el baile de solsticio de verano, en donde por hablar demás enfrente un castigo, ocho horas a la semana con el príncipe de Calor, cuando me dijeron fue una tortura le roge a mi madre que lo impidiera, no lo hizo, pero con el tiempo Hotter y yo nos volvimos amigos, gracias a mi ya no es un peligro cuando baila y gracias a él mi habilidad en el tiro con arco mejoró aun que bien podria haberlo logrado por mi cuenta. Con el pasar de los años nuestras ocho horas a la semanas se fueron redujendo, tras seis años ya solo teníamos una hora a la semana, entrenamiento tan solo de dones y de armas.
- atención reúnanse todos- indico el entrenador, yo me apresure a ponerme los zapatos "adecuados" y luego me acerqué eramos pocas personas, un par de hijos de duques, Hernán cuya presencia era apenas tolerable y Hotter, como era de esperarse era la única chica en el entrenamiento ya que la princesa Red no nos acompaño el día de hoy.
- hoy trabajaremos en parejas - anuncio el entrenador, Hernán me busco con la mirada yo retrocedi, desde niña Hernán me seguia a todas partes, nuestros padres eran amigos, su fanilia tenia riquezas y títulos no debia ser un genio para saber lo que todo el mundo pensaba o planeaba <<que un buen dia él y yo nos casaramos>> pero me aferraba a las palabras de mi madre, yo seria una reina, una reina que no necesitaria a un rey y mucho menos a Hernán, era demaciado controlador.
- tu y yo Ice - sugirio Hotter ya que al retroceder ante la mirada de Hernán lo pise
- si- acepte al instante dandole la espalda a Hernán esperando que entendiera la señal de que no formaría pareja con él, no entendio
- Ice ¿qué haces?
- lo que el entrenador pidió
- dijo que formaran parejas- dijo Hernán
- y eso hice- le respondí tomando a Hotter del brazo, vi como Hernán se guardo sus palabras para irse y buscar a alguien más
- Hernán no se ve feliz
- el nunca se ve feliz - replique
- ¿y tu si? - cuestiono Hotter
- por supuesto
- ¿cuándo fue la ultima vez que sonreiste de verdad Ice? ¿cuándo fue la ultima vez que te divertiste? ¿qué no estuviste practicando o estudiando algo?
- no tengo tiempo para ese tipo de cosas pero no significa que no sienta alegría - Hotter iba a decir algo más pero el entrenador lo interrumpio
- atención solo voy a repetirlo una vez- anunció- escondi una bandera como esta- dijo mostrando una bandera de color naranja -en el bosque, la primera pareja que la encuentre tendra la siguiente clase libre
ESTÁS LEYENDO
Detrás De La Corona
FantasyUn amor fugaz -----> Cometa Real Una combinación mortal ----> Hielo Ardiente Una corona que ganar ---->El torneo de los colores Una herida que sanar ----> La hija de los colores Una despedida Historias no contadas de ¿Princesas? No lo creo (no e...